Inicio / Romántica / TU HIJA, MI HIJO Y LOS NUESTROS / Capítulo 29: Miradas endurecidas.
Capítulo 29: Miradas endurecidas.

Von Dimitrakis

Si las miradas fueran misiles, seguro en este momento estaría bombardeado por las miradas de enojo que me lanzó Alexandra, la vi apretar la boca en una fina línea de evidente molestia, la cual decidí cobardemente ignorar.

Me acerqué a ellas y cuando Cathe apenas me vio extendió los brazos hacia mí.

—¡Papi viniste! Te dije que esa vieja de tu madre y tu hermana eran unas brujas… ¿No hay alguna posibilidad de que no sea tu madre, para que no sea mi abuela? ¿Qué te hayan recogido en un orfanato o tirado en un basurero como las novelas que ve la señora Tahymili? Pregúntale a mi abuelo, por si acaso —dijo mi hija agarrándose con fuerza de mi cuello, mientras yo la sostenía.

Aclaré mi garganta como una forma indirecta de decirle al agente que se fuera y nos dejara solos, pero este o no entendía indirectas, o sabía muy bien lo que estaba haciendo y se hacía el desentendido.

—Oficial, ¿Será que puedo contar con su amabilidad de dejarme a solas con mi familia? —inquirí apretand
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo