Nikolay PetrovJulián salió de la habitación en la que me mantenían y luego comencé a sentir mi cuerpo adormecido, maldita sea, de nuevo me estaban drogando, entre esta mierda y los golpes aún no entendía cómo no he muerto, o cómo no me he vuelto un puto adicto, pero estaba claro que si me transformaba en aquello nunca volvería a los brazos de mi esposa, no para ser un puto cabrón con ella y con mis hijos, prefería antes estar muerto que joderle la vida al lado de un drogadicto.Terminé quedándome dormido y desperté por el sonido de algunos disparos, me sentía confundido, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que me dormí? ¿Será que ha habían dado con mi paradero? No estaba seguro ni tampoco lo creía posible, después de todo, Ivonne tenía que preocuparse primero de nuestros hijos y ni Bruno, ni Aleric dejarían que se metiera en problemas.La puerta de la habitación se abrió y con ella dio paso a Andrew. Él corrió hasta donde me encontraba mientras sacaba un radio de su bolsillo.— Encontr
Ivonne Petrova — ¡Necesito que salgas de una vez, necesito pensar cómo m****a le explicaré a Nikolay mi estadía en el hospital! — comenté, Bruno se me quedó viendo como si no creyese estar escuchando bien mis palabras. — Solo dile la verdad, que un cabrón te chocó desde atrás, no fue tu culpa, Ivonne. — comentó él sonriendo de lado. — Tampoco es que te vaya a colgar de un árbol por eso, a nosotros puede que sí, pero a ti no te hará nada. — agregó nuevamente, sonreí por sus palabras, en parte tenía razón. — Saldré, pero solo si prometes descansar. — comentó nuevamente, asentí sonriendo de lado. — Bien, nos vemos en un rato, tal vez nos encontremos con Nikolay en casa. — terminó de decir. — Creo que eso no me hace sentir mejor, Bruno, pero acepto, descansaré para salir luego de este sitio, mis bebés están bien, al igual que yo, no debería estar aquí. — comenté sonriendo de lado, amablemente, creo… — Estás bien, pero los médicos no se explican cómo, vieron el impacto del accidente por
— Te amo. — susurró ella, me había ganado la palabra, sin dudas. — Nikolay… no vuelvas a arriesgarte así por nosotros, nunca más, porque ahora sí correré detrás de ti. — agregó sonriendo mientras besaba mis manos.— Lo sé, a donde vaya siempre me encontrarás, ¿No es así? — pregunté y ella terminó asintiendo. — Creo que debemos hablar de lo que le encomendaste a Andrew y por qué no has dejado que ni Aleric ni Bruno te ayudaran, al menos no durante los primeros meses de mi desaparición. — agregué nuevamente. — Pero tranquila, eso lo dejaremos para un momento diferente, ahora solo quiero hablar con el doctor, ver a nuestros bebés y darnos cuenta de que todo está perfectamente, luego de eso irnos tranquilamente a algún lado, perdernos en esta hermosa ciudad, porque podemos respirar aliviados, al menos por unos días. — agregué.— Bien, solo quiero salir de este sitio, la verdad estar encerrada en cuatro paredes no se me da bien, claro, a menos que este entre cuatro paredes contigo, seguro
— Muy bien, acompáñenme. — comentó sonriendo el doctor mientras yo me disponía a tomar la parte de atrás de la silla de rueda y luego comenzaba a caminar empujándola, nos dirigíamos a la sala de ginecología, donde se encontraban las máquinas para practicar las ecografías, cosa que en verdad esperaba, poder ver a mis niños creciendo en la barriga de su madre, de su hermosa madre, de mi amada esposa.— Amor, te están temblando las manos. — comentó Ivonne en medio de una sonrisa.— Creo que nunca he visto esto, al menos no con los bebés tan pequeños, me siento completamente nervioso. — susurré sonriendo de lado. — ¿Qué pasa si no lo hago bien esta vez? Si pierdo el control y no alcanzo a llegar contigo al consultorio para el nacimiento de los mellizos, es imposible no sentir miedo frente a eso. — agregué nuevamente.— Seguirás siendo un gran padre, amor. No te estreses por eso. — comentó ella sonriendo mientras seguía mirándome con aquellos ojos llenos de amor y que me volvían completame
Hicimos el amor cómo no lo habíamos hecho en meses, cómo la última vez que habíamos estado juntos, lo sentí nuevamente conmigo y me sentí viva, mi corazón volvió a latir con fuerza, con entusiasmo, con cada latir parecía gritar un “Te amo” para mi ruso y estaba completamente segura de que él sentía exactamente lo mismo.Cuando acabamos terminé recostada sobre su pecho, sonreí de lado mientras fijaba mis ojos en los suyos y comenzaba a sentirme pequeñita, esperando que en algún momento él intentase abrazarme y cómo si leyera mi mente lo hizo, nuestra conexión con el paso del tiempo ha sido aún mayor y eso me encantaba.— Creo que ha pasado una eternidad de la última vez que te dije lo hermosa que estás. — comentó Nikolay mientras besaba mi frente. — ¿No? Te amo. — dijo sonriendo de lado.— Me lo dices cada mañana al despertar, unas diez veces durante el día y cada noche antes de dormirnos, pero sí, parece que ha pasado una eternidad desde que me lo dijiste así, cómo estamos ahora. — co
—Tranquilo bebé, ese ego frágil que tiene Julián es su perdición. No soporta que otros sean mejores que él, incluso muchas veces se molestó conmigo cuando intentaba tocarme yo misma. —dijo ella mientras me miraba detenidamente. —Esto será divertido. —dijo nuevamente provocando una y mil sensaciones en mi cuerpo, sin duda ahora son sus caricias las que generan estragos en mi piel.Ella comenzó acariciándome el cuello, a la vez que besaba mis labios.—Creo fervientemente que cada persona tiene lo que se merece, Julián. —comentó Ivonne en medio de una carcajada. —Tú karma será darte cuenta de que eres tan insignificante comparado al ruso, a mi ruso. —agregó sonriendo mientras me soltaba y caminaba en su dirección. —Acabaste conmigo, Julián. Acabaste conmigo en el momento en que me obligaste a elegir entre un bebé indefenso y tú, terminaste de hundir las pocas cenizas que quedaron de esa chica inocente cuando te esperé… cuando me hiciste esperarte después de que salí de la clínica, pero s
—Nikolay, sé que terminaré muriendo pronto, mis días y mis horas están contadas. —comentó sonriendo mientras se dirigía a mí. —Te agradezco que hayas aliviado el dolor en el alma de Ivonne y que la hayas convertido en una mujer fuerte. Nunca la vuelvas a abandonar, hermano. —comentó provocando que cierta confusión se apoderase de mi ser.—¿Hermano? —pregunté sonriendo irónicamente. —Tú y yo jamás podríamos ser hermanos, cabrón. No nos parecemos en nada. —agregué en medio de una carcajada.—Mi padre también fue Ángelo, por cierto, gracias por acabar con su maldita vida. No hizo más que arruinarle la vida a más de una mujer, espero que esa maldición no te persiga, aunque considerándolo, el único que sacó ese gen de los tres he sido yo. —comentó nuevamente provocando que mi cuerpo temblase, lo que decía no podía ser verdad, ¿No?Ivonne comenzó a golpearlo nuevamente, los gritos llenos de dolor salían de lo más profundo de su garganta, pero a Ivonne parecía no importarle. Julián hasta el
Sus ojos estaban completamente clavados en los míos, sentí cómo de pronto mi garganta se secó y comenzó a arder, tampoco lo sabía, pero seguramente lo iba a hacer más seguido, o tal vez, ni siquiera tendría que cubrir mi cuerpo porque mi ropa no saldría de él.—Piénsalo, Nikolay. —comenté sonriendo de lado— No me ha entrado nada en gracia lo que has dicho y si no quieres estar conmigo no te lo rogaré. —dije nuevamente esperando que se alejara, pero hizo lo contrario, se acercó a una distancia amenazadoramente peligrosa, para mí mucho más. Su cuerpo desnudo prácticamente chocando con el mío se estaba volviendo mi perdición porque aquellas manos que antes gozaban de acariciarme, ahora se encontraban distantes de mí y no sabía si volverían algún día—. Lo siento, es mejor que me marche.Horas después.He pasado toda la tarde alejada de Nikolay, claro que he descansado, de hecho, cómo nunca, solo quedaba una amenaza y sabíamos perfectamente de quien se trataba, pero la cuestión con el ruso