POV DARKO ROMANOV—¿Ha tenido ganas de torturar a alguien en esta semana? —Asentí—. ¿A quiénes y por qué?Odiaba tener que hablar más de la cuenta, pero debía hacerlo. Se supone que tenía que contar toda mi mierda en estas sesiones.—A Vova.—¿Por qué querría torturar a uno de sus mejores hombres? Por lo que me ha comentado, Vladimir es muy bueno en la administración de los negocios.—Lo es. No tengo ninguna queja, pero está en las malditas nubes. —Gruñí, empezando a disgustarme—. Ha descuidado el trabajo por una mujer. Al parecer se enamoró.—¿Y usted cree que es malo el que se enamore? —Negué—. ¿Qué opina al respecto?—Es su vida, puede hacerlo, pero lo que no puede hacer es descuidar su trabajo.—Entiendo. ¿Quiénes son los otros?—Vladislav, pregunta mucho por la insolente italiana. A Pasha aún no le perdono el descuido. Misha hace preguntas para las que no tengo respuesta. Anya es muy torpe, siempre está tropezando con mis esculturas cuando realiza el aseo. Masha no ha dedicado el
—No Emilia, entiende que no saldré más a discotecas o a lugares donde haya muchas personas. No quiero que inocentes mueran por mi culpa y ya ingerí alcohol la otra noche. No puedo hacerlo hasta dentro de seis meses.Llevaba quince minutos rogándome por teléfono para que saliéramos esta noche, pero lo que menos quería hacer en mis días libres, era salir. Tenía miedo que cualquier hombre me hablara y terminara muerto.—Darko no está en Italia. Seguro y ya se olvidó de ti, esas personas tienen a muchas mujeres a su merced, así que tranquila y no tienes que beber, solo bailar.Aunque lo que decía posiblemente era verdad, no dejaba de causarme un malestar en mi interior.—Aun así, ahora viene papá. Almorzaremos juntos.—¿Y cuándo se vaya? —Bufé, no se cansaba—. Lorenzo últimamente tiene mucho trabajo, me aburro sola.—Me sorprende que Lorenzo sea tan permisivo contigo, sabiendo a lo que se dedica.Eso me demostraba que no todos los mafiosos estaban locos como Darko. Supongo que era bueno.
Ya me había calmado un poco y dejé que papá me comentara su plan.—Y si me hubiese negado, aun así, tendría que casarme con Francesco porque ya me ofreciste como esposa. Le ofreciste a tu única hija al Don. —Mi corazón estaba herido. Que jugara con mi vida y mi futuro de esa manera, jamás se lo perdonaría—. Nuestra relación no será la misma después de esto que hiciste.—Tesoruccia —negué levemente.—No, no soy más tu tesoro y después que esta mierda termine...que Francesco haya muerto, no te quiero más en mi vida.—No le hagas eso a tu padre, cara... él te ama.No podía aguantarla un segundo más.—Usted cállese. Es una conversación de padre e hija. —Señalé, lo bastante enojada—. No tiene derecho de estar interrumpiendo y metiendo sus narices. Recuerde, usted no es nada para mí.—Isabella, respeta a mi esposa... por favor.Un pensamiento se cruzó en ese momento y esperaba que, por el bien de todos, no fuera así.—¿Ella te dio esa idea? —Me miró confundido—. ¿De casarme con su sobrino?
—Que bien huele aquí.Hace poco me había levantado e iba a dormir un poco más, pero el olor a tocino lo impidió, tenía que salir de la cama y ver que hacia la hermana de Darko en la cocina.Se quedó a dormir.La persona que tenía que asesinarme, la acobijé en mi casa. Era una estúpida, pero esa chica me agradaba.—Siéntate, estoy haciendo el desayuno en modo de agradecimiento.Asentí y eso hice, mientras aproveché para observarla. Le había prestado ropa y le quedaba fabulosa, éramos de la misma talla y altura, aunque era evidente que tenía más masa muscular.—Ahora que recuerdo, jamás me dijiste tu nombre.—Soy Elena Petrova —respondió sin voltearse.—Bueno Lena, ahora tengo que irme a reunir con Francesco. Seguirás aun acá o te buscaras un lugar temporal.Anoche me quedé esperando a que mi prometido enviara por mí, pero resultaron complicaciones en su trabajo, lo que hizo aplazar nuestro encuentro a la mañana de hoy.Esperaba de todo corazón que le haya ido mal resolviendo esos probl
POV DARKO ROMANOV—Si tengo que escucharte un minuto más, Misha, moriré.Llevábamos toda la mañana revisando el informe mensual de todas nuestras fuentes de ingreso, aceptando compras, ventas, viendo nuevos proveedores y quería salir corriendo.—Ya acabamos, el informe de la compra de los dos buques cisterna era lo último. Con esta compra esperamos triplicar las ganancias de las ventas de petróleo. —Sonrió orgulloso—. A nuestras cuentas se le agregaran más ceros.Miré la hora y faltaba poco para la reunión que tenía con mis hombres. El tener hambre hacía que mi humor dependiera de una delgada línea.Tocaron la puerta y esperaba que, quienquiera que estuviera detrás, trajera buenas noticias.—Pase.El solo hecho de verlo y fijarme en su expresión, me hacía saber que no me gustaría lo que me diría.—Darko, Misha. —Vladik caminó hacia nosotros y se sentó al lado de mi hermano—. Sucedió un incidente con Yarik.—Últimamente ha habido muchos problemas con los hermanos Novikov —exclamé, clar
Había llegado el día.Desde muy temprano, comenzaron a llegar personas a mi habitación. Me trajeron el desayuno, y luego prepararon un baño de esencias. Debía admitir que me relajé y pude recargar energías para el resto del día.Terminaban de arreglar las uñas de mis pies cuando mi celular empezó a sonar. Contesté de inmediato al ver el número de Lena.—Dime.—Me voy, gracias por la estadía —inhalé hondo.—Cuídate, Lena —tuve que contenerme de preguntar por él.Era idiota, aun guardaba la esperanza de que no permitiría que me casara, pero...era imposible.—Isabella, tienes que saber que Darko no llegara. —Mi corazón se detuvo—. Ocurrió una explosión en la petrolera, todo es un caos allá y necesitan su presencia.Parpadeé rápidamente, evitando que las estúpidas lagrimas salieran.¿Por qué quería llorar? Tenía que hacer esto, no podía retractarme y no tenía otra opción.—¿Por qué me lo dices?—Porque lo vi en tu mirada, Isabella. Esperas que él vaya por ti.—¿Fue muy estúpido de mi part
—Esa fue la razón por la que me casé con Francesco. —Terminé de relatarle todo lo que había sucedido sin omitir ningún detalle—. Los invitados nos esperan, tenemos que ir.Cuando pasé por su lado, me detuvo. Lo miré fijamente, dándome cuenta de que estaba muy enojado.—Te di un teléfono —dijo entre dientes—. Te dije que me llamaras por si ocurría algo y no lo hiciste.—Lo iba hacer, pero me mandaste a matar, ¿crees que te pediría ayuda?—Si me hubieras llamado, ese hijo de puta no habría tocado tus labios... ¡maldición!—¿No piensas decir nada al respecto? —Me crucé de brazos—. Quiero saber si aún deseas verme muerta y la razón que tengas.—¿Por qué?—Necesito saber si tengo que dormir con un cuchillo bajo mi almohada.No dijo nada al instante. Solo me observó e hice lo mismo, trataba que su oscuridad no me consumiera, pero era casi imposible, te envolvía de una manera tan repentina y seductora que empezaba a gustarme.—Estoy obsesionado contigo con la misma intensidad en la que deseo
Me había levantado muy tarde debido al agotamiento emocional y físico que me había dejado el día anterior. Cuando llegamos, era de madrugada, y lo único que hice fue acostarme. Pensé que Darko también lo haría, pero eso nunca pasó.Extrañamente, había ropa femenina en los armarios, todo era muy formal, así que se me ocurrió ir a visitar a mi esposo en su trabajo.¿Dónde era? No tenía la mínima idea, pero iría.Sonreí ante el resultado que tenía. Un pantalón de bota recta y un blazer blanco, acompañados de una camisa negra y tacones del mismo color. Mi cabello lo recogí en un moño bajo, y añadí algunos accesorios dorados. También llevaba una cartera con un par de gafas y cero dinero.Cuando llegué al lugar, no me había dado tiempo de detallar todo, ya que las luces estaban muy bajas, pero ahora que era de día, todo era impresionante. Predominaba una paleta de colores oscuros, con paredes revestidas de un tono gris oscuro que contrastaba con los muebles de cuero negro y los acentos met