CAPITULO 13

Mi cuerpo flotaba en una burbuja que se rompió cuando sentí que Diego se separaba de mí con lentitud. Apoyó su frente en la mía, trató de recuperar el aliento y regular su respiración, suspiró y abrazó mi cuerpo como si quisiera tenerme prisionera entre sus brazos. Lo sentí tan entregado, tan vulnerable, tan angustiado que por un momento creí tener una esperanza.

Con los sentimientos aflorando como una tormenta de emociones y deseos, me prometí que sería mi último intento por salvar mi matrimonio, por salvar mi vida junto al hombre que amaba y que sería la última oportunidad que le daría para demostrarme sus sentimientos.

—No puedes mentirme, Ana… —susurró en mi oído, hizo que cada poro de mi piel se pusiera en alerta, que cada vello se erizara en el acto por su aliento cálido sobre mi tacto, que sintiera en lo m

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP