Erior.
Nada más llegar a casa y noto que Aurora no perdió tiempo. Recogió todas sus cosas y se largó sin ninguna explicación ¿Tanto mal le causé? No lo creo.
Camino en dirección a la cocina y en el transcurso cierro todas las cortinas posibles, no quiero que nadie vea mi estado tan lamentable. Saco lo necesario para hacer un emparedado y lo hago, doy un primer y único bocado y ya no quiero más, me siento mal y ni hambre tengo.
Guardo todo y apago el teléfono. No quiero verlo, aún no he borrado las fotos que tengo con Aurora.
Pienso en qué manera distraerme mientras dejo caer mi peso muerto sobre el sofá, por suerte recuer
Mia.Subo y bajo como si tuviera una maestría en ello, miro su cara en el espejo y tiene los ojos cerrados con la boca entreabierta. Me gusta sentir el poder que tengo sobre él, me gusta mirar como lo hacemos y siento el calor recorrer mi cuerpo.Tomo su mano y meto uno de sus dedos en mi boca. Abre los ojos para observar el espectáculo, chupo, lamo y paso mi lengua por el lado donde tiene la huella para volver a chupar esta vez metiendo por completo su dedo hasta llegar a pocos centímetros de la garganta. Suelta un gemido y apresuro el contorneo de mis caderas, me levanto un poco y me dejo caer para sentirlo profundo y cuando lo hago no puedo más y me corro.—Mia... —susurra.
Erior.—Me lo está poniendo difícil, enserio lo está haciendo. —Digo, Mark ríe abriendo la maletera del auto. Sully me mira con cara de ¿Enserio te crees tú mentira?—Venga hombre, sabes muy bien que las hormonas en las chicas de su edad están por los aires. No le hagas mucho caso —Deja los balones en el maletero y cierra.No sé en qué momento llegue a sentir que podía confiar en mi hermano mayor, quien resulta ser profesor de educación física y su novia, la psicóloga. Pero ya les dije todo, omitiendo la parte donde pase casi toda la tarde masturbándome sobre sofá con tantas ganas que a la noche ya había caído dormido y apenas p
Mia.Ese neandertal cree que puede llamarme cuando quiera y meterme en su cama, pues no. Lo nuestro ya fue y en el pasado se quedó, ni loca vuelvo con un rastrero tan miserable que le gusta hablar de las mujeres con sus amigos luego de que las engaña con otra. Porque sí, eso fue lo que hizo conmigo cuando empezó a ver que se quedaría con el puesto de líder de las Águilas.Prefirió perder una mujer sencilla pero fiel, por un puesto que solo le durara hasta el año entrante cuando se gradué. Por suerte todo eso paso ayer y hoy es un nuevo día para empezar de cero, la lluvia cubre desde muy temprano las calles y aceras, las personas corren de un lugar a otro con sus paraguas o poncheras y yo, bueno yo corro en dirección al instituto para no
Erior.No puede ser. ¿Cómo pude cometer semejante error? ¡Ahora si me voy a la cárcel!Ambos nos miramos con preocupación. Mia toma sus cosas de la mesa, se arregla y hago lo mismo. Un silencio pesado nos invade de pronto, se siente una tensión tan fuerte que es difícil de ignorar.Giro con pesar y la miro, tiene la cabeza agachada y sus mejillas de un color rojo muy bonito.A pesar de que es una chica muy linda no tenía excusa alguna para propasarme. Aunque si ella quería... ¡No! Simplemente no debí, es menor de edad y recíen termino con mi novia hace unos días, lo que menos debería de hacer es buscar otra persona con la c
Mia.No pensé que Erior se libraría de mí con esas excusas baratas. Bueno en realidad nunca pensé que llegaríamos a algo y tampoco es que lo dejara hablar pero ya esa farsa y el teatro de "todo fue un error" no me cae en gracia.Todos los amigos de papá dijeron lo mismo cuando la policía los agarro, alegaron que yo decía mentiras y que estaban cometiendo un grave error al inculparlos con un hombre que vendía pornografía infantil a pedófilos. Pero ya está, ya fue y no quería que los recuerdos volvieran de esta manera.Tomo asiento a mitad del patio trasero, donde hay grama y flores de colores muy llamativas y bonitas.La psic&oac
Erior."¡Has algo! ¡No te quedes parado viendo como se destruye Mia!"Fueron palabras fuertes para provenir de Mark quien siempre se toma las cosas como un juego, a excepción de su relación con Sully eso si lo toma serio si no quiere que le corte los huevos.Mia observa por la ventana el local repleto de personas y se enmudece, no quiere entrar y no la voy a obligar. Aunque, es mejor si no ganamos más atención de la que se debe siendo un profesor y ella, una alumna. Creo que la atraeríamos por completo.—Conozco un lugar menos concurrido y con pasteles muy sabroso, pero está un poco lejos ¿aceptas? —indago mientras espero que el auto frente a nosotros se apresure a quitarse.
Mia.—No puedo creerlo, ni siquiera eres bonita. —La chica pecosa que parece ser prima de Erior y desea que le rompa la nariz sigue hablando mientras arregla la mesa y coloca un jarrón con una rosa dentro.—Tú no te vez buena gente pero estas atendiendo al público, ya ves, que rara la vida.Me mira y sus ojos se tornan rojos, se está enojando mucho. Pero da igual, estuve callada el tiempo suficiente para que se diera cuenta que no es mi culpa estar aquí sino de su sexy primo.—Escucha mosca muerta, Erior tiene novia y se llama Aurora. Tu solo serás la de los tiempos libres para pasar el rato que te quede claro. —Respiro hondo. ¿Deberí
Erior.Subo tan rápido como puedo al auto, Mia lleva al menos unos diez minutos esperando y no quiero que cambie de opinión. Sé de antemano que lo que hago está mal,muy mal...Pero, ¿Cómo no probar un poco de su ser? ¿Cómo puedo negarme cuando lo propone de esa manera tan excitante? la quiero ahora, quiero sus gemidos, su voz gritando mi nombre. Deseo hacerla mía de todas las formas imaginables e inimaginables.— ¿Dónde vamos? —indago en lo que noto que está buscando algo en su teléfono.—No lo sé. —Arruga el entrecejo en clara expresión de enojo— pensé que el apa