Epílogo. 

ꟷ señor la bruja se nos escapó ꟷ  le informó una de las brujas a Elián mientras miraba al piso con temor de mirar a su señor a los ojos pues aparte de que este se veía atemorizante también sabía que se enojaría mucho al saber que ellas habían fallado con el encargo que su sádico jefe le hizo y es que nunca contaron que la bruja estuviera tal poder, sabían que ella es la bruja más poderosa que existe, pero no era oponente para ellas porque al ser diez la superaban en número y más en la forma que ellas atacaban que lo hacían todas a la vez.

ꟷ son tan inútiles que no pudieron cumplir con una misión tan simple como esa ꟷ gritó Elián enfurecido mientras continuaba lanzando los muebles y cuadros contra las paredes del salón del trono logrando destrozarlo todo.

ꟷ quiero que la busquen en donde quiera que ella esté y espero que esta vez logren matarla o de lo contrario yo los mataré a ustedes ꟷ le dijo Elián mostrando sus colmillos y sus garras negras.

 

 2 meses después Anna había sido perseguida por aquellos seres que con mucho esfuerzo pudieron dar con su ubicación, pero Anna fue más rápida y logró huir de la manada donde la habían acogido y le habían brindado todo su apoyo, pero ella no deseaba que esos lobos pelearan en su lugar, ellos no merecían tener a Elián de enemigo por su culpa así que sin importarle que estaba a punto de traer a su hija al mundo y que se encontraba muy débil aun así se fue para buscar otro lugar más seguro para su hija. 

Corrió por los bosques de Suecia huyendo de aquellas bestias que solo deseaban cazarla y entregar su cabeza como trofeo, ella estaba agotada ya su cuerpo no resistía más porque había utilizado mucha magia para adelantar el nacimiento de su pequeña y para bloquear el poder de esta porque temía que Elián la pudiera rastrear por su aura y la de iris quien se había convertido en el demonio interno de su pequeña quien pateaba su vientre con intensidad.

Con los ojos aguados caminó varios pasos más hasta que encontró una carretera donde iban avanzando varios coches negros con unas insignias como las de un presidente, esperanzada les hizo parada, pero desanimada volvió a bajar la mano.

★ los humanos no ayudan a nadie ★ balbuceo para sí misma al mismo tiempo que se detuvo ese coche a su lado contradiciendo su creencia.

ꟷ señora se encuentra usted bien ꟷ le preguntó un hombre joven el cual cargaba una corona en su cabeza y este era custodiado por varios guardias los cuales se colocaron alrededor del coche en el momento que este se detuvo.

ꟷ ayúdeme por favor estoy a punto de dar a luz  ꟷ  le dijo ella con los ojos aguados.

ꟷ ayúdenla a subir ꟷ le pidió el hombre a sus guardias quienes no dudaron en cumplir con la orden dada.

En el camino Anna trató de entablar una conversación con el humano donde se pudo dar cuenta que el destino estaba de su lado pues ese humano tenía un corazón puro y noble.

★ él será quien crie a mi pequeña ★ pensó mientras lo miraba sonreír sonrojado y no era para menos Anna es una mujer muy hermosa a pesar de su embarazo por el contrario este la hacía lucir más preciosa y tierna.

Estando en la misma puerta del hospital como por arte de magia Anna entró en labor de parto haciendo que el humano se pusiera nervioso como si se tratara de sus propios hijos.

ꟷ traigan una camilla ꟷ  gritó con Anna entre sus brazos siendo observado con asombro por todas las personas que se encontraban en el hospital y no era para menos que la multitud lo observara de tal manera pues se trataba del rey de Suecia Enrique primero.

ꟷ ella fue atendida rápidamente mientras los medios televisivos aparecieron a los minutos pues la noticia se había esparcido el rey había llevado a una de sus concubinas a dar a luz a un hospital privado y era tanto el amor que él sentía por ella que el mismo la cargó entre sus brazos. Eso fue lo primero que especularon y anunciaron a más no poder. La reina al ver esa noticia gritó histérica mientras deseaba morir pues el rey ya no la tocaba y tenía varias concubinas y para colmo ahora se le importaba salir en público con su nueva amante sin importarle que eso a ella le empañaba su imagen como su reina y como la madre de sus príncipes.

 

Después de haber pujado varias veces perdiendo toda la fuerza al fin pudo Anna escuchar el llanto de su niña quien lloró indicando que había nacido muy sana y sobre todo fuerte, abrió sus grandes ojos de color verdes con fiereza dejando ver la hermosura de estos, los doctores estaban encantados con esa bebé tan hermosa que parecía una muñeca de porcelana con el pelo rojizo intenso, con esas cejas y pestañas negras que le hacían ver más llamativa con esta rara combinación, su belleza tenía a todos aturdido pues ella había superado la belleza de su propia madre.

La doctora que la tenía entre sus brazos no la quería soltar, pero con pesar se la pasó a su madre quien estaba tan pálida que se veía desfallecer algo que a los doctores les extrañó mucho porque la mujer estaba totalmente sana y aunque no habían tenido tiempo para hacerle exámenes profundos los aparatos que le habían conectado pues así lo indicaban, pero a esta se le reflejaba la muerte en el rostro y así fue porque después que le dio un beso en la frente a su hija pidió ver a Enrique quien entró muy nervioso a la sala de parto donde Anna le entregó a la niña con la poquita fuerza que tenía y le dijo. 

ꟷte entregaré a mi hija para que la críes como tuya, yo sé que la amarás mucho tanto o más que a tus propios hijos ꟷ le dijo ella con lágrimas en sus ojos le dolía dejar a su pequeña, pero su hora había llegado.

ꟷ¿cómo te llamas mujer misteriosa?ꟷ le preguntó Enrique al darse cuenta de que esa mujer no le había dicho ni siquiera su nombre y ya le estaba entregando una parte muy importante de su ser.

ꟷ mucho gusto desconocido mi nombre es Anna  ꟷ  le dijo antes de cerrar los ojos y morir con una sonrisa en sus labios y con la cara mojada por sus propias lágrimas y sudor.

ꟷ hola pequeña Hannah bienvenida yo seré tu padre y te amaré mucho, tanto que tu mamita desde el cielo estará muy feliz ꟷ le dijo el rey Enrique encariñado con aquella princesita de buches rosados.