Daphne.Estoy dando vueltas y vueltas, y no consigo calmarme.— ¡Cómo fui tan estúpida! Si sabes que el tema de su madre es muy delicado, porque no sé lo preguntaste primero—me recrimina mi subconsciente.Le marco nuevamente, pero no me contesta, me manda directo al buzón. Apago su celular ¡Maldición! Y si algo le pasó. Salió furioso de aquí, y si lo salgo a buscar, pero a dónde. ¡Hay Daphne la cagaste! Pero si bien bonito. 10 horas después… No ha llegado, y su maldito celular sigue apagado, no puedo más con esta angustia, voy a salir a buscarlo.Me cambio, y estoy apunto de salir, cuando la puerta se abre, es él, ¡Gracias a Dios!Sé que esta enojado, pero me lanzo a sus brazos.—Amor estás aquí, no te pasó nada, perdóname, no fué mi intención hacerte sentir mal.Me abraza tan fuerte y me uno dice: —Perdóname tú, no tuve que haber reaccionado así. ¡Te amo Daphne! Si te perdiera me muero.—Eso no va pasar, yo estoy aquí y siempre estaré. ¡¿Bebiste?!—Si sólo un poco.—Ok, ve a bañart
SebastiánEstás últimas dos semanas han sido…Un verdadero infierno.. No sé que hacer, la culpa me carcome. Estoy a lado de mi Daphne esta desnuda, ¡Cómo me encanta tenerla así! ¡Soy un hijo de la gran puta! Cómo la pude engañar, pero no recuerdo nada, he tratado de recordar lo que pasó, pero mi mente está en blanco.No puedo perder a Daphne, sin ella, no podría seguir, ella es: Mi motor, mi luz, mi fuerza y el amor de vida.¡Ay Dios mío! Mándame una señal de lo que debo hacer, porque me siento perdido.Trato de dormir, pero no consigo, veo el reloj, y son más de las 5:30 a.m. Me levanto, y me pongo un pants, quizás ir a correr me ayude a despegarme tantito. Antes de salir, le doy pequeño beso en los labios a mi Chica, ella se queja, pero sigue durmiendo.Corro, lo más rápido que puedo, pero no dejó de pensar en todo lo que hice, lo que le hice a mi chica. ¡Joder Sebastián! Termino de Correr, y me siento en una banca del parque. Estoy sentado aproximadamente 10 minutos, y escucho mi ce
SebastiánSiento que el alma me sale del cuerpo, siento un dolor inmenso en el pecho, solo miro cómo tratan de reanimar a mi Daphne, todo parece cómo en cámara lenta, esto es lo peor qué he visto. Solo puedo hacer escuchar la voz del doctor diciendo:—Otra vez, ¡Anda Daphne! Tú puedes.Veo que por fin, el monitor tiene los latidos, estos 2 minutos han sido los más largo y horribles de mi vida, siento que mi alma regresa a mi cuerpo. Una enfermera me saca, y no puedo evitar llorar, cómo un niño pequeño. No puedo parar de llorar.Una enfermera se me acerca, y mi dice:—Joven tranquilo, venga vamos a la sala de espera.Me lleva hasta la sala de espera, estando ahí todos me miran, y se me acerca su madre, y me dice:—¿Qué pasa Sebastián? ¿Cómo está mi hija?—me sacude.—Señora mi Daphne se fué por unos minutos. No puedo sin ella, me muero.Nos abrazamos, y lloramos juntos. No sé cuánto tiempo pasa, y nos separamos hasta escuchar la voz del doctor:—La Señorita Daphne, tuvo un infarto, pero
DaphneDespierto desorientada, me arden los ojos, la luz me lastima demasiado, me duele mi garganta , siento que mi cabeza me va explotar, y el dolor en mi pierna es fuerte pero soportable. Miro a mi alrededor, y no reconozco dónde estoy, quiero moverme pero no lo consigo. Me empiezo a sentir, cómo la desesperación se apodera de mi. En eso se acerca mi madre, y me dice:—Mi niña, por fin despertarte gracias a Dios, voy por una enfermera.Por fin me doy cuenta que estoy en un hospital, pero ¿Cómo llegué aquí? Empiezo a tener recuerdos: Samantha y Sebastián juntos, el accidente, y dolor. ¡Oh Sebastián! ¿Por qué me hiciste eso? Llega la enfermera, y me quita un especie de respirador. ¡Joder eso si que dolió!—En un momento vengo señorita, voy por el doctor para que la revise, por favor no se mueva.Accedo con la cabeza, porque me duele demasiado mi garganta. Mi madre se acerca, y me toma la mano.—¡Gracias a Dios! Estás bien, estuviste muy mal—,y sus lágrimas empiezan a salir, quisiera
Daphne Hola soy Daphne Lazcano, tengo 17 años, vivo con madre Sara, en un pueblito al sur de California, estoy cursando el último año de preparatoria; mi vida es bastante tranquila y sencilla, soy una de la mejores estudiantes de mi escuela, trabajo medio tiempo en la cafetería más popular de mi pueblo y me encanta bailar ballet clásico; cómo dije mi vida es tranquila. Estoy dormida y suena mi alarma a las 6:00 a.m., estiró mi mano para apagar el maldito celular para seguir durmiendo un poco más odio levantarme temprano, si yo pudiera me quedaría dormida hasta las 12 p.m., me estoy quedando nuevamente dormida cuando escucho a mi mamá gritando: - Daphne ya levántate vas a llegar tarde al trabajo. - 5 minutos más ma, estoy muerta.- Anda ya levántate no seas floja. Me avienta un cojín. -Ma, no seas así , por favor déjame dormir - Voy a hacer el desayuno, así que levántate no quiero volver a subir. Ella sale de mi cuarto y escucho que baja las escaleras. Mi madre es una gran muje
SebastiánSoy Sebastián Lombardi , él chico más popular de este pueblo vivo con mi padre y mi hermano Marcus.Mi padre es André Lombardi, el magnate de la industria automotriz, el hombre más rico de toda California, es por eso que siempre he tenido todo en la vida, bueno casi todo. Es viernes por la noche, vamos llegando de nuestras vacaciones de Suiza, cada año nos vamos de vacaciones en familia; como si en verdad fuéramos eso.Estás vacaciones, fueron las peores, porque a mí papá se le ocurrió la brillante idea de llevar a su amante Verónica García y a su hija. No soporto a Verónica, porque por su culpa mi madre nos abandono, porque ella descubrió la infidelidad de mi padre.Ella nos abandono cuando yo tenía 6 años y Marcus 8 años, nunca volvimos a saber nada de ella fué como si le hubiera tragado la tierra; desde ese día todo mi mundo cambio, pasamos de ser una familia amorosa o ser una familia desdichada.Mi padre se volvió frío, inflexible y cualquier falla que tuviéramos Marcus
DaphneSon las 6 p.m. , gracias a Dios se terminó mi turno, el día ha estado bastante movido y he conseguido bastantes propinas, me estoy preparado para irme cuando escucho a mi jefa:- Toma Daphne tu sueldo y un poco más para tus ahorros.- No, es necesario de verdad. -Claro que si, por favor tómalo.- Está bien, muchísimas gracias.Tomo el sobre y la abrazo, después de unos minutos me despido de todos y salgo rápidamente, es tardísimo Amanda me va matar .Amanda es mi coreógrafa de ballet, ella es muy estricta es toda una bruja malvada, veo el reloj son las 6:15 p.m., así que decido tomar un Uber, cuando llegamos ya pasan de 6:30 p.m. maldición, voy a los vestidores me alistó y salgo.Mi coreógrafa me ve con cara de querer matarme.-Daphne si no vas a tomar esto enserio es mejor que renuncies y consiga ha alguien más.-Perdón será la última vez que pasa algo así.-Ok, pero que no vuelva a pasar y por cierto te quería comentar que te ves algo pasada de peso debes de bajar.- No creo
SebastiánEstoy en mi recamara, desde que salí de la cafetería no he dejado de pensar en Daphne y en sus preciosos ojos, no sé que me pasa. Ella no es para nada, el tipo de chica que me gusta, es altanera, torpe y demasiado delgada para mí gusto, pero tenerla tan cerca me hizo recordar la primera vez que la vi bailar, tenía 15 años regresaba de mi internado de Inglaterra y ese año mi padre era patrocinador del evento de Ballet y me obligó a ir, cuando salió al escenario, me dije: -Parece un ángel-, después de la presentación, recuerdo que le iba a hablar, pero cuando estaba apunto de acercarme, observe que la abrazo ese bailarín de quinta y le dio un beso.Después de ese día siempre que la encuentro trato de ignorarla, pero ella es tan irritante, no sé porque me molesta tanto. Me levanto y miro el reloj son las 3 p.m. tengo hambre , bajo y voy a la cocina, está mi Nana y le pido algo de comer me prepara rápidamente y cuando terminó le doy las gracias y subo nuevamente a mi recamara,