Jacob — Yo no estoy acosando a nadie — la chica está muy nerviosa y excitada, nunca me había fijado en lo que decían los chicos, la verdad, nunca había estado interesado — Y mucho menos a Miranda, Jamás lo haría - Bianca sigue llorando y empiezo a sentir lástima por ella, pero no me convencen sus lágrimas. — ¿Por qué debería creerte? — me vuelvo hacia ella y la levanto de la silla — dame una sola razón para creer que no tienes nada que ver con todo lo que está pasando. — Porque no soportaría verlo sufrir — grita mientras sus lágrimas se derraman sobre sus mejillas — No podría soportar verlo sufrir, señor Jacob — susurra y por poco no comprendo su respuesta. — ¿A quién? ¿A mí? — quiero confirmar lo que escuché. Bianca asiente con la cabeza y trata de limpiarse las lágrimas. — Yo... — la chica baja la mirada y suspira, de verdad empiezo a sentir lástima por ella, pero está haciendo sufrir a Miranda y eso no puedo permitirlo — Yo nunca he tenido ninguna esperanza con usted señor, Yo
La lluvia continúa y los dos estamos perdidos, el uno en el cuerpo del otro, sé que he adelgazado, pero el sentir la mirada y las caricias de Jacob, me hace sentir hermosa, sus besos recorren todo mi cuerpo y solo se escuchan nuestros gemidos y el sonido de la lluvia. Sé que guardaré este recuerdo para siempre, si pudiera embotellar los momentos hermosos, este sería uno de esos. Jacob me dijo que esto era una pequeña luna de miel y que cuando acabara el tratamiento, nos iríamos a donde yo quisiera. Por ahora solo me interesa su boca que desciende y besa mis labios vaginales, su calor y humedad me hacen estremecer, las sensaciones me embrujan y mi cuerpo no para de contraerse. Jacob Levanta la cabeza y me mira, veo sus ojos llenos de amor, son el más fuerte afrodisiaco que puedo tener. Mi excitación aumenta y a pesar de que estoy agotada y con pocas ganas de hacer movimientos extraños, él se encarga de todo y yo solo puedo agradecerle y disfrutar. No sé cuánto tiempo lleva saboreándom
Pasamos una idílica semana en ese lugar, lo único negativo fue que no estaba preparada para tener relaciones sexuales y así quisiera, no me sentía muy bien para hacerlo frecuentemente, pero Jacob estuvo encantadoramente comprensivo y pasamos todos los días juntos, haciendo otras cosas, nos besamos muchísimo, hicimos pequeñas caminatas, bailamos, reímos, hablamos de nosotros, de nuestros miedos y temores, de nuestros sueños y nuestras familias. Dormí bastante, creo que Jacob aprovechaba esos momentos para escribir, correr, nadar o tocar el bajo. Jacob cocinó todos los días y eso que no se le da muy bien, visitamos algunos lugares y fue maravilloso, nada de periodistas, fuimos libres, amigos, amantes y esposos sin preocuparnos por fotos o autógrafos. Fue la mejor luna de miel que pude haber tenido, a pesar de lo corta. — Miranda, despierta — Escucho la voz de Jacob e imagino que hemos llegado a casa, él tiene con el grupo una entrevista programada en dos días en New York y la entrega de
Jacob Hemos llegado a la clínica y me he dirigido directamente a la unidad de Oncología, en este momento me encuentro esperando al médico que sigue el tratamiento de Miranda. Aiden y yo tomamos un vuelo privado, lo que normalmente no hacemos, porque no nos gusta contaminar innecesariamente el ambiente, pero en este caso, no había otra manera de llegar rápido. Uno de los chicos de seguridad nos recogió en el aeropuerto y nos trajo directamente a la clínica. Lucas y Bianca se encontraban en la sala de espera, pero solo tuve tiempo de saludar y preguntarle a Lucas cómo estaba Miranda, él no tenía mucha información por no ser un familiar. Así que, aquí estoy, esperando al médico. — Señor Wilding — me saluda el doctor Taylor — Miranda se encuentra bien, estable, hemos controlado el dolor y ha recibido oxígeno, así que ahora puede respirar normalmente. — No entiendo qué ha podido pasar — le digo, estoy realmente sorprendido y muy preocupado. — Al parecer fue un resfriado, que se estaba
