Jacob — ¡Mierda! ¡Mierda! — Escucho a Miranda quejarse y salir de la cama, solo con su grito me ha despertado, pero tengo tanto sueño que no pienso dar señales de vida — Por tu culpa — una almohada cae sobre mí, me acomodo mejor en la cama y vuelvo a dormir. Estoy preparándome para una cita que tengo con el detective, a quien llamé, apenas desperté para contarle lo que Miranda me dijo anoche y estamos seguros de que no es paranoia, así que vamos a revisar los pasos a seguir. — Lucas — contesto rápidamente el teléfono al ver quien es, tal vez él sepa algo de lo que ha estado pasando — Cuéntame - miro el reloj, debo apresurarme o llegaré tarde — ¿Mira está contigo? — Mis sentidos e instinto se activan inmediatamente — Llevamos un ratísimo esperándola, su teléfono está apagado y no hemos podido comenzar la reunión — me dice — yo creo que ella es la ganadora, pero el jefe está comenzando a irritarse — ¿Qué m****a? — Miranda, se fue hace mucho tiempo, debería estar allá, Lucas — le dig
Miranda — ¿Mi padre lo sabe? — le pregunto, el miedo sigue apoderándose de mí y no sé cómo reaccionar, el hecho de encontrar a esta persona aquí y jamás haber sospechado de ella, me hace pensar que no tendré escapatoria y que nadie podrá ayudarme. — Querida, el pobre de tu padre es un imbécil - me dice mientras se sienta con elegancia en una silla frente a mí, quiero correr, pero todas las puertas están cerradas y además el arma que lleva en la mano, me ha persuadido de hacerlo — Siempre confía en quien no debe. — ¿Por qué, yo? ¿Cómo hizo para entrar a mi casa, tener toda mi información e involucrar a Williams? — pregunto sin poder resistirme a conocer la verdad. — Shiii — Se lleva un dedo a la boca y niega con la cabeza — Eres igual que tu padre, siempre exigiendo — me responde y se pone de pie, camina hacia mí, despacio, con calma, siento el frío recorrer mi piel y no puedo apartar la mirada del arma - vamos a dejar algo claro — me dice — yo soy quien manda aquí ¿Vale? Así que ir
Jacob — ¡Mierda!, ¿eso fue un disparo? — pregunta Lucas y bien que lo fue, pero no quiero pensar en que fue por Miranda, necesito estar concentrado y ser positivo — ¿Qué debes hacer? ¿Qué te dijo Fernando? — me pregunta Lucas — ese tipo nunca me gustó, ya sabes que no me gustaba la gente con la que se relacionaba Mira en Madrid — me dice Lucas y recuerdo que Miranda me decía lo mismo, que Lucas detestaba a sus amigos allá. — Lucas, te agradezco que me acompañaras, pero Fernando me ha exigido entrar solo y después del disparo que hemos escuchado, no quiero arriesgarme — Sé que va a entenderlo, así que me parqueo rápidamente. — Yo te acompaño — me dice Lucas. — Lo siento Lucas, pero en este momento prefiero seguir las instrucciones de ese hombre, no lo conozco, no sé qué tan loco está y no quiero correr riesgos — abro la puerta y salgo. — Llamaré a la policía — le escucho decir antes de cerrar la puerta y correr a la entrada del inmueble, donde se encuentran dos hombres. — Jacob Wi
Un poco más de dos años después — Jacob ¿Puedes dejar de moverte? — me está estresando y lo peor es que no puedo simplemente levantarme y dejarlo solo, vamos para la clínica y yo que soy la directamente involucrada en todo esto, trato de mantener la calma — Me estresas. — Vale Hermosa — toma mi mano izquierda entre la suya — Solamente debo respirar — pobrecito, desde que me conoció hemos pasado por tantas cosas y siempre ha controlado todo, que no entiendo por qué está tan nervioso. Llegamos a la clínica y entramos al consultorio del doctor, que nos saluda como siempre, con toda la amabilidad del mundo, es que ya somos amigos. — Bueno, pues al parecer todo sigue muy bien — nos dice — podemos descartar el temor que tuvimos los últimos meses de que el cáncer volviera, simplemente estás muy agotada Miranda, tienes que calmarte y llevar un ritmo de vida menos agitado, menos trabajo, menos edificios y, hospitales y centros comunales por construir — los tres reímos — tienes que comer y d
Jacob A veces pienso en Williams y mi padre y no logro comprender que los prejuicios y el odio fueran tan fuertes que los llevó a actuar de esa manera y terminar como lo hicieron. Tampoco he logrado comprender como un hijo es capaz de acabar con la vida de sus padres. Cuando Miranda y los bebés estuvieron fuera de peligro, me comuniqué con la madre de Miranda, que me informó que el señor Aguilar había muerto de un infarto. Durante estos casi tres años pasaron muchas cosas en nuestras vidas y en la de las personas a nuestro alrededor. Cándida Rosa se divorció de su esposo, pero no obtuvo un buen acuerdo porque este hizo la demanda de divorcio por infidelidad, ella se hizo cargo de la empresa de su padre y hace pocos meses fue comprada por un gran grupo inmobiliario. Lo último que supe, es que Cándida había sido estafada por un chico con el que salía y que vivía con la madre de Miranda, quien al parecer estaba sumida en una profunda depresión; Miranda la visitó con los gemelos, pero e
Jacob España en verano, 6 meses después Es extraño encontrarme en España y especialmente en el mismo pueblo donde conocí a Miranda y que ella y los chicos no estén aquí, estamos a punto de presentarnos en el mismo festival de hace tantos años y hacerlo sin que ella lo vea, me entristece. — Esta canción la empecé a escribir en una playa de esta ciudad — empiezo y el público grita eufórico — La noche después de nuestro concierto, cuando tuve la oportunidad de conocer a la mujer más maravillosa del mundo, con la que cada día es mejor e increible — los gritos continúan y los chicos sonríen — Lastimosamente, esa mujer increíble no se encuentra aquí para cantarle, pero ustedes sí ... Todo lo que necesito, eres tú — Digo el nombre de la canción y el ruido se hace más fuerte — Gracias Calella de Palafrugell — comienzo la canción y recuerdo esa noche en el auto, la playa, nuestro primer beso y como ella corrió asustada porque iba a casarse con el idiota de Carlos y yo enamorado a primera vis
Las Vegas - E.E.U.U Un mes antes de la boda Estamos casados. Así como cuando vas a sacar dinero de un cajero automático, como no teníamos testigos, la siguiente pareja se ofreció a serlo, eran unas personas mayores, yo diría que, entre 40 y 50 años, se veían realmente enamorados. Mi anillo es hermoso, Jacob me dijo que era de su madre y que siempre lo llevaba en un compartimiento de su billetera, me quedó perfecto. Para él, compramos un anillo de oro blanco liso que vendían en la capilla, extremadamente costoso. Ahora soy la señora Wilding, suena tan extraño, pero Jacob no para de repetirlo y besarme. — Señora Wilding, me encanta como suena — me dice — y me encantará mucho más, decírtelo mientras te follo — susurra mientras bailamos pegados, cada poro de mi cuerpo siente al suyo, y me toca sin parar por todas partes, no puedo pensar en otra cosa que no sea tenerlo dentro de mí, me he vuelto una ninfómana en una sola noche. — Me muero por estar dentro de ti, hermosa — pasa sus lab
Seis meses antes de mi boda ¿Por qué siempre me dejo convencer por las locuras de Ali?, hace 15 minutos el concierto de su grupo favorito terminó, lo sé porque estoy afuera de la entrada esperando a que aparezca, tengo las luces encendidas y estoy escuchando “De Música Ligera” de Soda Estéreo, crecí con esta música, a mis padres les encanta y me han trasmitido su pasión por el rock en español. Ali, siempre termina involucrándome en sus aventuras extrañas, se le ha ocurrido que después del concierto bajemos a la playa y nos encontremos con algunos amigos, solo que como yo no iba a gastar más de cien euros pagando un boleto de un concierto donde voy a ver un grupo que no me interesa, pues me pidió que la recojiera después del concierto y yo, que soy bien tontita le he dicho que sí. Mi teléfono suena y cuando voy a revisar si el mensaje es de Ali, alguien abre la puerta del pasajero de mi vehículo. — Hola — Me dice un chico con un ligero acento americano — ¿Quién eres tú? — le pregun