—Aseguren sus cinturones, estamos a punto de aterrizar —avisó la azafata.—¡Se ve tan hermoso desde aquí! —gemí extasiada con la vista que podía ver a través de la ventana—. ¿Me darás un tour por tu isla?Me giré a mirarlo con los ojos brillantes de emoción y noté como él me miraba indiferente.A veces me intimida no poder leerlo tan claramente.—Si eso quieres.Después de eso Aaron me había ayudado a bajar tomándome de la mano pero no me había soltado ni siquiera por un momento hasta que llegamos a la casa grande donde nos quedaríamos.Podía sentir su calor poniéndome nerviosa, aunque fingí muy bien para que no lo notara.—Necesito salir, debo hacer algo. Te quedarás con Cold a tu cargo pero antes debo darte algo.Me giré a verlo con curiosidad. Aaron llamó a uno de sus hombres y este le acercó una caja de móvil.—Tiene mi número registrado, llámame cuando necesites hacerlo ¿Ok?Lo tomé sorprendida, no me esperaba que después de tanto tiempo me diera un móvil, ¿Estaba empezando a co
—¡Estoy harta! No soy buena en esto —espeté histérica.Cold estaba a mi lado tratando de ayudarme.—Señora…—¡Eleri! Maldita sea, llámame por mi nombre, tengo un arma y no sé cómo usarla así que soy peligrosa.Mi siseo lo hizo sonreír y casi hago lo mismo pero la voz detrás de mí llamó mi atención haciéndome olvidar por un momento la ansiedad que me provoca no dar en el blanco.—¿Qué pasa? ¿Por qué estás amenazando a Cold? Si no lo conociera mejor diría que está divertido con mi actitud.Me volví a él para verlo dar pasos elegantes en mi dirección, haciéndolo lucir tan atractivo que casi salivé atontada.—Me rindo con esto, no puedo manejar un arma.Aaron se detuvo frente a mí inclinándose para que solo yo pudiera oírlo. —Si manejas al Diablo, ¿Cómo no va a poder con un arma?Él se enderezó como si sus palabras no hubieran hecho latir frenético a mi corazón.—Cold, puedes irte, yo la ayudaré. Venga princesa, relájate. Tomó mis brazos girándome de nuevo hasta el blanco sin apartarse
—Necesito que esta noche te arregles, daré una fiesta y necesito que seas mi anfitriona.Acabamos de salir de la habitación, curiosa me giré a verlo.—No pareces muy entusiasmado con la fiesta.—Probablemente porque no me gustan los lugares con demasiada gente pero es necesario.No voy a preguntar por qué debe hacer una fiesta que no quiere, sé que se trata de la mafia, sin embargo, extiendo mi mano para tomar la suya y darle un apretón suave.—Haré que esta vez la disfrutes, no te preocupes —le dije con una sonrisa coqueta.No me esperaba que él me sonriera de vuelta inclinándose sobre mí para capturar mi boca con un beso que sacudió mi cuerpo.Estaba a punto de empujarlo para volver a nuestra habitación pero una repentina voz femenina nos llamó la atención.—Oh, lamento interrumpir, iba a buscarte, Aaron.Yo clavé mi mirada en ella reconociéndola de la empresa de Aaron, era quien me había llamado por mi nombre.¿Qué hace ella aquí?—Doretta, también estaba a punto de buscarte, vamos
Estoy sosteniendo el brazo de Aaron mientras bebo un poco de champaña tratando de tranquilizar el nerviosismo dentro de mí.Tengo un mal presentimiento.Y no se debe al hecho de que Doretta esté siempre pegada a Aaron desde que la fiesta comenzó.Hay algo más.Miro a mi alrededor aunque todo parece perfectamente normal.—¿Por qué no haces tu acto de lanza cuchillos? Es muy entretenido, Aaron nunca ha fallado. ¡Vamos a divertirnos un poco! No todo puede ser negocios, señores. —Sí, escuché que eras muy bueno con eso Salvatore.Alcé mis ojos hasta Aaron pero no podía leer ninguna de sus emociones. Parecía tan serio como siempre mientras daba un sorbo a su bebida.—Seguramente tu esposa es una voluntaria firme —añadió Doretta con una sonrisa.No sé si estaba provocándome debajo de esa máscara irritante de amabilidad, pero a mí no puede engañarme.—Eleri no está preparada para eso.Me abstuve de fruncir el ceño pero de todas maneras él bajó su cabeza para encontrarse con mis ojos.—Oh, pu