Miranda — Feliz cumpleaños, hermosa — me dice Jacob mientras se acerca a la cama empujando un carrito con el desayuno ¿De dónde lo habrá sacado? Y un gran y hermoso ramo de flores silvestres, yo las adoro, pero no recuerdo habérselo dicho, se inclina hacia mí y me deja un beso tierno, paso mis manos por su cuello y lo presiono contra mí, cae en la cama de manera un poco aparatosa y se ríe, nos seguimos besando y él comienza a tocar mi cuerpo, sus manos están cálidas, puedo sentir su erección y trato de entregarle lo mejor de mí en este beso, porque, a pesar de que todo ha mejorado y estoy respondiendo adecuadamente al tratamiento, cada vez me cuesta mucho más, lubricar, sentir ganas o tener relaciones sexuales sin dolor, así que este último mes las cosas no han pasado de besos y caricias, me siento mal por Jacob, a pesar de lo comprensivo que es. — Vale — se acuesta a mi lado y acaricia mi cara, estamos frente a frente, él respira un poco agitado — Me encantan tus besos, lo sabes — m
— Estás loco — le susurró contra su boca. — Por ti, hermosa — me responde y me abraza, me hace girar a su alrededor y yo me agarró a él con fuerza. — Claro que quiero volver a casarme contigo, amor — le respondo y tomo su cara entre mis manos — Solo espero que la vida nos permita hacerlo- le susurro. — Claro que la vida lo quiere — me responde — si es conmigo con quién vas a casarte — me río y él gira hacia nuestro público, Nerea, Carla, los dos chicos y la chica de comunicación, Williams y mi hermana, Jeffrey y Aiden. Como imaginé, no ha invitado a Bianca — señores y señoras, Miranda ha aceptado ser mi esposa. De nuevo — todos aplauden y yo me llevo las dos manos a la cara, estoy avergonzada. La decoración de nuestra sala es hermosa, han recreado la maqueta de la fachada de la casa que había diseñado, pusieron luces a su alrededor y varios globos dorados y blancos ¡hermoso! — Feliz cumpleaños, Miranda — se acerca Aiden y me abraza — hoy el concierto será por ti y adicional a eso,
Jacob Hasta ahora no hemos tenido suerte, el detective no ha logrado encontrar nada específico que relaciones a Bianca con el acosador, sin embargo, tengo una reunión con él, porque va a entregarme una nueva información. Ha empezado a investigar a Alicia, porque así Pierre continúe defendiéndola, no confío en ella. — Señor Wilding — extiende la mano el detective, estamos reunidos en su oficina. — Buenas tardes, detective — me instalo en la silla frente a su escritorio. — La información estaba oculta, lo que quiere decir que por algún motivo no han querido que salga a la luz — me dice mientras busca y me entrega un documento, es un acta de matrimonio, solo que no logro entender que tiene que ver con nosotros, hasta que veo el apellido del novio. — ¿Williams? — pregunto — El señor Williams, es el padrastro de la señorita Adams, se conocen desde que ella tenía 5 años, el señor Williams vivió con la madre de la señorita Adams durante 4 años. — Williams nunca ha dicho que Bianca es
Jacob — Padre, no puedes venir a nuestra casa e insultar a mi esposa — Es lo primero que puedo decirle, me siento irrespetado, ha interrumpido un momento importante y llega con la arrogancia que lo caracteriza, insultando a Miranda. — Pregúntale de qué estoy hablando — me responde y me entrega unos documentos y fotos que me niego a mirar — pregúntale por qué estuvo en una correccional para menores, solo que su padre la sacó rápidamente y sin dejar antecedentes. — Padre — me acerco a él — creo que esto es algo que no te incumbe — le señalo la puerta — te agradecería que nos dejaras solos. — Eres un desagradecido, me he tomado el trabajo de investigar a esta mujer que no es digna de pertenecer a nuestra familia — me dice invadido de cólera — y así me agradeces, echándome de tu casa. — Padre, yo no te he pedido investigar absolutamente nada sobre Miranda — estoy enojado — tenemos la confianza suficiente como para conocer su historia — Miro a Miranda para que sepa que no estoy muy con