Varias veces sufrió náuseas. Estuvo a punto de desmayarse al ver como, entre berridos, arrastraban a aquella gran cabra hacia una especie de altar de piedra, donde entre dos hombres la alzaron y tumbaron.
Seth, de pie y tras el altar y el animal, sostenía un pequeño cuchillo. Posando la mano libre en la cabeza de la cabra y ayudado por ambos hombres, recitaba unas palabras en su idioma.
De reojo y con cuidado de que no le viera, Daylhan miró a Keerd. Éste, en primera fila, prestaba atención.
-Tú también deberías estar ahí con él- susurró Neilan al oído al joven.
-¿Y qué me aconsejas que haga?- preguntó Daylhan.
-Que vayas y lleves a cabo el papel que te toca- declaró el rubio quien le miró -Aunque sepan que estáis "separados" es mejor que os vean juntos-
El castaño tragó saliva. Mirando al moreno, se deslizó entre el tumulto hasta que llegó a su lado. Keerd se dio cuenta de su aparición y vio cómo se le colocaba a un lado.
-No tienes que est
-¿Qué... qué haces?--Aceptar lo que me han dicho que debo hacer-Sin pudor alguno, Keerd llevó las manos hacia su propio trasero. Aferrándose los glúteos, los separó, dejando la oscura entrada despejada.Esto era nuevo para él por lo que, sin pensar en si lo hacía bien o no, situó su entrada rozando, nuevamente, la cima del miembro de su joven esposo. Entonces... Se dejó caer contra él.- ¡DIOSESSSS!-El rugido que lanzó Keerd hizo temblar las paredes de la casa. Aunque le molestaba no vaciló y empezó a moverse. De arriba abajo. Sintiendo cómo el pene de su esposo deslizaba a través de su conducto. Frotando sus paredes internas. Notando cómo le estimulaba todo su interior. No le resultaba para nada desagradable. Todo lo contrario. Era realmente grato y le empezaba a gustar. Sin necesidad de dejarle salir, Keerd se giró terminando por darle la
Daylhan llegó a la casa de Neilan y Gydeon. Con cuidado, evitando hacer ruido, abrió la puerta y se adentró de puntillas. Pudo oír la voz del rubio junto con los gruñidos del castaño oscuro. Desencajando los ojos supo lo que estaban haciendo. Goloso por ver si repetían postura, se asomó, sigilosamente, por la entrada de la habitación... Y sus ojos se abrieron de par en par.Neilan, sentado a horcajadas sobre Gydeon, pero dándole la espalda, botaba, eufórico, sobre el erecto miembro del otro. Ojiplático, Daylhan no perdía detalle de ambos hombres.En menos de un mes que llevaba entre ellos, había aprendido más que toda una vida en su pueblo.Escuchando los gemidos de Lyam y los gruñidos de Gideon, decidió que esa noche mejor si dormía en la habitación de sus hijos. Solo por darles intimidad y un rato para únicamente
-¿Cómo te encuentras?- le preguntó Neilan tomando asiento junto a él y sirviéndole un poco de leche.-Bien ¿Por qué lo... preguntas?-Daylhan agarró el vaso con ambas manos y se lo acercó hasta la boca.-No, por nada solo que... hueles a Keerd-El castaño se atragantó con la leche y empezó a toser. Neilan le miraba, con media sonrisa pintada en los labios.-¿Y qué tal te fue?- indagó con tono travieso.Daylhan tragó saliva. Turbado, agachó la mirada, se frotó las manos contra sus muslos y murmuró:-Yo...yo no...ocurrió...ocurrió al...al revés-El rubio abrió los ojos como platos.-¿¿Keerd te montó??- exclamó sorprendido.Fue una suerte que Eren y Kyeran no estuvieran. Coloreándose, el joven asintió.-¿Y...eso...por qué?- se extrañó Neilan.-No...no tengo ni...ni idea solo...solo sé que...él fue quien...-Daylhan se calló y volvió a agachar la cabeza.-Eeh, oye, no pasa nada- tranquilizó Neilan asiend
-Señores, caballeros, les he hecho venir para tratar un asunto de gran...importancia- El viejo daba paseos de un lado a otro. Iordan, de pie y a unos cuantos pasos más atrás de su abuelo, se mantenía erguido, observando a todos aquellos jefes, caudillos o cabecillas de cada uno de los pueblos vecinos -Uno de mis nietos, ha sido enttegado a esa... manada de salvajes más conocidos como... ULFHEDNARS-En la sala se oyó un murmullo y exclamaciones de temor.-¿Cuándo ocurrió?- preguntó uno de los allí presentes.-Durante mi ausencia, vino uno de ellos, el...druida y pidió que se les entregara a un chico virgen para...desposarlo con el...Líder de ellos- explicó el hombre-Espera, espera un momento Gerrick- interrumpió el mismo de antes -¿Un...chico?-Gerrick se apoyó en la mesa con ambas manos y miró al hombre.-Oo claro, vosotros no... sabéis cierta... información acerca de ésos..
La calidez del astro rey le daba de pleno provocándole seguir en una especie de estado de letargo pero con consciencia a lo que le rodeaba. Y fue entonces cuando notó su caricia. Una tímida y dulce caricia hecha por unas suaves yemas que se deslizaron, sutilmente, hacia sus labios...y que los acarició con ternura. Despacio, Keerd comenzó a abrir los ojos hasta que se topó con el rostro del castaño.-Mo ghrà- fue lo primero que dijo al mismo tiempo que asió de la mejilla, lentamente, a Daylhan. Éste, esbozando una tenue sonrisa, acarició la mano que notaba en su rostro para, despacio, ir deslizando sus dedos por los suyos...Hasta terminar entrelazandolos.-¿Te...te quedas?-Keerd sonó a desesperación. La cuál se convirtió en felicidad al oír a Daylhan contestar:-Para siempre-Las bocas de ambos se estrellaron entre ellas, besándose como nunca antes lo habían hecho. Keerd no quería parar. Temía que todo fuera un sueño y que en cuanto lo dejara alejarse,
Dos días después...Como ya era habitual en ellos, a pesar de haber iniciado de nuevo la convivencia apenas hace dos días, su despertar era de lo más intenso. Si cuando Daylhan llegó era la persona más tímida y turbada, ahora ya no. Él decidía. Él mandaba. Y Keerd le complacía.En aquellos dos días, Daylhan se despertaba antes para, a la chita callando, ir activando el deseo de su esposo. Despertares como aquellos hacían que Keerd agradeciera, a cada segundo, haber hecho lo que hizo. Ver cómo el castaño daba el pri
-¿Quién es ese?-Neilan se volvió a Kayra, quien había formulado dicha pregunta.-El hermano de Dayl--Uuuu- fue la respuesta de la mujer -Problemas--Siiii- apoyó el rubio.Dándose toquecitos en la nariz, apuntó:-Normalmente los hermanos no exudan feromonas hacia sus otros hermanos--Iuggg, siiii- dio la razón Kayra -Huele demasiado a...excitación--Ten,sujeta a Kenneth- entregó a su hijo a la morena.-Pe-pero tú a...a dónde...--A avisar al interesado- respondió Neilan y echando a correr se perdió a través de los árboles. Kayra miró al pequeño.-Bueno, qué tal si...nos vamos en busca de Arya y Alana- dijo.-Ga, ga--Eso mismo pensaba yo-Y acomodándoselo en cabestrillo, echó a andar en busca de sus hijas.Neilan llegó al claro dónde Keerd, Gydeon y los demás entrenaban. No hizo falta que llamara al moreno pues Keerd
Después de convencer y calmar a Keerd, Daylhan consiguió que aceptara que su hermano pasara la noche con ellos y que por la mañana regresara llevando como mensaje la negativa del castaño en volver.El moreno no perdía de vista a Iordan, observando cómo, de vez en cuando, éste lanzaba miraditas a Daylhan para nada fraternales.El joven, quien ni se daba cuenta, mantenía una entretenida charla con Neilan, obviando la mirada plagada de lujuria por parte de su hermano.Cómo era de esperar, al final de la cena, al no estar habituado a aquel tipo de bebida que los Ulfhednars hacían, Iordan terminó más borracho que nunca.-Pero qué mal beber tiene tu cuñado- se burló Gydeon, viendo al humano balanceandose en su asiento, a Keerd.-No es mi cuñado- gruñó el moreno llevándose su jarra de hidromiel a los labios para darle un buen trago.Bebiendosela de una sola vez, alargó la mano libre hacia la jarra donde había más y rellenó su vaso.-¿Y dónde dice D