Dante
— Querido — me dice Gigi, mi coproductora, hemos pasado algunos momentos juntos estos últimos días, pero mi mente sigue en Cannes, en el hotel Majestic y en Virginia — Esperemos que esta última aspirante sea lo que buscamos, ya estoy cansada y creo que necesito otro tipo de emoción — dice mientras pasa sus largas y perfectamente maquilladas uñas por mi entrepierna, solo que lo único que me hace sentir en este momento, es fastidio.
— Lo siento Gigi, pero hoy no estoy disponible — Ni nunca más, pienso. Ella quita su mano y se vuelve hacia el escenario.
— Eres un cínico — me dice sin dejar de mirar al frente — hermoso, pero imbécil — Ya empezamos con los insultos. Escucho que alguien hace sonar levemente su garganta.
— Te lo mereces — me dice Aria cuando giro para mirarla, es la única amiga que tengo en este medio y una de mis inversoras — mejor mira al frente, acaba de entrar otra aspirante.
— ¡Virginia! — Exclamo, no puedo creer que esté aquí ¿Acaso todo era una trampa? Mi corazón late fuerte y siento como mi miembro comienza a despertarse de solo recordar esa noche.
— Sí, Virginia, ¿la conoces? — me pregunta Gigi, esta mujer no se pierde nada.
— No creo que sea de tu interés — le digo y me concentro en ella, mi Virginia. ¿Pero qué digo? Me siento engañado y la furia comienza a dominar mis emociones.
— Hola, soy Virginia, tengo 23 años y soy de Cannes, Francia. He preparado un monólogo. Interpretaré a Blanche en "un tranvía llamado" deseo de Tennessee Williams — Nos dice con una impresionante sonrisa, está diferente, más confiada, es más, demasiado, diría yo, hasta parece que nunca me hubiese visto. Miro a las chicas y espero que no destruya el monólogo.
— Imagino que interpretará a Blanche, cuando habla sobre el suicidio de su novio ¿Me equivoco? — Le dice Gigi, que por lo que veo ya ha fichado a la chica en la lista de sus enemigas.
— Tiene razón señora, es exactamente esa escena — responde educadamente y con tanto encanto y confianza que pareciera que estoy viendo a otra mujer en este momento — voy a hacerlo en francés — nos mira, esperando nuestra aprobación y no veo nada en su mirada que muestre alguna emoción, es como si no le importara lo que pasó entre nosotros, por algo está aquí.
— Adelante — Aria, habla por primera vez.
Virginia se sienta en la única silla disponible, tiene un vestido blanco largo, podría confundirse con una bata; lleva su cabello un poco corto, rizado y suelto.
En su mano tiene un peine con el que empieza a peinar su hermoso cabello. Es extraño porque a pesar de que es atractiva y hoy está muy hermosa, aunado a que además me moría de ganas por verla, no se siente igual.
Algo me falta. Virginia empieza con el monólogo y me niego a mirarla.
— "...Quand j’avais 16 ans, j’ai fait la grande découverte : l’amour. Tout d’un coup, et beaucoup…beaucoup trop complètement" (A los dieciséis años, descubrí... el amor: de golpe y en forma muy completa, demasiado completa) — Levanto la cabeza y me pierdo en la chica, su expresión ha cambiado completamente, siento que estoy mirando a Blache, la Blache que quiere que comprendamos como se sentía en ese momento, cuando su novio se suicidó.
Se levanta, se mueve hacia el frente y nos mira, yo miro de reojo a las chicas que están completamente obnubiladas mirándola, porque es Blanche, Virginia ha desaparecido por completo.
— ¡Dios mío! — susurra Gigi a mi lado, mientras vemos cómo Blanche cae al suelo y se lleva las manos a la cara, su desesperación parece real.
— "... incapable de m’en arrêter, je lui avais dit : « Tu es faible. J’ai perdu tout respect pour toi. Je te déteste. »" (... no pudiendo contenerme, yo le había dicho de improviso: «¡Lo sé! ¡Lo he visto! ¡Me das asco! ¡Te detesto!») — Virginia finaliza la escena, yo parpadeo varias veces durante algunos segundos. La mujer que acaba de erizar mi piel con su monólogo está de vuelta, veo a Virginia sonreír, porque sabe que lo ha hecho bien, pero ha cometido un error, se ha acostado conmigo y eso la mantendrá fuera de esta película; así que, puede ir borrando pronto su sonrisa de satisfacción.
