○●○●○ IGNACIO pov's ○●○●○
Gateo hasta el otro lado de la cama y me subo de nuevo sobre ella. Doy leves golpes en sus mejillas y sus ojos
se abren de golpe. Sus ojos cafe me miran somnolientos, pero luego se oscurecen de ira.
—¡Mi madre va a entrar! -grito en un susurro.
Sus ojos se abren de golpe, pero luego me mira burlona mientras desato sus pies. Quito el calcetín de su boca y me sorprende que no comience a gritar.
Desato sus manos y meto las cosas en el cajón de la mesa de
alado. Escucho la manija de la puerta moverse y me tiro junto a Dayan.
Escucho un "clic" y de un movimiento subo a Dayan
sobre mi pecho.
- ¡¿Pero que haces?!—medio grita.
—Cállate y hazte la dormida -digo mientras me acomodo.
Ella me mira con odio y luego cierra sus ojos. Cierro los ojos cuando la puerta se abre y enrosco mis brazos alrededor de su cintura.
○●○●○●Dayan pov's●○●○●○
Estaba poniendo de todas mis fuerzas para no reír. Vaya que le tiene miedo a su madre...podría sacar ventaja de eso ¿no?
Su pecho sube y baja, y yo con él. Es cálido, duro y suave. Tengo los ojos cerrados y él igual de seguro. Escucho la puerta cerrarse,
espero un minuto antes de saltar de su pecho y aterrizar al otro lado de la cama.
—¡No me vuelvas a atar! -medio grito
en un susurro.
Veo como se sienta en la cama y todos sus músculos se tensan, contraen y flexionan mientras se estira, Me mira y sus comisuras se
elevan.
Maldito, le causa gracia.
—Calma, pequeña fiera.
¿Pequeña fiera? Me lo a dicho a mi? Antes de que pueda decir otra cosa se levanta y se encierra en el baño. Bufo y me dejo caer de
espaldas.
Tengo que aceptar que la cama es muy cómoda, pero no dormí del todo bien anoche. Miro mis muñecas y reprimo un grito al ver las líneas rojas ¡¡Jodido salvaje!! Dejo caer mis brazos a mis costados y clavo la mirada en la madera.
Estoy cien por ciento segura de que esta es la habitación más grande,
porque, tiene tres divisiones. Tiene una pequeña sala, un despacho y donde esta la cama. Las paredes son de colores beige y café, las
cortinas blancas con café y los muebles son de madera oscura. Las sábanas con blancas y beige, al igual que los cojines y
almohadas. Hay una alfombra muy fina color café, una pantalla de al menos cuarenta pulgadas enfrente de la cama.
A los pies de esta hay unos pequeños bancos color café claro
a cada lado de un pequeño baúl, donde supongo, se meten el montón de cojines.
En las paredes solo hay cuadros de fotografías a blanco y negro... Todo es lugar es muy moderno, pacifico y da un poco de claridad.
—Hay ropa en el vestidor-dice desde el baño—. Tengo que decirte
un par de cosas.- Suelto un largo suspiro y ruedo en la cama
hasta quedar boca a bajo.
Presiento que será un día largo...
○●○●○ MINUTOS MAS TARDE ○●○●○
Dios... Este vestidor es del tamaño de mi habitación o más
grande.
Me sorprende ver que la mitad del gigantesco vestidor tiene ropa de mujer. Chasqueo la lengua al ver en un rincón mi ropa vieja.
Paso los dedos por la suave tela del montón de vestidos y me detengo
en unas puertas de caoba.
Las abro y mis ojos se abren a no más poder. Otro vestidor... Pero este esta lleno de pantalones y zapatos. Miro fascinada los converses y mi corazón se ablanda un poco.
Mi venganza por amordazarme y amarrarme no será tan cruel.
Tomo un vestido de estampado floral y unas converses rosas. Salgo del armario y abro uno de los tantos cajones que están a mi lado.
Saco unas bragas y sujetador blancos. Salgo del vestidor y
me quedo junto a la puerta.
--¿Amor? —lo llamo. Pero nada.
Voy a baño y me encierro en él. Me desnudo y me meto bajo la regadera.
