Iris miraba a Rob quien esbozaba una sonrisa, así que este era el juego, lograrle convencer, sin empujarle al abismo de fondo.

-Hijo…discúlpame… ¿Por qué rechazas a Marín? Danos una razón que podamos entender…-.

-Mamá es sencillo, no tengo nada en contra de ella, es bonita, inteligente, tiene una personalidad agradable, pero no me gusta ni la veo para formar una vida con ella, no me interesa tener una relación con Marín. De verdad lo siento mucho tener que romper sus expectativas, pensé que yo podía escoger a quien darle mi corazón-.

-Supongo entonces que alguien te debe gustar, una de tus empleadas, o es alguna de esas modelos con las que trabajas…no me gustaría la idea, pero…si es lo que deseas, entonces no queda más que aceptemos esa persona-.

-No estoy saliendo con alguna modelo mama-.

-Entonces razona bien hijo-. Iris desviaba su mirada en aquel momento a Rob. -Quiero que lo medites, te pido hijo de corazón que termines la carrera de derecho, si no quieres por ahora venir a la fi