CAPITULO 71Bastián la empuja lejos de él, hace tiempo que nadie se atrevía a tanto, de cierta manera esta chica le recuerda el día que Elizabeth lo beso, el día en que sintió por primera vez la dulzura de sus labios.-No quiero que te me acerques, soy un hombre muy enamorado de su esposa, Elizabeth para mí lo es todo, chiquilla no te confundas, si estás con vida es porque te necesito, pero en otro caso te mandaría lejos de mí – expone y sale del lugar.Ella le grita que luchará hasta entrar a su corazón, que no se rendirá, que de hoy en adelante el no podrá parar de pensar en ese beso, en ella.Bastián piensa que está loca, que lo mejor es no volver a esta casa y solo mandar razones con Simón o Richard, tampoco quiere confundir a nadie.Sube al auto, pero antes de arrancar da instrucciones acerca de esa familia, les pide que cuiden muy bien de los niños, que no quiere que nadie los lastime, que le compren juguetes y contraten a una mujer de confianza para que los instruya.Camino a c
CAPITULO 72Verla despierta de nuevo es una gran alegría para todos, pero Bastián tiene miedo de que se pueda empañar esa felicidad con lo que le tiene que decir, ella solo lo mira, él no sabe por dónde empezar.-Amor, mejor hablamos de eso luego, quiero ver a mis hijos, a mis amigos, quiero compartir este momento con las personas que amo, además necesito que me cuentes que paso con tu abuelo y mis familiares que estaban en esa casa.-hermosa esto es importante, demasiado, déjame hablar y luego haré lo que me pides.-Bastian, ¿Qué puede ser más importante que estar contigo y mi familia? ¡nada! Así que por favor tráeme a mi bebe y mis niños grandes, quiero abrazarlos.-Elizabeth Dubois, te entiendo perfectamente, pero te lo diré y tu decidirás si es o no importante. Sara Suárez y el resto de la familia de Fernando aún están bajo mi poder, fui a verlos y en unas de esas visitas ella me beso, me dijo que me amaba.Elizabeth lo mira sorprendida y no entiende lo que está pasando.-Bastian
CAPITULO 73Las palabras de esa mujer hacen que Elizabeth enfurezca y pierda el control, a ninguna mujer le gusta que le digan que no le das a tu marido lo que necesita.-Maldita arpía –dice Elizabeth y le pega una cachetada para luego lanzársele encima a golpearla, la chica se defiende muy bien pues Fernando la ha entrenado toda su vida, le responde a los golpes y Bastián no sabe qué hacer, si meterse o dejar que terminen su pelea, pues Elizabeth lo mira en forma de advertencia para que no se meta, Elizabeth la toma en una llave que le enseño Bastián, es imposible liberarse y te causa mucho dolor.-Estas acabada, quiero que te disculpes, y que no te vuelvas a cruzar en mi camino, tampoco quiero que vuelvas a ver nunca más a mi esposo.-Lo siento, lo siento - dice Sara con dificultad.Elizabeth la suelta y toma la mano de Bastián.-Amor, quiero que esta mujer se vaya de esta casa y de nuestras vidas ahora mismo, no acepto un no por respuesta –dice con firmeza y mirándolo fijamente.-h
CAPITULO 74Entran al restaurante cogidos de la mano, se miran fijamente el uno al otro, Bastián nota que es un lugar diferente, no es al que ella tanto le gusta, pero también recuerda que en este lugar la vio por primera vez, no sabe si sea una coincidencia, o ese día ella también noto su presencia.La reservación de la mesa es la misma donde Bastián estaba con unos socios y algunas chicas esa noche, ahora entiende que él no fue el único que se impactó esa noche.-Este lugar, hermosa, aquí te vi por primera vez, aquí fue la primera vez que vi la luz.-Ese día no te negare que estaba con Lorenzo y que no sentía mucho por ti, pero me quede mirándote fascinada, pues me pareciste un hombre interesante además de muy guapo.Bastián ríe y la besa una vez más. Cenan en medio de anécdotas, pasan un momento muy feliz, como hace mucho no lo tenían, solo piensan en ellos y en el futuro, en los planes que tienen juntos.-Buen día señor Dubois y señora, jamás pensé que los encontraría en este luga
