Capítulo 51: Para frenar rumores

Estaba siendo un desgraciado. Es que no podía evitarlo. El comportamiento de la pelinegra debería haber sido suficiente como para que empezara a ser un ser decente nuevamente.

Verla enojada de esa manera le estaba encantando.

En un intento de traerla a la realidad la había tomado del mentón. Todo empeoró para él en ese momento, debido a que la forma en la que las expresiones de Ciabel pasaron de ser tensas a sorprendidas, la manera en la que entreabrió sus labios y lo miró a los ojos. Dios, el modo en que las pupilas se le dilataron... Intentó bajarla de la nube de enojo en la que estaba y a cambio, se perdió en una montaña rusa solito.

Sabía que estaba furiosa con él, pero solo ella sería capaz de verlo de esa manera y por dios, era capaz de ponerse de rodillas a venerar la diosa que era si volvía a ver esos gestos en su rostro.

—Qué curioso —susurró la mujer, fascinada con la cercanía que estaban teniendo.

Vio la forma en que se elevó su pecho cuando tomó aire.

Ciabel, ¿acaso e
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo