Me había levantado muy tarde debido al agotamiento emocional y físico que me había dejado el día anterior. Cuando llegamos, era de madrugada, y lo único que hice fue acostarme. Pensé que Darko también lo haría, pero eso nunca pasó.Extrañamente, había ropa femenina en los armarios, todo era muy formal, así que se me ocurrió ir a visitar a mi esposo en su trabajo.¿Dónde era? No tenía la mínima idea, pero iría.Sonreí ante el resultado que tenía. Un pantalón de bota recta y un blazer blanco, acompañados de una camisa negra y tacones del mismo color. Mi cabello lo recogí en un moño bajo, y añadí algunos accesorios dorados. También llevaba una cartera con un par de gafas y cero dinero.Cuando llegué al lugar, no me había dado tiempo de detallar todo, ya que las luces estaban muy bajas, pero ahora que era de día, todo era impresionante. Predominaba una paleta de colores oscuros, con paredes revestidas de un tono gris oscuro que contrastaba con los muebles de cuero negro y los acentos met
⚠️ Advertencia: este capítulo no es apto para personas sensibles o menores de edad. Leer bajo tu responsabilidad. ⚠️POV DARKO ROMANOVUn mes después.—¿No vas a entrar?Miré a Isabella, quien parecía casi una visión etérea, una belleza malditamente cautivadora, irreal. Me quedaba sin aliento ante su mirada, siempre tenía ese efecto en mí, y en esos momentos, no entendía por completo el torbellino de emociones que despertaba en mi interior.Tragué con fuerza y negué con la cabeza.—Tengo asuntos pendientes que resolver antes.Ella asintió con comprensión en sus ojos y una ligera expresión de decepción en su rostro.—Hoy me encargaré de la cena, ¿eso está bien?Si quisiera, incluso podría pintar toda la casa de un color rosa mierda chillón, y estaría bien para mí.—Puedes hacer lo que desees —respondí brusca y rápidamente, sintiendo una punzada de culpa por mi tono.Me lanzó una mirada de advertencia antes de girarse y dirigirse hacia la casa.Me quedé en el exterior, observando cómo d
Me encontraba en mi habitación, sentada en el borde de la cama con mi mirada perdida en el vacío.La imagen de Darko seguía revoloteando en mi mente. Desde que lo vi por primera vez, había sentido una atracción magnética hacia él, de ahí mi lucha interna.Era un hombre peligroso, un misterio envuelto en sombras, y su vida estaba llena de secretos oscuros y actividades ilegales. Sin embargo, a pesar de todas esas advertencias, no podía evitar sentirme atraída por él de una manera que no podía explicar.—¿Qué estás haciendo, Isabella? —me pregunté en voz baja.Él había llegado a mi vida como un vendaval, rompiendo todo a su paso y abriéndose camino sin importar que lastimaba o llevaba por delante. Había momentos en los que su ternura y preocupación me habían conmovido profundamente, pero también había visto una parte del lado oscuro y despiadado de su personalidad, sabía que aún me faltaba por conocerla y no estaba segura si quería hacerlo.¿Qué era lo que veía en Darko? ¿Por qué no pod
Negó rápidamente y llevó mi mano a su boca. Contuve el aliento cuando su lengua empezó a limpiar las gotas de sangre.—No deberías de hacerlo, porque yo quiero… —Se detuvo y cerró sus ojos por varios segundos—. Se nos hace tarde, vamos.—¿Qué quieres?—Pronto lo sabrás —Entrelazó nuestras manos y salimos.En el camino, un denso silencio se cernía entre nosotros, y quizás era lo mejor en ese momento. Todo lo que había ocurrido en los últimos minutos se estaba asentando en mi mente y causando una maraña de pensamientos. Las dudas me inundaban, pero la única certeza que tenía era que él encontraba cierta satisfacción en causar dolor a las personas, y me preguntaba si eso se aplicaba a todos o si era yo quien despertaba ese deseo especial en él.Intentaba comprender cómo funcionaba su mente, cómo podía experimentar placer a través del dolor. Aunque, de alguna manera, parecía que quería llevarlo a cabo conmigo, pero se mostraba reacio a hacerlo de forma descontrolada.—Que todos recuerden
POV DARKO ROMANOVAcabábamos de regresar de la gala sin ningún contratiempo aparente. Mi equipo de seguridad y yo estábamos en estado de alerta constante. El asunto con los afganos aún no estaba resuelto y mi paciencia se estaba agotando. Necesitaba que esa banda fuera eliminada de una vez por todas.Subimos las escaleras en completo silencio. Mi guardarropa aún no se encontraba en mi nueva habitación, lo que significaba que tendría que entrar con ella. Esta situación me resultaba incómoda; no quería pasar más tiempo a su lado, temía perder el control.—¿Vas a dormir en nuestra habitación esta noche? —inquirió, mientras cruzábamos la puerta de la habitación y empezaba a quitarse sus tacones.—No, necesito cambiarme, eso es todo —afirmé, sintiendo la urgencia de alejarme de ella antes de que la tensión entre nosotros se volviera insoportable.—Ayúdame con el cierre, ven.Volteé a verla, estaba dándome la espalda y ese perfecto culo estaba a la vista. Mis pensamientos se volvieron turbi
Toque con suavidad la herida en mi cuello, mientras recordaba nuevamente los sucesos de noches atrás. Aún estaba sorprendida, no entendía completamente lo que había sucedido, pero recordando en detalle cada palabra dicha por Darko desde que nos conocíamos, empezaba a formar una teoría en mi mente. Sin embargo, necesitaba que él lo explicara.Las imágenes de esa noche se agolpaban en mi mente, cada detalle estaba grabado de manera nítida en mi memoria y era algo que jamás olvidaría.Había sucedido tan rápido y de forma tan sorpresiva que no me di cuenta de que me estaba estrangulando hasta que mi cuello empezó a arder. Cuando abrí los ojos y me encontré con su mirada, fue aterrador. Sus pupilas estaban dilatadas, lo llamé una y otra vez, pero no obtenía respuesta, a pesar de que parecía estar mirándome... Era como si no estuviera presente.Recordé sus palabras de advertencia y comencé a golpearlo, pero cada movimiento hacía que su agarre en mi cuello se apretara y el filo del cuchillo
Me aburría estar en casa sin nada que hacer. Había leído un libro, intentado ver una serie, pero no podía dejar de pensar en él. Así que decidí entrar en su estudio para verlo trabajar. La habitación estaba iluminada por los grandes ventanales que tenía, y Darko se encontraba absorto en su trabajo frente a su laptop. Su ceño fruncido y sus dedos ágiles que se movían sobre el teclado mostraban que estaba concentrado.— Oh, I love it and I hate it at the same time —susurré, mientras movía mis pies una y otra vez—. Oh, I love it and I hate it at the same time… Oh, I love it and I hate it at the same time… Oh, I love it and I hate it at the…—¡Basta! —Me sobresalté ante el grito de mi esposo—. Llevas toda una hora sentada murmurando lo mismo una y otra vez, ¿acaso no te sabes la maldita canción?Abrí mis ojos sorprendida.—No recordaba dónde había escuchado esas palabras, pensé que Emilia las había dicho. —Me levanté del mueble y me senté frente a su escritorio—. ¿Sabes el nombre?—¿Si te
—Antes no tenías esa cicatriz en tu cuello y es reciente, ¿Qué sucedió?Me preparaba para responder a la observación de Lena cuando de repente un ensordecedor ruido resonó en el aire. Las ventanas a nuestro alrededor estallaron en pedazos, y antes de que pudiera reaccionar, ambas fuimos arrojadas al suelo. Un cuerpo grande y sólido me protegió instintivamente, y reconocí a Lyonya que me cubría. Del mismo modo, Stepan protegía a Lena.El caos reinaba en el restaurante mientras la gente gritaba y corría en todas direcciones. Minutos después escuché la voz de Pasha en una radio—Amenaza eliminada, lastimosamente ninguno quedo vivo. ¡Joder! —se silenció la línea por unos segundos y habló—. Por el amor que le tienen a su puta vida, díganme que ambas se encuentran bien. Lyonya me miró y asentí para tranquilizarlo. No había sufrido ningún daño en el ataque. Luego, se volvió hacia Lena y suspiró al comprobar que ella también estaba ilesa.—Ambas están bien.—Perfecto, esperen unos minutos