— No es lo que buscamos — Digo fuerte y Virginia deja de sonreír automáticamente y me mira como si acabase de decir una locura.
— No estoy de acuerdo — dice Gigi.
— Yo tampoco Dante, necesitamos hablar — Replica Aria — ¡Ahora! — sabemos que cuando se pone en ese estado es mejor escucharla o vamos a tener estrés y nerviosismo durante un buen tiempo
— Virginia, ¿podrías esperar afuera un momento, por favor? — ella asiente y Aria sonríe — Gracias — sale sin dedicarme una mirada.
— ¿Estás loco? Es lo mejor que hemos visto en años — me dice, se ha puesto de pie y está frente a nosotros dos, Gigi la mira y asiente.
— Tenemos que tenerla en la película — confirma Gigi y también se pone de pie.
— ¿Te has acostado con ella? — Aria cruza los brazos — Espero que no, porque la chica parece que no te conoce — me mira intensamente, ahora que tiene la duda no va a parar hasta descubrirlo.
— No — miento — simplemente que siento...
— No parabas de mirarla — continúa sin escucharme.
— ¡He dicho que no es lo que buscamos! Punto — hablo un poco más fuerte, finalmente soy el productor principal, la empresa de mi padre tiene la colaboración más alta en la película.
— ¡Estoy harta, Dante! — me grita — Hemos perdido varias actrices que queríamos en otras películas, solo porque no puedes tener tu puto pene dentro de tus pantalones — empieza a caminar y esto se va a poner intenso, yo sigo sentado, cruzo mis piernas y dejo que mi mano izquierda repose en el espaldar de la silla de al lado — esta vez no vamos a tenerte en cuenta, te hayas acostado o no con ella. Y de paso Gigi y Richard, creo que deberíamos tenerla en el rol principal — expresa tranquilamente.
— ¿Cómo? — Me levanto en el acto de la silla — tenemos prospectos, hemos hablado con algunas actrices, vamos a elegir pronto a la protagonista, pero no es ella — abro dos dedos de mi mano y comienzo a acariciar mi frente y a caminar — ¿Tú que piensas, Richard? — Pregunto al otro productor que hasta ahora se ha mantenido al margen, en realidad es el representante directo de la empresa de mi padre.
— Estoy de acuerdo con Aria — como si no lo supiera, si está enamorado de ella, como un idiota.
— Aria, estoy de acuerdo con Dante, dejémosla en el personaje para el que se presentó — dice Gigi y yo le sonrío
— ¿Están locos? — pregunta, levantando la mano y señalado hacia afuera — Esa chica, puede ser la próxima estrella de Hollywood, quien la descubra podrá volver a trabajar con ella con mayor facilidad, además de la publicidad que conllevaría — Gigi entrecierra los ojos y sé que estoy a punto de perder la batalla — Cuando esa chica actuó, entré completamente en el personaje, me erizó la piel y sé que a ustedes les pasó igual — concluye.
— En realidad es muy buena — dice Gigi — ¿Seguro que no te has acostado con ella? — pregunta de manera posesiva, se me está convirtiendo en un problema.
— Gigi, ya he dicho que no — vuelvo a mentir — Y, además, no es tu problema.
— Si lo es, cuando puede afectar mis finanzas y mi buen nombre en la industria — se toca el cabello, no sé qué logra con eso, si ya lo tiene perfecto — Estoy de acuerdo, Aria — suspiro y aprieto mis manos en puños, quiero golpear algo.
Virginia entra después de ser requerida de nuevo, su expresión simpática, con su gentil sonrisa, ¡cómo empiezo a odiar verla sonreír de esa manera tan falsa!
— Virginia, perdónanos por hacerte esperar — Vale, ahora vamos a pedirle disculpas, cuando se ha presentado en mi audición, ella me sonríe — queremos proponerte el rol principal femenino. Queremos que seas nuestra Ada — le informa Aria.
Virginia nos mira durante algunos segundos, sus ojos se humedecen y sopla su cara, con un delicado gesto.
— Gracias, de verdad — nos dice y une sus manos en un gesto de gratitud — voy a involucrarme al máximo con el personaje, seré la mejor Ada que puedan tener, no se van a arrepentir de darme la oportunidad — las chicas sonríen y yo sigo mirándola seriamente, antes de que salga, digo su nombre por primera vez en voz alta.
— Necesito hablar con usted, por favor — Ella levanta una ceja rápidamente y se acerca a donde estoy, todos salen de la habitación.
— ¿Hay algún problema señor Lemaire? — la miro, es muy hermosa, sé que me atrae, pero necesito despertar las mismas sensaciones de esa noche, me acerco a ella y rápidamente tomo su nuca y aprisiono sus labios entre los míos, se sorprende un instante, pero no se resiste, me responde con deseo, como si hubiese estado esperando que la besara; nos besamos apasionadamente, ella me abraza y nuestras lenguas comienzan a tocarse, retarse, saborearse.
Es un beso experimentado, seguro, para nada dubitativo, como si en unos pocos días hubiese alcanzado un nivel de experiencia superior. ¿Me habrá mentido?, ya he visto lo excelente actriz que es, o habrá estado con otros hombres, solo de pensar que la chica de Cannes ha compartido su cuerpo con otros me hace sentir unos deseos inmensos de golpear a alguien, de castigarla a ella
¿Pero qué estoy pensando? La alejo de mi lado con rabia y ella gime, no me siento excitado, su beso no me ha demostrado nada, solo que lo más probable es que esta mujer se ha estado burlando de mí desde el principio.
— ¿Por qué lo hiciste? — le pregunto, necesito entender cómo funciona su mente.
— Porque usted lo hizo — me responde — la verdad es que desde que entré en esta habitación me moría por besarlo, pero... — levanto una mano y la detengo, se cree que soy idiota.
— ¿Crees que soy imbécil? ¿Por qué me hablas de "Usted"? Después de todo lo que ha pasado, creo que las formalidades sobran — me alejo de ella, de solo recordarla en Cannes y verla ahora, hace que mi furia aumente.
— Señor Lemaire — ¡maldita sea!
— ¡Dante! — mi voz suena fuerte, segura.
— Vale, Vale, Dante — suspira — creo que estamos hablando de cosas diferentes, podrías...
— Claro que lo estamos haciendo, ese es tu juego, ¿verdad?, lo confundo, lo hago sentir las sensaciones más increíbles del mundo, para que no pueda olvidarme y luego me presento en su casting, me extrañará tanto que le importará un comino pasarse sus propias reglas por la tangente — me detengo un momento.
— Pero yo... — no quiero escucharla, no me interesan sus excusas.
— Estamos hablando de cosas diferentes, Virginia, no quieras confundirme. No tengo tiempo que perder, hablando de un puto beso de m****a, que me ha dejado frío como un témpano de hielo — sé inmediatamente que mis palabras le han hecho daño y deseo retirarlas, pero pienso en lo que me ha hecho — hablo de Cannes, de tu cuerpo perdido entre el mío durante toda la noche, hablo de tus gritos, tus gemidos, tus orgasmos — me acerco a ella que ha abierto los ojos y me mira hipnotizada, sin parpadear — hablo de nosotros dos amándonos como locos esa noche, de tus caricias, tus increíbles movimientos, tu ingenuidad, que me permitió hacer con tu cuerpo todo lo que yo quería — aprieto los puños, observa mi movimiento y su mirada por fin refleja comprensión, pero no dice absolutamente nada
— Dime ¿por qué me entregaste tu virginidad si pensabas presentarte para mi película? — me alejo de ella y golpeo mi mano en un puño contra la pared frente a ella, escucho como ahoga un grito y vuelvo a mirarla — Todo el mundo sabe que no contrato a las actrices con las que me acuesto ¡Maldita sea! — grito — ¿Por qué me has puesto en esta posición, Virginia?
