Horas después...
—Deberías dejarme cargar a Mia, de seguro estas agotado— Insiste mientras caminamos hacia el elevador.
Niego y vuelvo a mirar lo tierna que se ve Mia durmiendo en mis brazos con su rostro apoyado en mi hombro —No pesa, además la despertaremos si te la paso. — Defiendo y por algún motivo que no entiendo, ella sonríe.
Una vez que ha llamado a elevador y ya estamos en este, ella presiona el piso del pent-house y se me queda mirando. —Es increíble lo bien que te llevas con ella, te adora. — Se explica sonriente y solo puedo sonreír con ella.
—No olvides que somos amigos. — Le recuerdo y ríe.
—¿Si sabes que no es necesario?, ¿no?— Me pregunta con un tono un tanto extraño y no comprendo porque esta así.
—¿De qué hablas?— Pregunto confundido.
Las puertas del
Con sus ojos clavados en los míos, salgo de ella cuidadosamente y me dejo caer a su lado en esta cama que ha sido testigo de un ardiente momento entre nosotros dos. —Ven. — Le pido estirando mi brazo y dándole a entender que se recueste sobre mi pecho. Ella sonríe y sin dudarlo apoya su cabeza sobre mi pecho y me observa. —No se nos da tan mal esto de la reconciliación, ¿no? — Pregunto a un agitado y ríe.—Parece que no...— Responde e intenta cubrirse con la sabana, pero le detengo.—Me gusta mucho mirarte. — Explico.Muero con esa sonrisa... —Sí que sabes hacerme sentir la mujer más hermosa del mundo ¿eh?— Comenta.—Es que lo eres en verdad... créetelo. — Admito y mis labios me exigen besarla y así lo hago. —Te amo.— Digo sobre sus labios.—Yo a ti Kilian, pero quiero que intentemos
Al día siguiente: 27 de septiembreMis ojos apenas consiguen abrirse en este nuevo amanecer. Tengo sueño aun, pero no es para menos. Anoche después de habernos duchado juntos nos hemos quedado abrazados mientras yo le contaba al oído un poco acerca de lo que imaginaba con ella hasta que los dos nos hemos quedado dormidos. Me giro en la cama y no le veo a mi lado. Me siento en la cama y le busco alrededor, pero tampoco está. Quizás esta con Mia en la cocina...Miro el reloj y son apenas las 7:30AM. Me siento en la cama e intento convencerme de salir de aquí, pero antes que pueda hacerlo allí aparece ella. Entra a la habitación con una bandeja donde hay algunos platos y tazas, y me sonríe. —Buenos días guapo. — Me dice y cuidadosamente deja la bandeja sobre la cama dejándome apreciar los platos con fruta y pan tostado.—Buenos días, pero qu
Solo por esta vez le hemos inventado a Mia que me había quedado a dormir en la otra habitación del pent-house ya que anoche se nos había hecho muy tarde, pero creo que está será la última vez que debamos excusar mi presencia en su casa. Sé que está nerviosa, lo noto en la manera que cruza las piernas mientras conduzco. Juega con su cabello y a pesar de que Mia le está hablando, ella no responde. —Muñeca, Mia te habla. — Le digo intentando no reírme y ella parece volver a la realidad.Voltea a ver a su hija y le sonríe —¿Qué sucede cariño?— Pregunta y escucha atentamente lo que la pequeña le explica acerca de la princesa Elsa que tiene en sus manos. No puedo parar de sonreír mientras observo la escena a través del espejo retrovisor, y es que verdad muero con Mia y su inocencia, pero mucho más muero con la manera que su mad
