Ivonne PetrovaAún puedo sentir las manos de Nikolay nalgueándome, acariciándome, y es que ese hombre podía hacerme suya tan solo utilizando sus manos. Sonreí de lado mientras sentía la necesidad de volver a buscarlo para que se volviera a colar entre mis piernas, la verdad, no entiendo cómo, pero mi cuerpo a estado un poco extraño, sonreí de lado mientras mordía mi labio inferior y me ponía a pensar en por qué las ganas horribles de querer vomitar y luego el deseo enorme de querer devorar a mi esposo, unos deseos de querer pasar horas con Nikolay, haciendo el amor.— ¿Qué mierda me está pasando ahora? — pregunté mientras buscaba mi teléfono, necesitaba hablar con Santiago, esperaba que él me explicase qué es lo que pasaba conmigo, porque esto no era normal y lo primero que pensé fue en un nuevo embarazo, pero pues… eso no es posible, estoy usando un método anticonceptivo y además mi historial clínico, no, no podía estar embarazada nuevamente, dios... ¿Qué pensaría Nikolay de eso? ¡Vo
Nikolay PetrovSentía a Ivonne algo extraña, no entendía que podría ser. Tal vez esos deseos lujuriosos que aumentaban de manera incontrolable cada que nos acercábamos y es que su cuerpo irradia calor cada vez que me acerco, sonreí de lado mientras besaba su frente, comencé a acariciar su cabello en un intento para que controlase su respiración, su cuerpo y relajase su mente, seguro se encontraba acelerada con todo esto que habíamos organizado y que por lo demás, no ha disfrutado.— Nikolay… — comentó ella mientras levantaba un poco la mirada hasta donde me encontraba. — ¿Crees que nuestra familia está completa? — preguntó nuevamente. ¿A qué se refería? — Digo… ¿Crees que nuestros cinco niños son suficientes para que nuestra familia esté completa? — agregó nuevamente, ¿Era una pregunta en doble sentido? ¿Qué se supone que debo responder?— Pues cariño… no quisiera que pienses que nuestra vida se verá afectada por cuantos hijos tengamos, porque créeme, no sucederá. — mencioné sonriendo
Ella negó con su cabeza mientras limpiaba sus lágrimas y trataba de controlar su respiración, me dolía en el alma verla de esa manera, pero no podíamos hacer nada más, absolutamente nada, es cómo si nuestro destino no fuese estar juntos, sino que lastimarnos, una y otra vez esperando que nos separásemos por la manera más sana, pero no.— Antoine, llévatela, por favor. — dije mientras besaba su frente con ternura, esto era nuestra última despedida.— Nikolay, si me haces esto, te juro por dios y por todo esto que siento por ti, que te odiaré de por vida, ¿Qué no entiendes que mi vida sin ti no tiene sentido? ¿Por qué te rindes tan fácil? Sabes perfectamente que podemos acabar con ellos en el pasillo. — comentó ella, aún entre lágrimas.— ¡Lo hago para salvarte maldita sea! ¡Para que nuestros hijos tengan una oportunidad de sobrevivir! ¿No lo quieres? ¡PIENSA EN ELLOS TAMBIÉN MALDITA SEA! ¡TE NECESITAN! — grité provocando que sus lágrimas salieran con más descontrol de sus ojos. Uno de
Ivonne PetrovaHan pasado dos malditos días sin saber nada de Nikolay, sin encontrar su cuerpo, sin absolutamente ninguna pista, ¿Se lo llevaron? ¿Caminó sin conocimiento de donde se encontraba? No tenía ni puta idea y no quería salir de la casa pensando en que, tal vez, alguno de estos días él aparecería y entraría caminando por esa puerta, ¿No costaba nada soñar despierta, no es así?Mis hijos se encontraban durmiendo, los bebés se han comportado como siempre, tal vez Irina ha extrañado más a su padre, pues era la niña de su corazón, Lukyan se mantiene quieto, pero ha estado tomando más pecho de lo normal, literalmente ya no soy capaz de levantarme del sillón, no quiero comer, solo lo hago para mantener tranquilos a Aleric y a mis padres, Bruno llegaba hoy con sus hombres, también se instalarían aquí con sus niños.— Esto es su culpa, Nikolay le dijo que no debíamos separarnos, tal vez si… Tal vez sí hubiesen estado aquí él seguiría conmigo y no estaríamos pasando esta angustia. — s
