-Reverendo que placer verle, ¿A que debo esta visita tan inesperada? no voy a la iglesia, pero que bendición para mí porque ella viene a mi… si hubiese llamado con el mayor de los gustos habría ido hasta la iglesia, usted es una persona muy ocupada en sus oficios y tareas ministeriales-.-Oh, disculpa Calvin... no quiero quitarte mucho tiempo hijo…, sé que vives muy ocupado…no te demoraré, quería pedirte si puedes alquilarnos el salón de fiestas, nos enteramos que eres el nuevo dueño, tenemos una cena para recaudar fondos, el lugar esta bien ubicado, lo decoraremos con flores y cintas…quería saber en cuanto nos lo alquilarías-.-Reverendo…que pronto corren las noticias, era una sorpresa para Madelin, no le había contado aun-.-Pues la noticia corre…Úrsula nos comentó que tu quizás nos darías una mano con ese tema y tener la amabilidad de prestarlo, nos contó que sueles enviarnos ayuda a la iglesia, solo que eres muy reservado-. La esposa del reverendo le miró con una sonrisa.-Vaya, s
Leonard le miró mientras la tomaba de la cintura y le ayudaba a sentarse en su auto -Te llevaré a casa, me preocupa que conduzcas sola, no me mires así, no aceptaré excusas de tu parte… estás pálida-.-Es solo cansancio-.-Aun así, ven…te llevaré tu auto en la mañana a la estafeta, y ahora iré contigo…y no coloques excusas-.-Bien, veo que será imposible negarme-.Leonard se colocaba al volante, su mirada y la Madelin se cruzaron durante unos segundos, se percató que el cinturón de seguridad debía ser colocado, se acercaba para colocárselo, y hecho esto, emprendía el regreso. En el camino le contó algunas anécdotas del trabajo, de su madre y travesuras de Mai, en fin, quería distraerla.Cuando llegaron a casa, por suerte Pamela y Brandon estaban saliendo de casa, a comprar algunas cosas a la tienda de víveres. Se acercaron rápidamente a ella para ayudarle, le dieron las gracias por traerla, Leonard les dijo que su auto estaría a resguardo, en la mañana lo dejaría en la estafeta.-Si q
Calvin apagaba la luz en su oficina mientras tomaba una carta que estaba en su escritorio. Úrsula era la remitente de aquellas líneas, parecía no tener la intención de leerla, aunque terminó guardándola en su gabán gris.Apagando todas las luces avanzaba por el amplio corredor, al llegar a la sala de espera, acercándose al sillón encendió un cigarrillo para fumar sin prisa. Sentía como si una melodía que rodaba su cabeza, envolvía el lugar… ¿Era feliz? Se preguntó así mismo y no encontró la respuesta apropiada, no la tenía en realidad.Úrsula se convirtió en un bonito encuentro, su matrimonio era un fracaso, las decisiones debían ser tomadas, no pensaba seguir en el mismo círculo de vicios y pasiones, alguien comenzaba a llenar su corazón, acallando las voces de sus propios demonios que no dejaban de hablarle cosas y lanzarle ideas. Se colocaba en pie para dar una última mirada al lugar y lanzar una bocanada de humo.Cerraba con llave y la luz de un auto ingresando en el área no llamó
Madelin estacionó su auto en la vereda, cerraba su auto y se desplazó por el pequeño jardín que estaba en la entrada de la propiedad.Tocó a la puerta y esperó. Al cabo de varios minutos la puerta se abría ante la mirada sorprendida de la mujer.-Madelin…que sorpresa-.-Pasaba por aquí, a veces son solo coincidencias-.-Claro…pasa, estás en tu casa-. Se miraban fijamente, aunque Madelin tenía claro el motivo de estar allí, parecía una sorpresa completa.Pasaron al interior y al cabo de varios minutos, una copa grande con una exquisita bebida de piña era entregada en su mano.-Piña, me encanta-.-Oh si la piña es deliciosa…-.-Quería hablar contigo, quizás no sea importante o quizás si lo sea, pero creo que es la hora de hablar con la verdad, puede ser cruel, puede ser muy dura, pero eficaz-.-Entonces dime tu-.-Prefiero que inicies, es mejor así, si no parecerá un interrogatorio-. Las dos mujeres se miraron por unos segundos tan fijamente, que la mirada profunda de Madelin, causó pen
Una semana después de muchos eventos sucesivos, Madelin y su vida estaban al borde de todo, Leonard estaba de viaje quedando Mai a cuidado de ella. Por otro lado, Úrsula parecía desaparecida por esos días, su madre le anunció una visita sorpresiva esa tarde. Pamela estudiaba para los exámenes finales junto a Brandon. Edna viajó por unos días para visitar unos familiares, esperaba que estuviera de vuelta para ir a su revisión médica. En esos días llamó a su padre con más regularidad quedando de ir a verle, y llevar a Pamela, debía sentarse esa tarde con su hija, eran tantas situaciones encontradas, decisiones por tomar en un tiempo tan corto. Revolvía la salsa con mirada perdida en la pequeña planta que decoraba su ventana. La voz de Calvin llegó a sus espaldas, pero sonaba tan lejos, tan distante, que solo acertaba a balbucear, sus pensamientos iban y venían. -Y como bien sabes…creo que no es bueno que continúe viviendo aquí, ¡las dos pueden vivir sin mi…te daré la pensión que te
Se animó a seguir la conversación con el buen Hendrix. -Doctor Hendrix, sabe que iré sola, no quiero preocuparlos por nada-. -Madelin…eres una condenada testaruda, habla por lo menos con tu hermano…de lo contrario me veré forzado, somos amigos hace años, así que te pido que no cargues este peso sola, por favor descansa-. -Estaré el jueves con usted, después de eso, me tomaré unas vacaciones, Pamela va de excursión con el grupo de la iglesia, será bueno tener dias para mí, buscaré un lugar afable, emocionante, con sol, playa, brisa y coctel-. -Te envidio, te espero entonces-. -Gracias doctor Hendrix-. Colgaba la llamada, se quedó mirando por el retrovisor la chica que subía al auto de Calvin, sonreían felices, podía decirse que era luna de miel, pan de hojuelas. Se quedó viendo la escena, Úrsula solo era alguien de paso para Calvin, ahora una nueva conquista ocupaba sus días. -Es perfecto, no tendré que ocuparme nunca más de él-. El auto se colocaba en marcha en sentido contrario
Los padres de Rick hacían sus planes, por fin lograrían separar por unos meses a Fred de su hijo, y la idea de la cena en familia sería una buena estrategia, pero estaban claros que era necesario lograr distancia entre los dos. Iris anhelaba casar a Rick con quién a sus ojos era la mujer perfecta. No podía permitir que más rumores continuaran divulgándose por doquier. Imaginar que dos chicos estuvieran saliendo en una posible relación no cabía en su mundo, menos en su cabeza. Era el momento oportuno de lograr que Rick se recibiera, estaría tan ocupado en sus estudios con poco tiempo para que los chicos se vieran, iris tomó su teléfono para realizar una llamada importante, era hora de echar a rodar sus perfectos planes. Su rostro se iluminó cuando Haida atendió su llamada. -Haida querida que gusto saludarte, estuve pensando mucho en nuestro último encuentro, sé que fue muy difícil para ti…así que deseo invitarles a cenar a casa, queremos reunirnos con ustedes y pasar una bella velada
Calvin tomaba lugar en la mesa junto a ellas mientras su risa burlona se dibujó.-Buenos días…veo que llego a tiempo para un café, una buena taza de café-.-Buenos días papá, que bueno verte, así que aprovecharé para contarte de mí ingreso a la universidad, probablemente me vaya a vivir con el tío Elmer-.-Pues es bueno, tu tío se hará cargo de ti, además creo que esta casa estará en venta muy pronto, es normal….no me miren así, un divorcio justo, la mitad mía y la mitad de tu madre, o si quieren la dividimos en partes iguales, no sé qué piense el abogado, tu madre no puede echar mano de mi empresa, prometió no meterse y espero que lo recuerde, juramentos morales que no estarán en comunión con sus enseñanzas parroquiales-. Hizo una señal de santidad inclinando la cabeza.Pamela prefería ignorar la burla de Calvin, era obvio que aquello era para provocar su madre.-Me iré a mi habitación, mamá gracias por el desayuno-. Pamela abandonaba el comedor.Calvin se acercó a la cafetera para s