—Que bien huele aquí.Hace poco me había levantado e iba a dormir un poco más, pero el olor a tocino lo impidió, tenía que salir de la cama y ver que hacia la hermana de Darko en la cocina.Se quedó a dormir.La persona que tenía que asesinarme, la acobijé en mi casa. Era una estúpida, pero esa chica me agradaba.—Siéntate, estoy haciendo el desayuno en modo de agradecimiento.Asentí y eso hice, mientras aproveché para observarla. Le había prestado ropa y le quedaba fabulosa, éramos de la misma talla y altura, aunque era evidente que tenía más masa muscular.—Ahora que recuerdo, jamás me dijiste tu nombre.—Soy Elena Petrova —respondió sin voltearse.—Bueno Lena, ahora tengo que irme a reunir con Francesco. Seguirás aun acá o te buscaras un lugar temporal.Anoche me quedé esperando a que mi prometido enviara por mí, pero resultaron complicaciones en su trabajo, lo que hizo aplazar nuestro encuentro a la mañana de hoy.Esperaba de todo corazón que le haya ido mal resolviendo esos probl
POV DARKO ROMANOV—Si tengo que escucharte un minuto más, Misha, moriré.Llevábamos toda la mañana revisando el informe mensual de todas nuestras fuentes de ingreso, aceptando compras, ventas, viendo nuevos proveedores y quería salir corriendo.—Ya acabamos, el informe de la compra de los dos buques cisterna era lo último. Con esta compra esperamos triplicar las ganancias de las ventas de petróleo. —Sonrió orgulloso—. A nuestras cuentas se le agregaran más ceros.Miré la hora y faltaba poco para la reunión que tenía con mis hombres. El tener hambre hacía que mi humor dependiera de una delgada línea.Tocaron la puerta y esperaba que, quienquiera que estuviera detrás, trajera buenas noticias.—Pase.El solo hecho de verlo y fijarme en su expresión, me hacía saber que no me gustaría lo que me diría.—Darko, Misha. —Vladik caminó hacia nosotros y se sentó al lado de mi hermano—. Sucedió un incidente con Yarik.—Últimamente ha habido muchos problemas con los hermanos Novikov —exclamé, clar
Había llegado el día.Desde muy temprano, comenzaron a llegar personas a mi habitación. Me trajeron el desayuno, y luego prepararon un baño de esencias. Debía admitir que me relajé y pude recargar energías para el resto del día.Terminaban de arreglar las uñas de mis pies cuando mi celular empezó a sonar. Contesté de inmediato al ver el número de Lena.—Dime.—Me voy, gracias por la estadía —inhalé hondo.—Cuídate, Lena —tuve que contenerme de preguntar por él.Era idiota, aun guardaba la esperanza de que no permitiría que me casara, pero...era imposible.—Isabella, tienes que saber que Darko no llegara. —Mi corazón se detuvo—. Ocurrió una explosión en la petrolera, todo es un caos allá y necesitan su presencia.Parpadeé rápidamente, evitando que las estúpidas lagrimas salieran.¿Por qué quería llorar? Tenía que hacer esto, no podía retractarme y no tenía otra opción.—¿Por qué me lo dices?—Porque lo vi en tu mirada, Isabella. Esperas que él vaya por ti.—¿Fue muy estúpido de mi part
—Esa fue la razón por la que me casé con Francesco. —Terminé de relatarle todo lo que había sucedido sin omitir ningún detalle—. Los invitados nos esperan, tenemos que ir.Cuando pasé por su lado, me detuvo. Lo miré fijamente, dándome cuenta de que estaba muy enojado.—Te di un teléfono —dijo entre dientes—. Te dije que me llamaras por si ocurría algo y no lo hiciste.—Lo iba hacer, pero me mandaste a matar, ¿crees que te pediría ayuda?—Si me hubieras llamado, ese hijo de puta no habría tocado tus labios... ¡maldición!—¿No piensas decir nada al respecto? —Me crucé de brazos—. Quiero saber si aún deseas verme muerta y la razón que tengas.—¿Por qué?—Necesito saber si tengo que dormir con un cuchillo bajo mi almohada.No dijo nada al instante. Solo me observó e hice lo mismo, trataba que su oscuridad no me consumiera, pero era casi imposible, te envolvía de una manera tan repentina y seductora que empezaba a gustarme.—Estoy obsesionado contigo con la misma intensidad en la que deseo