Ivonne Petrova.— ¿Qué es esto? — pregunté cuando vi entrar a Santiago por la puerta. — ¿Qué mierda hace él aquí? — dije nuevamente, no me encontraba de humor para esto.— Vine a revisarte, Bruno y Aleric creen que es mejor que me hospede aquí y que cuide de ti, al menos hasta que todo se calme. — mencionó mi doctor. — De verdad lamento mucho por lo que estás viviendo. — agregó mientras se acercaba a abrazarme, me quedé estática mientras sentía la necesidad de llorar, pero no lo haría, eso solo sería afirmar que mi Nikolay estaba muerto y no, no lo estaba, podía sentirlo.— No es necesario, iré al hospital cuando encontremos a Nikolay, o él me encuentre a mí. — comenté nuevamente, todos se quedaron viéndome como si estuviese loca, pero no, no lo estaba, podía sentir dentro de mí el corazón de Nikolay, él seguía vivo, no podía solo habernos dejado, así como así. — Así que has venido a perder tu tiempo. — comenté.— Está bien, si no quieres que te revise hoy no lo haré, pero necesitas c
Subí a mi habitación y una vez allí revisé la gaveta de Nikolay, quería sentirlo cerca de alguna manera, pero lo único que encontré allí fue un sobre blanco que ya antes había visto, era la carta de Aleric, ¿Qué hacía allí? Hace mucho pensé que la había extraviado, después de todo nunca llegué a leerla. La tomé entre mis manos y sonreí de lado al abrirla, claro que ya lo estaba, Nikolay ya la había leído. “Querida Ivonne Estas palabras probablemente sean las últimas que leerás y sabrás de mí, mi intención no es arruinar tu felicidad, porque siempre estaré feliz de que tú lo estés, sin embargo, no puedo evitar sentirme vacío sin ti, creo que no sentía un amor así desde que falleció mi mujer, desde que perdí a mi hijo, y por alguna razón eso fue lo que nos unió. Cuando perdiste a tu bebé… sentí cómo todos esos recuerdos que había reprimido muy dentro de mí hubiesen salido a desmoronar mi mundo, tenía que ayudarte a superarlo, porque en el fondo, yo también necesitaba de alguien que il
— ¿Qué es lo que pasa doctor? — preguntó Aleric mirándolo preocupado. — ¿Todo está bien con el bebé? — agregó mientras se acercaba a mí para tomar mi mano y por alguna extraña razón sentí cómo si esto lo hubiésemos vivido antes, claro que sí, con Lukyan.— Sí, pero no se preocupe. — mencionó el doctor en medio de una sonrisa. — Precisamente se encuentra embarazada y los bebés también están en perfectas condiciones. — comentó provocando que todo mi cuerpo se tensara con su respuesta. ¿Bebés? — Exactamente, usted tendrá mellizos. — mencionó sonriendo de lado. — Quisiera hacerle unos estudios más a fondo para ya dejar descartada cualquier complicación. — dijo mientras tomaba las capturas de los bebés y nos indicaba cuales eran…Dos bebés, maldita sea… Nikolay, tendremos dos hijos más, tendrás que sumar dos niños más a nuestra familia. Pensé sonriendo, no puedes dejarnos ahora, no puedes fallarnos, si es que estás muerto tendrás que revivir, te necesitaré en el parto de nuestros hijos, Ni
Ivonne PetrovaOtro día más sin poder ver al amor de mi vida, ya todos por aquí sabían que estaba esperando mellizos y todos me trataban cómo si no tuviese manos, cómo si no pudiese hacer nada, por lo que la mayor parte del tiempo me la pasaba leyendo o disfrutando de un buen té. Bruno había hecho las paces con Aleric que era algo que verdaderamente me ponía feliz, Margarita había llegado con los niños y con Massimo hace un par de días, creo que toda la familia estaba completa, a excepción claro, de Nikolay.Ninguna otra pista había tenido de él, pero algo dentro de mí seguía diciéndome que no me cansase, que pronto encontraría algo. Hoy saldría con Andrew a la nueva cita con el médico, los resultados de los exámenes de laboratorio ya estaban y quería decirme que tal habían salido, de regreso quisiese pasear un poco por la ciudad, por los lugares que alcanzamos a visitar durante la luna de miel, no eran muchos, pero sin duda tienen significado para mí.— ¿Qué sucede? — preguntó Andrew