Vera Me siento muy nerviosa, Virginia se veía muy segura esta mañana que salió hacia el casting, si yo fuera como ella, lograría todo lo que me propusiera; Pero me cuesta sentirme segura de mí misma. Llevo a mi entrevista de trabajo, la carpeta con los mejores diseños que he hecho. A diferencia de mi hermana, siempre llego tarde a todo, aunque me esfuerce, siempre pasa algo, en esta ocasión no voy tarde, pero tengo el tiempo preciso para llegar. Siento que alguien choca contra mí y solo tengo tiempo de ver cómo todos los diseños vuelan por los aires, y se expanden a lo largo y ancho del lugar. Me arrodilló y comienzo a recuperarlos. — ¡Oh! ¡Dios mío! ¡Lo siento! — exclama una sedosa voz femenina, levanto la mirada y una chica rubia y ¡Hermosísima! Se arrodilla frente a mí — ¿estás bien? Lo siento, no te vi llegar — me ayuda a recuperar las hojas que me faltan, se pone de pie, mientras yo organizo la carpeta. — Perdóneme usted a mí — le digo cuando me levanto, me mira con una sonri
Mi primer día de trabajo ha sido intenso, el departamento de vestuario es inmenso, tenemos desde modistas y modistos, hasta los coordinadores que se encargan de comprar, buscar o adquirir todo lo que los diseñadores pedimos o diseñamos y no puedo creer que me encuentre trabajando con la directora de arte. Varios de mis compañeros diseñadores me miran con desconfianza y eso me pone nerviosa, he pasado todo el día corriendo, esta mañana la señora Lincoln me ha entregado un guion de la película, para que lo lea y haga una propuesta de vestuario inicial sobre Ada y Fabricio, los personajes principales y luego me ha dicho con una sonrisa muy amable, que lo necesita para hoy, porque tenemos una reunión al final de la tarde ¡Qué ingenua soy! — Hola, Vera, ¿verdad? — Aria se sienta a mi lado en la sala de reunión, pensé que era actriz —Me alegra que te quedarás con nosotros — me dice. — Hola, gracias — estoy impresionada, de verdad que es muy hermosa y amable. Hay muchas personas en la sal
Dante — Dime padre — he llegado a mi antigua casa familiar, en Beverly Hills, no vengo muy seguido, mi padre no es una persona fácil de tratar y menos desde que mi madre, una célebre actriz de teatro, lo abandonó por un hombre que podría ser mi hermano mayor. — Estamos en problemas y con tu nuevo filme, las cosas se complican — me dice, al parecer las cosas según él, no van bien. — No entiendo, ¿qué tengo que ver con lo que esté pasando? — me sirvo un trago de vodka, contrario a lo que piensa todo el mundo, detesto el whiskey. — Tu película es un riesgo inimaginable, la empresa ha entrado en austeridad y los miembros del consejo están preocupados por tu comportamiento — Levanto una ceja — Richard nos ha contado de tu reacción con la joven actriz, que no la querías en escena, al parecer te has acostado con ella — Richard no sabe más que ir con chismes — Ellos no quieren depender de tus caprichos y enredos sexuales — me dice y me mira desde su confortable sofá — Y yo tampoco, Dante —
Dante Siento como si un martillo atacara mis sienes sin compasión, mi boca está seca, como si tuviera arena en la garganta, mis ojos me pesan y creo que llevo la misma ropa de anoche. Creo que desde la Universidad no había estado en una condición tan precaria. — Hey, levántate — escucho una voz sedosa, que estoy seguro, pertenece a Aria, pero no entiendo por qué me está llamando — Dante, levántate que necesitamos hablar. — Aria ¡Lárgate! — intento tapar la luz que llega hasta mi cara. — ¡Vas a levantarte ahora mismo! — me grita y yo me llevo la mano al oído. — ¿Podrías traerme un vaso con agua, por favor? — le suplico y que conste que no soy un hombre que suplique a nadie, desde que conocí a las hermanas Levy, me la pasó disculpándome, pero no he suplicado. — No — Aria siempre ha sido cruel, me pregunto por qué es mi mejor amiga o mejor dicho, la única — No hasta que me expliques ¿qué es este disparate de que te casas con la estrella principal de tu película? — ¿Cómo se entera de
Dante ¿Embarazada? Embarazada. Vera va a tener un bebé y no es conmigo, detesto a ese hombre sin conocerlo ¿sería su pareja? ¿Seguirá con él? Recuerdo que Virginia me dijo que a Vera no le gustaban las relaciones serias, o tal vez entendí mal, mientras estoy sentado esperando en la sala del apartamento de Vera a que su hermana salga, para poder hablar con ella y resolver esta situación de una vez, tengo la cabeza hecha un lío y no puedo evitar recordar la noche anterior. ------- Flashback No tengo muchas ganas de ir a la fiesta, pero ya le había prometido a Virginia que lo haría. Mi padre me ha llamado esta tarde, preguntándome si me iba a casar o no, le dije que estaba saliendo con alguien y esperando que las cosas se dieran, que no me presionara, simplemente me respondió que el tiempo se acababa. Así que cuando entramos a la fiesta, estoy de un humor de perros y todo empeora cuando veo a Vera del brazo de un chico de producción, creo. — No sabía que tú hermana salía con alguien
Vera Escuchar a Virginia gemir y gritar mientras tiene sexo con Dante, es una de las peores experiencias de mi vida. Tengo tanta rabia que solo quiero golpearlo, destruirlo, yo llevo a su bebé en mi vientre, se supone que se siente atraído por mí y viene y se folla a mi hermana conmigo al lado. Lo peor es que no puedo dar rienda suelta a mis sentimientos, porque Peter se encuentra aquí. — ¿Vamos a algún lado? — me pregunta y yo inmediatamente acepto, lo que sea con tal de salir de aquí, me pongo unas sandalias y vamos a Manhattan Beach. Paso el resto del domingo con Peter, al que le he pedido disculpas por irme ayer así de la fiesta, sin prevenirlo. Y le he contado lo de mi embarazo y que por ahora no me siento preparada para estar en una relación, él me ha dicho que le gustaría ir poco a poco, sin compromiso y he decidido pensármelo. Esta semana he tenido mucho trabajo y las náuseas empiezan a incomodarme en las mañanas; trato de informarme sobre lo que debo hacer y afortunadamen
Dante Cuando Vera se va, me siento como un imbécil, ella tiene razón, mi peor error fue haberme acostado con su hermana y no solo porque ella estaba ahí, sino también porque no la quiero y durante todo el tiempo solo pensé en Vera. Me he convertido en alguien despreciable, sintiendo de una forma y actuando de manera diferente, ya ni me reconozco, siempre he sido consecuente conmigo mismo y con mis ideas y principios, ya no sé quién es este desconocido que trata de encontrar un recuerdo en Virginia, tal vez solo sobre estimé la noche en Cannes y tuvo que ser Vera quién me lo hiciera comprender. — Lemaire — no he mirado quien llama, hoy solo quiero beber. — Querido — escucho la voz de Virginia, más sedosa y seductora que la de Vera y me dan ganas de lanzar el teléfono contra la pared — ¿Cenamos juntos? Así aprovechamos esta noche, antes de pasar el fin de semana con tu padre — M*****a cena, no sé a lo que está jugando mi padre, pero ya me estoy cansado. — Lo siento, Virginia — mi v
— ¿Qué hacemos aquí? — le pregunto, estoy nerviosa. — No voy a casarme — es lo primero que me dice y se sienta en un sofá que parece muy cómodo — Esto debería ser una cena y resultó ser una fiesta de compromiso —me dice — tengo casi 28 años, soy un productor y director de cine reconocido mundialmente y mi padre quiere manejar mi vida — está estresado, no deja de tocarse las sienes con su mano abierta sobre la frente. — Dante — me siento a su lado y tomo su mano — Entiendo cómo te sientes, pero ya te comprometiste con Virginia, no puedes simplemente no querer casarte — le digo. — Claro que puedo, no voy a someterla a vivir una vida de infelicidad, solamente porque yo quería estar con la mujer que conocí en Cannes — lo miro, pensé que estaba con ella porque se sentía atraído también — Pasé una espectacular noche con tu hermana en Cannes, no sé si te lo dijo — trato de no mostrar mis sentimientos, Virginia me dijo que él había odiado esa noche, me mintió, típico en ella — Luego cuando