Erior.
Subo tan rápido como puedo al auto, Mia lleva al menos unos diez minutos esperando y no quiero que cambie de opinión. Sé de antemano que lo que hago está mal, muy mal...
Pero, ¿Cómo no probar un poco de su ser? ¿Cómo puedo negarme cuando lo propone de esa manera tan excitante? la quiero ahora, quiero sus gemidos, su voz gritando mi nombre. Deseo hacerla mía de todas las formas imaginables e inimaginables.
— ¿Dónde vamos? —indago en lo que noto que está buscando algo en su teléfono.
—No lo sé. —Arruga el entrecejo en clara expresión de enojo— pensé que el apa
Mia.Erior cae de cara a la almohada, está cansado y no es para menos. Hemos tenido unas largas horas de "juegos calientes" y él en definitiva da la talla para todas las travesuras que siempre he pensado sobre nosotros.Nosotros... Suena a algo sumamente ficticio.Suspiro.El teléfono de la casa suena pero no hace más que murmurar que apague la alarma. Rio por esa niñería y me pongo en marcha para responder, no puedo permitir que sea algo grave y él no lo sepa.— ¿Erior? Soy Aurora. Necesito que vengas a recogerme al centro comercial, mi auto se averió y se está haciendo un poco tarde. &mdash
Erior.Más, quiero más.Los gemidos de Mia se reproducen una y otra vez en mi mente. No puedo pararlos, es como si ella en este momento eclipsara todo mi ser. ¿Cómo puede ser capaz de eso? ah, sí, porque nunca antes nadie me había dejado tirado luego de usarme.Y por ello repito a cada instante entre mis pensamientos lo que hicimos, buscando algún error de mi parte. Pensé que lo había disfrutado tanto como yo pero me equivoque porque al despertar no vi más que una nota arrugada que decía que debía buscar a Aurora.Fue el rechazo más directo de toda mi vida. En realidad, es el primer rechazo que recibo en mi vida, resopl
Mia.No puede ser, no él.No quiero que se acerque, no quiero que me toque como antes lo hizo. ¿Por qué la profe Aurora tiene su foto en el teléfono?No quise mencionar que era un pedófilo, pero... No pude contener mis palabras.Me cuesta respirar, los brazos de Erior son cálidos pero de igual forma no apartan ese frío aterrador que sube por mis piernas y culmina en la parte trasera de mi nuca. Él está cerca. Él va a hacerme daño de nuevo.—Mia, necesito que vuelvas aquí. A la realidad, que dejes de vagar en tu mente por un momento para que digas que sucede —escucho la voz
Erior.Mia por fin se ha logrado quedar dormida sobre mi regazo.Sully sirve los platos sobre la pequeña mesa de madera y Mark, termina de acomodar algunos libros sobre un estante bajo el televisor.Mia se ve tan contenta dentro de sus sueños que me da pena despertarla. Ahí debe de estar pasándolo mucho mejor que en el mundo real y no quisiera que llegara a odiarme por algo así.Tocan a la puerta y por reflejo la chica a mi lado camina perezosa hasta ella.— ¡Voy! —dice bostezando. Rasca uno de sus senos seguido de una nalga.— ¿Deberíamo
Mia.Cubro mi cabeza con las mantas de seda color púrpura. Quiero que esta pesadilla acabe lo más pronto posible, pero creo que va a tardar mucho antes de que eso suceda.— "Debes ir al estrado y atestiguar, solo así podremos encerrarlo" —Quise esconderme bajo la cama cuando la detective dijo eso. Es más creo que eso hice y por ello, resoplo y me regalo un dulce de mango que tenía en su bolsillo.— "No puedes huir siempre, debes aceptar que habrán personas buenas y malas en la vida. Solo que tu, debes saber diferenciarlas, quizás en un principio costará pero con unos cuantos consejos podrás cambiar la manera en que miras" —Dijo, haciendo caso omiso a mis lágrimas.
Erior.Maldito Mark, ¿cómo es que llevamos la misma sangre? él muy canalla se ríe en voz baja mientras mira en mi dirección, Mia y Sully conversan acerca de los libros que han leído en sus vidas. Mia está más animada desde que dio un bocado a la pasta con albóndigas y mi cuñada le saco tema con una de esas novelas de romance a la antigua.A veces me pregunto seriamente quien es el mayor entre ambos y es sorprendente sabes que es él.Con sus labios no para de decir "Te la follaste" y luego sigue comiendo para disimular cada que Sully le echa una de esas miradas de víbora, ella sabe que algo ocultamos y no va a detenerse hasta que lo sepa.
Mia.Estiro con delicadeza la parte baja del vestido negro que llevo puesto, cual me llega por sobre las rodillas. Observo una última vez mi reflejo en el espejo, suspiro y detallo todo.Mi cabello negro y lacio cayendo por sobre mis hombros, el vestido negro de mangas largas hasta mis rodillas con encajes y las medias negras con forma de gato arriba que no dejan a nadie imaginar cosas pervertida, al final las converse negras y a Graciela.Mi compañera de habitación que llego para recoger sus cosas porque se irá a vivir con su novia Martha, aunque la idea no le agradaba mucho, ella y yo aceptamos que sería mejor que se fuera... Ella no quería dejarme sola pero ya hacía mucho que lo había hecho, porque a veces ni l
Erior.—Siguiente caso.La voz del juez da por terminada la sesión de Mia. Esto se volvió un verdadero circo en lo que Demian el acusado, le gritó a Mia que era una zorra mentirosa asquerosa y demás cosas que la hicieron agachar la cabeza en el estrado.Aurora lo apoyo siempre desde las sillas de madera que colocan para los testigos, justo donde también estábamos sentados.Sully quiso abofetearla cuando con suma arrogancia dijo "Ella era la que pedía a gritos ser violada" "es una cualquiera" por suerte para nosotros la detective estando a su lado fingió ver una mosca y le dio justo en la nariz.Luego de es