Elizabeth entra a su suite de recién casada, entra con muchos nervios, con miedo a lo que ella sabe que será difícil de borrar, difícil de llevar.De repente la habitación queda sumergida en una gran oscuridad, en unas tinieblas que solo hacen que su cuerpo se estremezca, que el miedo se apodere de ella. Su cuerpo grita que corra, que salga de ese lugar, pero su corazón le repite una y otra vez, ¡esto es por amor, por ayudar al hombre que amas, hazlo por el! Escucha la puerta abrirse y ve como una sombra grande y corpulenta entra y se acerca a ella, no hace ningún ruido y mucho menos pronuncia algún sonido, la recuesta en la cama y le retira todas sus prendas de vestir, la toca por todas partes, ella solo puede llorar en silencio, dejar que las amargas lágrimas caigan.Siente un dolor fuerte en su intimidad y unos minutos después ese hombre se levanta, Elizabeth trata de ver en la oscuridad, pero es imposible, sabe que nunca sabrá quien es ese hombre que acaba de salir. Lo que nunca
Las palabras de Lorenzo hacia Elizabeth son frías, son vacías, el solo ve por los ojos de aquella mujer, la forma en que le habla, la forma en que la trata, es como si estuvieran enamorados.Elizabeth sigue parada ahí observando toda la escena con un gran dolor en su corazón, ella no entiende que pasa, porque su esposo le hace esto, porque esta con otra mujer, porque la trata con desprecio después de todo lo que ella ha hecho por él.Su mente divaga en tantas cosas, que no se da cuenta que ella ya conoce a la chica, que tiempo atrás fue víctima de Elizabeth y su padre, ellos la hicieron sufrir mucho al dejarla en la ruina, al destruir todos sus negocios, también perdió a sus padres quienes acabaron con su vida al estar en la quiebra total.El corazón de Elizabeth en ese momento solo siente dolor, decepción de esa persona que ha sido todo para ella.-¿Quién es esa mujer, por que la tratas con tanto cariño? –indaga con temor a escuchar lo que ya sospecha por ser tan obvio.-No tienes por
Elizabeth no puede creer lo que está escuchando, un hombre como ese pidiéndole que sea su esposa, el hombre que todas las mujeres de sociedad quieren tener, no solo por su aspecto físico, si no por su poder, un hombre como este intimida a todos.-Señor Dubois, yo no soy una mujer digna para usted, estoy casada, tuve un…mi padre está en la ruina, no puedo lo siento.-Es bueno que sepas quien soy, pero solo te diré esto una vez más, piénsalo bien, yo quiero que seas mi esposa, cásate conmigo –expone con una cara neutral, no hay ninguna expresión en su rostro, es un hombre tan frio que es difícil de descifrar.Elizabeth no sabe qué pasa, ¿Por qué un hombre como el que puede tener la mujer que quiera a sus pies quiere casarse precisamente con ella sin importar nada? Ese misterio la confunde.Pero su respuesta es la misma, le dice que no puede casarse con él, ella cree que no es correcto casarse con un hombre que no conoce bien, además a pesar de todo lo vivido sigue pensando en Lorenz
La noche está muy fría, las calles un poco húmeda, pero eso no es impedimento para Elizabeth, ella quiere llegar pronto a ese club, quiere ver a ese hombre llamado Richard Leroy, el socio y abogado de la empresa que antes era de ella.Llega y en la entrada hay muchos hombres de seguridad, este lugar es muy elegante y las personas entran con invitación y muy bien vestidas, los trajes de las mujeres y hombres de este lugar cuestan millones de dólares, no cualquiera puede entrar.Las personas que entran la miran de arriba a bajo, ella es muy popular aquí, pues es la mujer más codiciada del país, la llaman la musa de Francia, pues todos quieren estar a su lado por ser la mujer más bella.Ella trata de entrar, pero los guardias la detienen, nunca antes lo habían hecho.-Solo puede ingresar con invitación –dice con desprecio uno de ellos.Las personas la miran y murmuran de ella.-No tiene cordura esta mujer, acaba de perder a su hijo y su padre está en ruina muriendo en una clínica,