Al ver que no piensa confesar lo que hizo, le digo a mi amigo que gire la silla hacia los otros y me acerco a uno de ellos, quitándole también lo que tiene sobre la cabeza. La hermana de Mónica la ve con incertidumbre y miedo, tiene la misma mirada que su hermana mayor, ellas se ponen a hablar diciéndose que todo va a estar bien y que no debe tener miedo, que apenas esto se arregle las dejaremos ir.Observo a Rayan y le extiendo mi mano al tiempo que camino en su dirección, él enseguida se acerca a mí y me trae un mazo de construcción bastante pesado, luego me paro a lado de su hermanita, Mónica lo entiende a la perfección y se pone a gritar que ella no tiene nada que ver en todo esto, que es una niña inocente.—Bueno…. Eso lo descubriré ahora mismo.Me paro frente a Sara y levanto el mazo, ella aprieta los ojos con fuerza y grita con desesperación mientras se retuerce en su lugar, los otros dos invitados empiezan a gritar preguntándose qué ocurre, en un abrir y cerrar de ojos, golpeo
Durante los siete meses que estuvo embarazada, tuvimos que posponer su fiesta de cumpleaños y decidimos hacerle una celebración sorpresa, Diana y Jaquelín estaban muy entusiasmadas al igual que mi madre; para ellas no fue nada difícil planear todo y para cuando llegó el día, todos estaban con la emoción a flor de piel, a excepción de ella, claro, que estaba confundida por traer un vestido elegante para celebrar una fiesta de cumpleaños de alguien a quien no conoce y que además trajimos a los niños.Astrid.Es verdad que me encanta salir con Derek y más pasar tiempo con su familia, pero normalmente dejamos a los niños encargados con sus nanas mientras estamos fuera, pero en esta ocasión decidió traerlos, espero que esto no enoje al festejado, ya que a estas personas casi no les gusta convivir con niños pequeños.Llegamos hasta el lugar y miro con asombro la fachada del salón de fiestas, es realmente impresionante, parece un palacio, Derek se ríe levemente y me dice que cierre la boca,
Cuando por fin le pongo el anillo, suelto un suspiro de alivio, sentir como la tensión y los nervios me abandonan es tan relajante, que siento que me voy a desplomar en el suelo en cualquier momento. Una vez que le entregan mi anillo a Derek, toma mi mano izquierda con firmeza y ternura, me mira directo a los ojos y sin un atisbo de nervios o arrepentimiento lo coloca.—Yo, Derek Baker, te acepto Astrid Williams como mi futura esposa, juro amarte, protegerte y asegurarme de que nada malo te pase, juro que seré el mejor compañero de vida que puedas tener.Sin poderlo resistir ni un segundo más, me tiro a sus brazos y le doy un largo y dulce beso, todos los presentes aplauden, luego de la ceremonia religiosa, nos fuimos al lugar en donde se llevará a cabo la fiesta. Todo es tan perfecto y surreal, que siento que estoy soñando. Mi vida, sin duda alguna, es maravillosa.La noche cae y Derek me avisa que tenemos que ir a dormir, porque mañana tenemos un largo viaje que hacer, fruncí el ceñ
Gran parte de la noche nos quedamos en el balcón haciendo el amor, menos mal que hace calor y no frío. Debido al gran desvelo de anoche, no pudimos levantarnos a desayunar, aunque tampoco es que le importe mucho al señor Baker, ya que ha pedido servicio a la habitación mientras me hacía suya. La luna de miel fue bastante entretenida, paseamos por muchos lugares y visitamos restaurantes realmente interesantes, extraños, pero interesantes, también nos tomamos muchas fotos, en todas él siempre salía bien, sin importar la posición en la que la tomara… que envidia.Me divertí mucho en el viaje y la pasé de maravilla, pero no hay nada mejor que volver a casa con mi familia y Derek está totalmente de acuerdo conmigo, ambos extrañamos mucho a los niños. Como todos los fines de semana nos encontramos acostados en la cama, mirando el techo por unos instantes antes de que Grace entre al cuarto corriendo y gritando que ya debemos levantarnos, para después meterse entre las sábanas.—Debo admitir
