—Necesito que esta noche te arregles, daré una fiesta y necesito que seas mi anfitriona.Acabamos de salir de la habitación, curiosa me giré a verlo.—No pareces muy entusiasmado con la fiesta.—Probablemente porque no me gustan los lugares con demasiada gente pero es necesario.No voy a preguntar por qué debe hacer una fiesta que no quiere, sé que se trata de la mafia, sin embargo, extiendo mi mano para tomar la suya y darle un apretón suave.—Haré que esta vez la disfrutes, no te preocupes —le dije con una sonrisa coqueta.No me esperaba que él me sonriera de vuelta inclinándose sobre mí para capturar mi boca con un beso que sacudió mi cuerpo.Estaba a punto de empujarlo para volver a nuestra habitación pero una repentina voz femenina nos llamó la atención.—Oh, lamento interrumpir, iba a buscarte, Aaron.Yo clavé mi mirada en ella reconociéndola de la empresa de Aaron, era quien me había llamado por mi nombre.¿Qué hace ella aquí?—Doretta, también estaba a punto de buscarte, vamos
Estoy sosteniendo el brazo de Aaron mientras bebo un poco de champaña tratando de tranquilizar el nerviosismo dentro de mí.Tengo un mal presentimiento.Y no se debe al hecho de que Doretta esté siempre pegada a Aaron desde que la fiesta comenzó.Hay algo más.Miro a mi alrededor aunque todo parece perfectamente normal.—¿Por qué no haces tu acto de lanza cuchillos? Es muy entretenido, Aaron nunca ha fallado. ¡Vamos a divertirnos un poco! No todo puede ser negocios, señores. —Sí, escuché que eras muy bueno con eso Salvatore.Alcé mis ojos hasta Aaron pero no podía leer ninguna de sus emociones. Parecía tan serio como siempre mientras daba un sorbo a su bebida.—Seguramente tu esposa es una voluntaria firme —añadió Doretta con una sonrisa.No sé si estaba provocándome debajo de esa máscara irritante de amabilidad, pero a mí no puede engañarme.—Eleri no está preparada para eso.Me abstuve de fruncir el ceño pero de todas maneras él bajó su cabeza para encontrarse con mis ojos.—Oh, pu
La puerta me llevó afuera pero necesito encontrar a alguien que me ayude con Cold urgentemente.Sin pensarlo demasiado doy la vuelta a la casa y corro al interior escondiéndome entre los pilares. Afortunadamente nadie me ve.Se ha desatado el infierno mientras nos fuimos. Hay demasiados hombres sobre el suelo tirados, la mayoría están muertos, lo que provoca unas arcadas de mi parte.Respiro hondo sin saber qué hacer a continuación, pero de un momento a otro veo como dos tipos apuntan a Aaron y los latidos de mi corazón se detienen por un momento.Palidezco horrorizada de que esté en peligro.—No puedo dejar que nada malo le pase —susurro temblorosa.Tomo el arma que me había escondido antes de salir corriendo en busca de ayuda.Recuerdo cada palabra del entretenimiento con Aaron, pero no tengo tiempo de calcular demasiado.Apenas sé disparar correctamente. No tengo puntería pero no me quedo quieta.La necesidad de salvar a Aaron es más fuerte.Intento que él no sea mi blanco y dispa
Desde que Aaron había vuelto parecía más huraño y taciturno.Esa noche cuando pensó que dormía salió de la habitación y yo no tardé en ir detrás de él.Lo conseguí en la oscuridad de la sala sentado fumando.Definitivamente algo debe estar mal en mí cuando todo lo que hace me parece sexy.—¿Qué haces despierta?Al verme descubierta no dudé en acercarme a donde estaba sentándome sobre su regazo.Inconscientemente él pasó su mano por mi cintura rodeándome en un agarre firme pero suave, como si dentro de él temiera que lo dejara solo, aunque sonara absurdo. El Diablo no es débil.Le quité el cigarro de las manos llevándolo a mis labios dándole una calada, pero tan rápido como lo hice Aaron me lo quitó arrojándolo al suelo antes de pisarlo.—¿Qué demonios, Eleri? —gruñó pareciendo molesto.Giré mi cabeza para verlo y nuestros ojos se conectaron.Gris contra verde.Esta no fue una guerra, fue un reconocimiento. Por primera vez en mucho tiempo me sentí tranquila.No sé si se debe a que al f