La puerta me llevó afuera pero necesito encontrar a alguien que me ayude con Cold urgentemente.Sin pensarlo demasiado doy la vuelta a la casa y corro al interior escondiéndome entre los pilares. Afortunadamente nadie me ve.Se ha desatado el infierno mientras nos fuimos. Hay demasiados hombres sobre el suelo tirados, la mayoría están muertos, lo que provoca unas arcadas de mi parte.Respiro hondo sin saber qué hacer a continuación, pero de un momento a otro veo como dos tipos apuntan a Aaron y los latidos de mi corazón se detienen por un momento.Palidezco horrorizada de que esté en peligro.—No puedo dejar que nada malo le pase —susurro temblorosa.Tomo el arma que me había escondido antes de salir corriendo en busca de ayuda.Recuerdo cada palabra del entretenimiento con Aaron, pero no tengo tiempo de calcular demasiado.Apenas sé disparar correctamente. No tengo puntería pero no me quedo quieta.La necesidad de salvar a Aaron es más fuerte.Intento que él no sea mi blanco y dispa
Desde que Aaron había vuelto parecía más huraño y taciturno.Esa noche cuando pensó que dormía salió de la habitación y yo no tardé en ir detrás de él.Lo conseguí en la oscuridad de la sala sentado fumando.Definitivamente algo debe estar mal en mí cuando todo lo que hace me parece sexy.—¿Qué haces despierta?Al verme descubierta no dudé en acercarme a donde estaba sentándome sobre su regazo.Inconscientemente él pasó su mano por mi cintura rodeándome en un agarre firme pero suave, como si dentro de él temiera que lo dejara solo, aunque sonara absurdo. El Diablo no es débil.Le quité el cigarro de las manos llevándolo a mis labios dándole una calada, pero tan rápido como lo hice Aaron me lo quitó arrojándolo al suelo antes de pisarlo.—¿Qué demonios, Eleri? —gruñó pareciendo molesto.Giré mi cabeza para verlo y nuestros ojos se conectaron.Gris contra verde.Esta no fue una guerra, fue un reconocimiento. Por primera vez en mucho tiempo me sentí tranquila.No sé si se debe a que al f
—¡Más fuerte! El grito de Ría solo logró motivarme más, di una patada defensiva en su abdomen que ella no se esperó haciéndola caer al suelo.—Oh Dios, ¡Lo siento…!Ella me miró para después sonreírme cuando se recuperó.—Estoy muy orgullosa, Eleri. Vas por muy buen camino.—Gracias.Le sonreí de vuelta más tímida.—Mañana te compensaré el tiempo perdido, gracias por dejarme ir a casa más temprano. Mi hermana debe estar por irse y me toca cuidar de mi hijo.—No te preocupes Ría, para mañana quizás puedas traer a tu hijo. Le pediré a Jess que cuide de él mientras entrenamos.—¡¿De verdad?! Eso es tan dulce de tu parte, sé que debo contratar una nueva niñera pero no me fío fácilmente de nadie. ¿Te gustan los niños? —me preguntó ella con curiosidad mientras preparaba su bolso.De repente mi mente se desvió a unos pensamientos nada propios que me hicieron sentir un nudo en el estómago.No he vuelto a sentir náuseas pero aún así no puedo dejar de pensar en la posibilidad de estar embarazad
Sigo estando celosa y furiosa, incluso después de que él me follara la noche pasada.Aaron sigue reclamándome como suya pero cuando le pregunto si es recíproco nunca contesta.Pero eso debería ser obvio para mí.Es evidente que me desea, soy una mujer sexy. Sin embargo, no es su deseo lo único que quiero y eso me frustra.—He estado perdiendo el tiempo aquí, quería vengarme de Sage quien fue el causante de que todo esto me haya pasado, en primer lugar. Voy a retomar eso, quizás me distraiga un poco.Salí de mi habitación mirando a Colton.—¿A dónde vas?—Necesito buscar algo en la oficina de Aaron, el otro día me dejé mis bragas favoritas —le contesté sin pudor.Cold no tardó en sonrojarse apartando su mirada de mí.Lo siento por esto, cariño, pero necesito que no hagas preguntas.—T-te esperaré afuera.—Vale.Le sonreí caminando directamente hacia la oficina y cerré la puerta enseguida detrás de mí.Suspiré dando una mirada por todo el lugar.Debo aprovechar que Aaron no está aquí, sé