—Tendrás que ponerte a trabajar. —Estoy consciente de ello. —¿Qué piensas hacer? —¡Pues buscar un trabajo, que más! — Exclamo entre risas nerviosas mientras resoplo con fuerza, recargando mi frente en mi escritorio. —Astrid, sé que tienes mucho estrés en la escuela, pero cariño.... de verdad ya no podemos seguirte ayudando. —No tengo estrés de la escuela, mamá, es sólo que.... me siento mal, siento que soy estoy siendo egoísta. —Para nada, cielo... estamos felices de que estés estudiando en la universidad, tu papá y yo estamos orgullosos de ti. Giro mi cabeza para ver a mi madre, ella me dedica una enorme sonrisa cálida y suave, acaricia mi cabeza con delicadeza y luego deposita un pequeño beso en mi frente. Cierro los ojos por unos momentos y un suspiro se me escapa. —Lo bueno de conseguir un trabajo de medio tiempo, es que, podré tener dinero en mis bolsillos... claro, siempre y cuando me quede después de hacer todos mis pagos— Lo último lo murmuro para mí, más que hablar con
Miro la hora de mi despertador y veo que ya van a dar las dos de la mañana, me levanto de mi asiento y me estiro con toda la pereza del mundo, luego guardo mis cosas y me meto a la cama, debo dormir, aunque sea un poco ya que tengo varias cosas que hacer mañana.La alarma suena de forma estruendosa, mi mano busca el despertador sin éxito, un gruñido de enojo se me escapa y vuelvo a buscar de forma torpe el despertador, pero al no usar los ojos, el endiablado reloj se cae al suelo.Un bufido de enojado se me escapa y ahora si decido separar la cara de mi almohada, busco en el suelo el despertador y veo el reloj, lo tomo torpemente entre mis manos para por fin apagarlo, cuando el silencio se apodera de mi cuarto, un suspiro de alivio se me escapa. Decido no darle más vueltas al asunto y me resigno a levantarme de mi cama, menos mal que hoy simplemente voy a la entrevista de trabajo.Estando arreglada, tomo mi bolso, reviso que tengo mis cosas y después salgo de mi casa a paso apresurado
Una vez que termina de darme la explicación de lo que tengo que hacer, me pide que vaya al piso veinte a hablar con el de recursos humanos y a ver el trámite de mi contrato. Entusiasmada, hago lo que me dice y me voy directo al ascensor, lista para irme a encontrar con el de recursos humanos, estoy nerviosa.Una vez que llego con el encargado, me hace una serie de preguntas en cuestión al trabajo, pero he sido completamente honesta con él de que es mi primer empleo, que no tengo experiencia pero que estoy dispuesta a aprender todo lo que haga falta y que no me da miedo quedarme hasta tarde a limpiar las oficinas; que ese es el turno que me ha de tocar, el turno nocturno.... qué horror, pero es mejor ese ya que así me da tiempo de estudiar y hacer mi tarea. El señor me da el contrato y cuando lo termino de leer lo firmo.—Hoy mismo inicias, recuerda, entras a las 9:00 pm, no llegues tarde.—Está bien.Me despido del señor y salgo de su despacho con una enorme sonrisa dibujada en mi ros
—Muchas medias de seguridad.—Te digo, es donde los hombres con mucho poder buscan compañía, pero no la de cualquier ramera— Hace un puchero. —Cuando mi padre salga de sus terapias, voy a darle de baja a mi perfil, no me veo haciendo esto eternamente, lo bueno es que he guardado dinero en una tarjeta.Guardo el pedazo de papel en mi bolsa, arrugándola y enterrándola entre el montón de cosas que tengo ahí, espero nunca necesitarlo, pero... “Nunca digas nunca”, dejando atrás el tema, hablamos de cosas más agradables, como que ya nos queda menos para terminar la universidad, que por fin vamos a dejar los días de instituto, sólo esperamos a que nos vaya bien a la hora de conseguir trabajo.Estuvimos por horas platicando hasta que mi madre me ha llamado, diciéndome que regrese a casa porque ya era muy tarde, menos mal que mi amiga y yo vivimos en el mismo bloque de apartamentos, nos regresamos juntas a casa.Durante las próximas semanas, el trabajo ha sido demasiado sencillo, la verdad es