Me había levantado muy tarde debido al agotamiento emocional y físico que me había dejado el día anterior. Cuando llegamos, era de madrugada, y lo único que hice fue acostarme. Pensé que Darko también lo haría, pero eso nunca pasó.Extrañamente, había ropa femenina en los armarios, todo era muy formal, así que se me ocurrió ir a visitar a mi esposo en su trabajo.¿Dónde era? No tenía la mínima idea, pero iría.Sonreí ante el resultado que tenía. Un pantalón de bota recta y un blazer blanco, acompañados de una camisa negra y tacones del mismo color. Mi cabello lo recogí en un moño bajo, y añadí algunos accesorios dorados. También llevaba una cartera con un par de gafas y cero dinero.Cuando llegué al lugar, no me había dado tiempo de detallar todo, ya que las luces estaban muy bajas, pero ahora que era de día, todo era impresionante. Predominaba una paleta de colores oscuros, con paredes revestidas de un tono gris oscuro que contrastaba con los muebles de cuero negro y los acentos met
⚠️ Advertencia: este capítulo no es apto para personas sensibles o menores de edad. Leer bajo tu responsabilidad. ⚠️POV DARKO ROMANOVUn mes después.—¿No vas a entrar?Miré a Isabella, quien parecía casi una visión etérea, una belleza malditamente cautivadora, irreal. Me quedaba sin aliento ante su mirada, siempre tenía ese efecto en mí, y en esos momentos, no entendía por completo el torbellino de emociones que despertaba en mi interior.Tragué con fuerza y negué con la cabeza.—Tengo asuntos pendientes que resolver antes.Ella asintió con comprensión en sus ojos y una ligera expresión de decepción en su rostro.—Hoy me encargaré de la cena, ¿eso está bien?Si quisiera, incluso podría pintar toda la casa de un color rosa mierda chillón, y estaría bien para mí.—Puedes hacer lo que desees —respondí brusca y rápidamente, sintiendo una punzada de culpa por mi tono.Me lanzó una mirada de advertencia antes de girarse y dirigirse hacia la casa.Me quedé en el exterior, observando cómo d
Me encontraba en mi habitación, sentada en el borde de la cama con mi mirada perdida en el vacío.La imagen de Darko seguía revoloteando en mi mente. Desde que lo vi por primera vez, había sentido una atracción magnética hacia él, de ahí mi lucha interna.Era un hombre peligroso, un misterio envuelto en sombras, y su vida estaba llena de secretos oscuros y actividades ilegales. Sin embargo, a pesar de todas esas advertencias, no podía evitar sentirme atraída por él de una manera que no podía explicar.—¿Qué estás haciendo, Isabella? —me pregunté en voz baja.Él había llegado a mi vida como un vendaval, rompiendo todo a su paso y abriéndose camino sin importar que lastimaba o llevaba por delante. Había momentos en los que su ternura y preocupación me habían conmovido profundamente, pero también había visto una parte del lado oscuro y despiadado de su personalidad, sabía que aún me faltaba por conocerla y no estaba segura si quería hacerlo.¿Qué era lo que veía en Darko? ¿Por qué no pod
Negó rápidamente y llevó mi mano a su boca. Contuve el aliento cuando su lengua empezó a limpiar las gotas de sangre.—No deberías de hacerlo, porque yo quiero… —Se detuvo y cerró sus ojos por varios segundos—. Se nos hace tarde, vamos.—¿Qué quieres?—Pronto lo sabrás —Entrelazó nuestras manos y salimos.En el camino, un denso silencio se cernía entre nosotros, y quizás era lo mejor en ese momento. Todo lo que había ocurrido en los últimos minutos se estaba asentando en mi mente y causando una maraña de pensamientos. Las dudas me inundaban, pero la única certeza que tenía era que él encontraba cierta satisfacción en causar dolor a las personas, y me preguntaba si eso se aplicaba a todos o si era yo quien despertaba ese deseo especial en él.Intentaba comprender cómo funcionaba su mente, cómo podía experimentar placer a través del dolor. Aunque, de alguna manera, parecía que quería llevarlo a cabo conmigo, pero se mostraba reacio a hacerlo de forma descontrolada.—Que todos recuerden