La semilla de la duda

Thomas avanzó con pasos largos y firmes por la casa, con Sophia pisándole los talones. Revisaron el salón, la sala de estar y la biblioteca, pero no había rastro de Claire ni de Xavier.

—¿Dónde demonios los metió? —murmuró Thomas, con la mandíbula apretada.

De repente, una voz infantil rompió el silencio.

—¡Papá!

El alivio que Sophia sintió al escuchar a Xavier fue instantáneo. Giraron hacia la derecha y vieron al niño corriendo por el sendero del jardín.

—¿Dónde estabas? —le preguntó, con una preocupación mal disimulada—. Te buscamos por toda la casa.

Xavier se encogió de hombros.

—La abuela me llevó a dar un paseo —dijo con naturalidad—. Quería hablar conmigo sin que nadie nos interrumpiera.

Sophia notó cómo Thomas aguantó la expresión antes de mirar a su madre.

—Ah, ¿sí? —su voz sonó controlada, pero con un filo peligroso—. ¿Y de qué hablaron?

Antes de que Xavier pudiera responder, Claire intervino con su tono más dulce.

—Nada de qué preocuparse, Thomas. Sólo quería tener una conve
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP