Lewis. - “Señor presidente, los arreglos de la boda, va según lo previsto, el señor Stuart ya tiene las licencias de matrimonio del matrimonio civil. Como exigió, se está adecuando la sala principal de Palace para la celebración de las nupcias, está contratado también el banquete de la boda, y los trajes de los novios, se probarán en tres días, y finalmente hemos enviado las invitaciones”- me dijo Milton mientras me entregaba las diferentes carpetas con los informes de la organización de mi boda con Eun-ji. - “¿Todos los miembros de la familia Lewis ha confirmado su asistencia?”- le pregunté a mi asistente. - “Todos y cada uno, sin excepción, y sus habitaciones están reservadas como le indicó.”- me respondió. Lo mire asintiendo, y tras una breve inclinación, Milton salió del despacho. No pude evitar esbozar una sonrisa, mi plan comenzaba a tomar forma, si todo iba como estaba planeado, pronto el enemigo se daría a conocer. Me había costado bastante que el medicó del abuelo, entrar
Eun-ji. - “Esto va muy rápido”- no hago más que pensar esto. No entiendo, porque hemos tenido que casarnos, o quizás sí, es normal que Walter no quiera tratar a su hijo como un trato, un objeto, alguien que puede ser usado y desechado. Yo tampoco lo permitiría, cualquier ser que salga de mi vientre tendrá todo de mí, incluido todo el amor del mundo de su madre. - “¿Y te quejas cuando su padre, quiera hacer lo mismo que tú? más cuando tu posición no es de lo más noble. Mientras otras personas tienen hijos fruto del amor de sus padres, tú en cambio lo haces para salvar la vida a su hermano, sin añadir que lo hiciste con trampas incluidas, manipulaciones y engaños, aunque ames a ese hijo con locura, no quiere decir que su llegada a este mundo, por tu parte no es de la mejor de las personas. Por lo menos las acciones de tu marido son más nobles, quiere salvar a tu hijo, criar y estar a su lado, te ofrece un apellido a ti y a él, una protección, y sobre todo no te obliga a nada, aunque t
Edward. Me hizo gracia la reacción que tuvo mi mujer cuando nuestro hijo se acercó, para que lo subiera en la silla, estaba totalmente asombrada, me dieron unas ganas tremendas de levantarme de la silla llegar hasta ella y cerrarle la boca con un beso apasionado, y contarle que en realidad ella y mi hijo eran ya unos Lewis pero sabía que por ahora, no era el momento más adecuado para que ella se enterara. Con este pensamiento me di cuenta de que todos los que estábamos en la habitación, incluido Euhin, sabían mi secreto, todos, excepto mi mujer, y por eso me sentí culpable. Mi hijo lo sabía porque se había convertido en mi confidente, en las horas furtivas que a escondidas jugaba con él, mientras Eun-Ji trabajaba. J.B. lo sabia porque era mi mejor amigo, mi mano derecha y mi aliado desde que éramos niños. Y finalmente Bianca lo sabía porque, junto al abuelo, era para mí, única familia. Ambos, junto a J.B. desarrollamos el plan, para que esta semana entrara este momento en funcio
Edward. Se puede ser muchas cosas, pero no hipócrita, ni desleal, y desde luego menos poco fiel a los tuyos, en especial si es tu familia. Justo eso es lo que ocurría con la familia Lewis. Nada era real, la mentira sostenía todo. Únicamente dos personas se salvaban de la quema y de la destrucción, de lo que se había convertido, esta familia. Esos eran el abuelo y mi prima Bianca, ambos son víctimas del asesino de mis padres, y algo más que víctimas, en el caso de mi prima, la había vuelto en algo así como su objetivo. Pero los otros miembros de la familia no eran hermanitas de la caridad precisamente, y no es que los abuelos no hubieran criado con valores, pero a veces bien por las influencias de terceros, o por problemas de carácter mental, uno o dos de sus hijos se había desviado del camino, hasta el punto de asesinar no solo a dos de sus hermanos, sino a su propia madre, la mujer que le dio la vida. Si a esto añadimos el nivel de avaricia, de manera general, del resto de los miem
