Al día siguiente: 25 de septiembre
—Kilian.— La escucho decirme al oído, pero prefiero hacerme el dormido. —Ven anda... tienes que irte, no quiero que Mia te encuentre aquí cuando despierte.— Continua.
—Ummm... Murmuro y me doy la vuelta en la cama para poder verla. Sonrió al verle y es que, hasta despeinada, sin maquillaje, y con mi camiseta puesta es hermosa. —Que cool que es amanecer contigo.— Comento y ríe.
—¿Qué cool? ¿Acaso eres un niño pequeño que utilizas esa palabra?— Bromea haciéndome reír también.
Llevo una de mis manos a su cabello y enredo mis dedos en este —Supongo que si, es muy extraño lo que me sucede contigo, pero por momentos me haces sentir como un niño y por otros me haces sentir como un hombre. Tienes la capacidad de hacerme sentir muchísimas
—Al final no creeré que eres un mal cocinero, la cena ha estado exquisita y este postre...— Comenta y mira la tarta de chocolate que tiene frente a ella.—La tarta la he comprado. — Admito y ríe.—¿La comida también?— Pregunta entrecerrando sus ojos y ahora soy yo quien ríe.Niego —No, eso lo he preparado yo con todo el amor del mundo. He hecho mi mejor esfuerzo. — Admito mirándole fijamente.Muero por la manera que me sonríe en estos momentos y ni hablar de la manera que mi corazón comienza a acelerarse cuando se levanta del sofá con el plato con la tarta en su mano, y sin decir una sola palabra se sienta de frente sobre mi regazo con cada una de sus piernas a cada lado de mi cuerpo. — ¿Podríamos tomar esto como una cita romántica? ¿no? — Me pregunta en un susurro.—Por supuesto, una cita de e
Al día siguiente: 26 de septiembreDesearía haber cerrado correctamente las cortinas anoche para que ahora pudiese dormir un poco más, pero fue tanto lo que me he perdido en su cuerpo que no he podido pensar en nada más, y cuando nos tomábamos un tiempo para descansar, no podíamos más que reírnos de nuestras ocurrencias y anécdotas de ciertas situaciones. Ahora la veo dormir abrazada a mí y no puedo dejar de pensar en lo especial que es para mí. No sé muy bien como describir lo que me sucede con ella porque ha sido como una de esas tormentas que se forman de la nada y te toman por sorpresa. Nunca me había sentido de esta manera con nadie y mucho menos con esta velocidad.Observo su espalda y sonrió como un idiota al recordar el día que nos hemos conocido en aquel café hace no mucho tiempo. Yo solo vi a una mujer increíble y quedé
Debo admitir que me da celos verla hablar con él, y a la vez entiendo perfectamente que no hay nada entre ellos más que su hija, pero me es inevitable no imaginarme a mi novia con su ex cuando aún deben mantener una relación dentro de lo que se puede cordial... Él ríe con su hija en brazos y le da un beso en su frente para luego bajarla al suelo y que así ella se vaya con su madre. Se despide de Sofía con dos besos y realmente me consumen los celos... 《Soy un idiota lo sé, pero aún me cuesta verme en toda esta situación.》—Kilian, discúlpame es que Guillermo me estaba dejando saber de un golpe que se ha dado la niña en su pierna.— Me explica mientras abre la puerta de atrás del auto y sube a Mia.—Princesa, ¿Cómo te encuentras? ¿Cómo ha estado la obra de teatro?— Le pregunto mientras me doy la vuelta para verle.El
Horas después...—Deberías dejarme cargar a Mia, de seguro estas agotado— Insiste mientras caminamos hacia el elevador.Niego y vuelvo a mirar lo tierna que se ve Mia durmiendo en mis brazos con su rostro apoyado en mi hombro —No pesa, además la despertaremos si te la paso. — Defiendo y por algún motivo que no entiendo, ella sonríe.Una vez que ha llamado a elevador y ya estamos en este, ella presiona el piso del pent-house y se me queda mirando. —Es increíble lo bien que te llevas con ella, te adora. — Se explica sonriente y solo puedo sonreír con ella.—No olvides que somos amigos. — Le recuerdo y ríe.—¿Si sabes que no es necesario?, ¿no?— Me pregunta con un tono un tanto extraño y no comprendo porque esta así.—¿De qué hablas?— Pregunto confundido.Las puertas del
Con sus ojos clavados en los míos, salgo de ella cuidadosamente y me dejo caer a su lado en esta cama que ha sido testigo de un ardiente momento entre nosotros dos. —Ven. — Le pido estirando mi brazo y dándole a entender que se recueste sobre mi pecho. Ella sonríe y sin dudarlo apoya su cabeza sobre mi pecho y me observa. —No se nos da tan mal esto de la reconciliación, ¿no? — Pregunto a un agitado y ríe.—Parece que no...— Responde e intenta cubrirse con la sabana, pero le detengo.—Me gusta mucho mirarte. — Explico.Muero con esa sonrisa... —Sí que sabes hacerme sentir la mujer más hermosa del mundo ¿eh?— Comenta.—Es que lo eres en verdad... créetelo. — Admito y mis labios me exigen besarla y así lo hago. —Te amo.— Digo sobre sus labios.—Yo a ti Kilian, pero quiero que intentemos
Al día siguiente: 27 de septiembreMis ojos apenas consiguen abrirse en este nuevo amanecer. Tengo sueño aun, pero no es para menos. Anoche después de habernos duchado juntos nos hemos quedado abrazados mientras yo le contaba al oído un poco acerca de lo que imaginaba con ella hasta que los dos nos hemos quedado dormidos. Me giro en la cama y no le veo a mi lado. Me siento en la cama y le busco alrededor, pero tampoco está. Quizás esta con Mia en la cocina...Miro el reloj y son apenas las 7:30AM. Me siento en la cama e intento convencerme de salir de aquí, pero antes que pueda hacerlo allí aparece ella. Entra a la habitación con una bandeja donde hay algunos platos y tazas, y me sonríe. —Buenos días guapo. — Me dice y cuidadosamente deja la bandeja sobre la cama dejándome apreciar los platos con fruta y pan tostado.—Buenos días, pero qu
Solo por esta vez le hemos inventado a Mia que me había quedado a dormir en la otra habitación del pent-house ya que anoche se nos había hecho muy tarde, pero creo que está será la última vez que debamos excusar mi presencia en su casa. Sé que está nerviosa, lo noto en la manera que cruza las piernas mientras conduzco. Juega con su cabello y a pesar de que Mia le está hablando, ella no responde. —Muñeca, Mia te habla. — Le digo intentando no reírme y ella parece volver a la realidad.Voltea a ver a su hija y le sonríe —¿Qué sucede cariño?— Pregunta y escucha atentamente lo que la pequeña le explica acerca de la princesa Elsa que tiene en sus manos. No puedo parar de sonreír mientras observo la escena a través del espejo retrovisor, y es que verdad muero con Mia y su inocencia, pero mucho más muero con la manera que su mad
Una mesa apartada en un salón privado de un concurrido restaurante de Nueva York; sitio perfecto para quedarme viéndola en silencio y que en algún momento nos atrevamos a decirle a Mia acerca de lo nuestro.—¿Entonces qué vas a querer comer mi amor?— Le pregunta a su pequeña mientras observan juntas el menú para niños. —Esto se ver delicioso, ¿Quieres los espaguetis con albóndigas?— Le pregunta y Mia asiente con entusiasmo.Aun intento comprender que es lo que más me ha enamorado de ella... No sé si ha sido lo extremadamente sexy que es, su inteligencia, su carácter fuerte, la manera que nos amamos, o como es como madre... 《Quizás ha sido todo, ¿no?》—¿Pido vino?— Pregunto haciendo que me mire.Asiente con una preciosa sonrisa tatuada en su rostro —Eso suena bien, la ocasión lo amerita