Una mesa apartada en un salón privado de un concurrido restaurante de Nueva York; sitio perfecto para quedarme viéndola en silencio y que en algún momento nos atrevamos a decirle a Mia acerca de lo nuestro.—¿Entonces qué vas a querer comer mi amor?— Le pregunta a su pequeña mientras observan juntas el menú para niños. —Esto se ver delicioso, ¿Quieres los espaguetis con albóndigas?— Le pregunta y Mia asiente con entusiasmo.Aun intento comprender que es lo que más me ha enamorado de ella... No sé si ha sido lo extremadamente sexy que es, su inteligencia, su carácter fuerte, la manera que nos amamos, o como es como madre... 《Quizás ha sido todo, ¿no?》—¿Pido vino?— Pregunto haciendo que me mire.Asiente con una preciosa sonrisa tatuada en su rostro —Eso suena bien, la ocasión lo amerita
Al día siguiente: 28 de septiembre—Kilian, cariño...— Le escucho decirme al oído —Anda, levántate... tienes el evento ese al mediodía. — Continua y besa la comisura de mis labios haciéndome sonreír. — ¡Tramposo! — Me regaña e intenta alejarse, pero antes que pueda hacerlo me giro en la cama y la aprisiono tomándole de la cintura.Escuchar su risa al amanecer es todo lo que está bien en esta vida... — ¿Dónde crees que vas muñeca? — Le digo cuando la tengo pegada a mi cuerpo.—A ducharme, a preparar el desayuno, a llevar a Mia la niñera mientras tú vas a cambiarte... en fin, muchas cosas. — Explica e intenta que la suelte, pero hago todo lo contrario y la acerco más a mí.—Aún tenemos tiempo, no son ni las siete de la mañana. — Come
Algunos días después: 10 de octubreLos últimos días han sido una locura total, de la oficina a la casa y de la casa al a la oficina o a alguna reunión. Terminaba de trabajar a altas horas de la noche y apenas Sofí y yo hemos podido vernos a solas. Siempre estábamos rodeados de gente y ni ella podía quedarse en mi piso, ni yo en el suyo por diferentes circunstancias. Hoy no es la excepción, hoy toca un nuevo evento y aquí estoy con rodeado de gente.No comprendo porque ella no ha llegado, me dijo que vendría más tarde…Marco su número rápidamente y espero a que me conteste.—Hola guapo, ya estoy llegando. Se me ha hecho tarde, lo siento. — Me dice sin dejarme ni siquiera decir hola.—De acuerdo, ya me estaba preocupando. — Admito y le escucho reírse del otro lado.—Eres muy acaparador, p
Regreso al rincón apartado donde esta ella después de haber dado mi charla, y me extraña lo callada que esta; es como si estuviese pensando en algo que no me quisiese decir. —¿Me dirás que es lo que pasa por esa preciosa cabeza?— Digo finalmente y me mira con una tímida sonrisa.—Me conoces mucho.— Dice y ríe.—Diría que lo suficiente ya como para saber que no me quieres decir algo. — Explico e inevitablemente me ubico detrás de ella para pegarme a su cuerpo y envolver su cintura con mis brazos —¿Es por lo que te dije de ir a conocer a mi familia? ¿no? — Pregunto y no sé si es que ella no sabe disimular, o es que ya he aprendido a conocer sus miedos.—Me asusta que puedas saber lo que sucede en mi mente.— Comenta colocando sus manos sobre las mías haciendo que nuestros dedos se entrelacen.—En cambio
Días después: 26 de octubreJamás le había visto tan nerviosa como hoy, sé que este es otro gran paso en nuestra relación, pero es uno que yo siento necesario. Quiero que mi familia sepa quién es la mujer que me trae locamente enamorado, quiero que conozcan a Mía y sepan que adoro a esa niña, pero sobretodo quiero que vayan aceptando lo nuestro. Aprieto su mano, la cual tiene apoyada sobre su pierna con mi mano haciendo que me mire, y le sonrió —Que no vamos a la guerra. — Le repito ganándome una de sus risas de esas que hace cuando está nerviosa.—Lo sé, pero entre el conocer a tu familia; y que le he tenido que confesar a la mía que estaba con alguien... es que no sé qué es peor.— Bromea y observa a Mia quien duerme plácidamente en el asiento de al lado de ella en este avión —Quisiera sentir la pa