Las primeras revelaciones parte I. El secreto de la familia.Eun-ji.Desde el encuentro con Bianca y su abuelo, hace dos días, había decidido mudarme a la habitación de Walter, pero él había estado muy ocupado, con lo de la boda, su trabajo, y la cena que tendrá lugar en la mansión de los Lewis, aquí en Seúl, sobre todo porque tras la boda tendríamos que mudarnos un tiempo a Estado Unidos, a Atlanta, donde Walter tiene que regresar a la sede central de la empresa para asesorar a varios departamentos, y al CEO en sus nuevas estrategias de mercado.Cuando Walter me lo comunicó, me sentí nerviosa, soy americana, y mi hijo es medio americano, medio coreano, ya que nació en Corea, pero yo lo inscribí al nacer en el consulado estadounidense cuando nació. No me es difícil entrar en mi país, y por mi trabajo no tengo problemas ya que puedo firmar y cobrar mi nomina en la sede central.¿Entonces por qué tengo reparos en abandonar este país?, quizás por lo que viví con mi padre y en la persona q
Eun-ji.- “Ella es Suni Park, era doncella en la casa de tu abuela, o ese ser repugnante que engendró a tu madre, y ahora es la babysiter de Euhin, y de nuestro otro hijo o hija.”-me dijo Walter presentándome a una nerviosa Suni, la recordaba por que fue la única que me intento ayudar en la mansión de los Lee, cuando se desmayó el ama de llaves de la familia Lee.- “Lo siento señora yo…”- la interrumpí antes de que la pobre se desmayara de los nervios.- “Gracias por ayudarme antes y ahora, sobre todo por ser la única que me dijo la verdad, espero que este embarazo sea mejor que el de Euhin, porque si no estaré muy agotada todo el tiempo y necesitaré de tu ayuda, gracia por venir a ayudarnos.”- le dije abrazándola.- “Desde luego señora Blake cuente con ello”- dijo ella, sonriendo feliz.- “Llámame Eun-ji.”- le dije.- “No señora no podría.”- negó ella nerviosa. Iba a insistir cuando un nervioso Euhin comenzó a llorar porque tenía hambre.- “Yo me ocupo señora Black usted descanse.”-
Eun-ji. Cuando me entró en la habitación lo primero que hizo fue pasar la llave a la puerta. - “¿Tienes miedo de que nos interrumpan? Nunca lo harían, y lo sabes, tu personal de servicio es muy discreto y eficaz.”- dije yo con tristeza y desconsuelo, aunque asombrada, y desconcertada, nada era lo que parecía en mi mundo. - “¿Qué era lo que estaba pasado a mi alrededor? Walter camina, estoy embarazada, mi madre no me abandonó, sólo se alejó para protegerme, mi padre por orgullo se dejó engañar por la arpía de su mujer, y por desgracia, la mujer que dio a luz a mi madre, y no pudo estar al lado de la mujer que amaba en los años que le quedaron de vida. Y los peor es que yo tampoco estuve, no la acompañé, no la ayudé a soportarlo, no hice nada, no soy mejor que él, me cegó el orgullo”- pensé, mientras la rabia hacia mí misma hizo que comenzara a llorar de nuevo. Mientras Walter, mirándome serio, me depositó sobre la cama. -“ Creo que ahora no es el mejor momento para hablar de esto, q
Narrador.Mientras Martin Edward y Eun-ji daban rienda suelta a su pasión, en Atlanta un hombre serio, e inundado por la ira, salía con urgencias de su despacho. Había recibido el reporte que pidió a sus investigadores. Aun lo llevaba en la mano, cuando se introdujo en su coche ejecutivo con chofer.“Ha casa Falcon”- volvió a mirar el reporte, y su mano tembló.La llamada de su hija le había impactado, pero incluso en su desconcierto, llego a creer que era otra de la jugadas de su exesposa, que, tras abandonarle, se sentía feliz en enviar las fotos de ella, y su nueva vida, para mortificarme, llevaba así años, prácticamente meses después de divorciarnos, Además de enviar fotos de lo bien que se llevaba su hija y su nieto con la nueva pareja de su madre.- “¡Pero al parecer todo fue una m*****a trampa de esa zorra, y Amada!”- pensó Clark Moore.Todo lo verificaron sus detectives, Mi-suk había fallecido hacia un año y medio, el mismo día que había nacido su nieto, delante en su mano, jun