—¡Más fuerte! El grito de Ría solo logró motivarme más, di una patada defensiva en su abdomen que ella no se esperó haciéndola caer al suelo.—Oh Dios, ¡Lo siento…!Ella me miró para después sonreírme cuando se recuperó.—Estoy muy orgullosa, Eleri. Vas por muy buen camino.—Gracias.Le sonreí de vuelta más tímida.—Mañana te compensaré el tiempo perdido, gracias por dejarme ir a casa más temprano. Mi hermana debe estar por irse y me toca cuidar de mi hijo.—No te preocupes Ría, para mañana quizás puedas traer a tu hijo. Le pediré a Jess que cuide de él mientras entrenamos.—¡¿De verdad?! Eso es tan dulce de tu parte, sé que debo contratar una nueva niñera pero no me fío fácilmente de nadie. ¿Te gustan los niños? —me preguntó ella con curiosidad mientras preparaba su bolso.De repente mi mente se desvió a unos pensamientos nada propios que me hicieron sentir un nudo en el estómago.No he vuelto a sentir náuseas pero aún así no puedo dejar de pensar en la posibilidad de estar embarazad
Sigo estando celosa y furiosa, incluso después de que él me follara la noche pasada.Aaron sigue reclamándome como suya pero cuando le pregunto si es recíproco nunca contesta.Pero eso debería ser obvio para mí.Es evidente que me desea, soy una mujer sexy. Sin embargo, no es su deseo lo único que quiero y eso me frustra.—He estado perdiendo el tiempo aquí, quería vengarme de Sage quien fue el causante de que todo esto me haya pasado, en primer lugar. Voy a retomar eso, quizás me distraiga un poco.Salí de mi habitación mirando a Colton.—¿A dónde vas?—Necesito buscar algo en la oficina de Aaron, el otro día me dejé mis bragas favoritas —le contesté sin pudor.Cold no tardó en sonrojarse apartando su mirada de mí.Lo siento por esto, cariño, pero necesito que no hagas preguntas.—T-te esperaré afuera.—Vale.Le sonreí caminando directamente hacia la oficina y cerré la puerta enseguida detrás de mí.Suspiré dando una mirada por todo el lugar.Debo aprovechar que Aaron no está aquí, sé
Sonreí adormilada al sentir a Aaron abrazándome mientras dormía.Alcé mi cabeza deleitándome con su imagen. Realmente ahora no parece ser tan fiero como aparenta y secretamente me encanta. De hecho, todo lo que tenga que ver con él lo hace.Siempre estoy tentada a tocarlo, a querer más de él.Alcé mi mano para trazar su rostro, sin embargo, una oleada de náuseas me golpearon logrando que me detuviera en seco.—Ay no, no ahora…Con cuidado aparté el brazo de mi cintura esperando que Aaron no se despertara y tan rápido como pude después de lograrlo corrí hacia el baño descargando el contenido de mi estómago.—¿Eleri?Aún con la voz adormilada Aaron sonaba dominante.—No vengas aquí, por favor… —susurré componiéndome—. Estoy en el baño, iré en un momento.Tiré de la palanca del baño y rápidamente me lavé la cara y los dientes.Entonces al abrir los ojos desde el espejo lo vi parado detrás de mí.Nuestra distancia es demasiado mínima.Aaron apoya sus manos a cada lado de mi cuerpo sobre e
—¿Eleri? —su voz a través de la bocina me pareció extrañamente preocupada pero creo que lo estoy imaginando—. ¿Pasó algo malo? ¿Estás bien?—Ah, sí. Estoy bien, solo querías que llamaras a Colton y le dijeras que me das permiso para ir al hospital mañana.—¡¿Al hospital?! ¿Te sientes…?—Estoy bien —repetí temblorosa—. No tienes de qué preocuparte. Solo quiero ir a un chequeo ginecólogo, es rutina, nada más.Escuché un silencio ensordecedor del otro lado de la bocina antes de que él volviera a hablar. —Si quieres puedo ir a acompañarte…Un cosquilleo acostumbrado golpeó mi vientre bajo pero yo aparté el pensamiento de que él quería acompañarme como si estuviera preocupado. De ninguna manera lo quería conmigo acompañándome cuando voy a realizarme un examen para saber si estoy embarazada de su hijo.—Ya te dije que es un examen de rutina, a ninguna mujer la acompaña su marido para eso.—Tú no eres cualquier mujer y yo tampoco soy cualquier marido, princesa.Mi corazón saltó tras escucha