Ahora que lo pienso mejor... No importa si llego a saber su
nombre, siempre le diré "amor" me causa gracia y me servirá de burla.
Media hora después estoy sentada en frente a Amor en el pequeño despacho. Me tiende unos papeles y lo miro sin entender. Pero él solo se recuesta en su silla de cuero y entrelaza sus dedos.
Lo miro antes de leer el papel.
Reglamento:
1.- No salir sin compañía.
2.- No hablar con nadie sobre el trato.
3.- Nada de alcohol o tabaco.
4.- No fiestas.
5.- Estar en casa antes de las diez.
6.- Traer siempre el celular.
7.- Notas arriba de 9.5
8.- NO TRAER HOMBRES A LA
MANSIÓN.
9.- Se le dará unas tarjetas de crédito.
10.- Las tarjetas de crédito tendrán
un límite.
11.- Sin citas con otros hombres.
12.- No gritar o discutir enfrente
de otros.
13.- NO DECIR GROSERÍAS.
-¿Es broma?.- Lo miro incrédula y él no dice nada. Es
cierto.—¡Esto es estúpido! -alejo los papeles y lo miro— ¡Yo no fumo, ni tomo y ni siquiera me gusta salir de fiesta! ¡Ni siquiera salgo con chicos!¡Ni siquiera e hablado con alguien!
—¡DEJA DE CHILLAR! ¡Y pon tu trasero sobre la m*****a silla! —ladra furioso. Me siento de inmediato y muerdo mi lengua cuando quiero replicar de nuevo. —Si he puesto este reglamento es por algo ¿no lo crees? —pregunta con susbcejas elevadas y no respondo—. Cada m*****a regla esta bien justificada.
Claro. Pero ¿no salir sin compañía? Pongo las manos sobre el escritorio y me reclino hacia delante.
—¿Como esta eso de no salir sin compañía?-pregunto y lo miro sería.
Amor escanea mi rostro y no cambio mi expresión de seriedad. Tira su
cuerpo hacia delante, tomando la misma posición que yo y mi respiración se acelera cuando queda a escasos centímetros de mi rostro.
—Significa que... no saldrás sin compañía. Osea, un guardaespaldas.-
Lo miro una vez más incrédula y sus ojos destellan. Quiere que repliqué. Que pelee. Demonios...
-Esta bien.- Me acomodo de nuevo en la silla y sonrío para
mis adentros al ver que me mira con sorpresa ¡Ja!
-Muy bien —dice y pone de nuevo su cara de poker.- Te presentare a Roth en unas horas. Ahora hay que bajar a desayunar y a que conozcas a mi encantadora familia.
○●○●○● HORAS MAS TARDE ○●○●○●
—¡Te has casado!- Uno de los gemelos creo que es ¿Gray? O
será ¿Gary? Ni idea, pero nos mira a Amor y a mi con incredulidad.
—Si, Gary. Me he casado — responde Amor
—Vaya...¿Y no la compartes?
Toda la mesa se queda en un silencio incómodo. Me remuevo en mi lugar y miro a cada integrante de la familia Vicencio. El padre de Amor mira a todos al igual que yo y ruego en silencio porque pare esto.
Pero no hace nada. Bajo la mirada a mi pudin y mi cuchara
hundida en él.
Miro de nuevo a todos y al gruñón que tengo a mi lado...parece que le han cortado la lengua.
Saco la cuchara con una buena cantidad del pudin y lo arrojo hacia el
gemelo que tengo delante. El pudin cae en su ojo y boca.
Él cierra los ojos con fuerza mientras contrae su rostro. El
silencio es roto por el gemelo de alado que explota en
carcajadas.
Río al ver al gemelo embarrado de la mezcla dulce y también
por la pegajosa risa del gemelo que esta rojo de la risa.
Cuando me doy cuenta todo mundo está riendo.
La familia de mi querido esposo (sarcasmo) esta ordenará de la
siguiente manera Padres.
- Pattie: una mujer alegre, un tanto gruñona con mi amado esposo, cariñosa y un tanto risueña. Es un poco más alta que yo, cabello cafe ojos color miel, piel color blanca y sus rasgos son un tanto sofisticados.
- Jeremy : callado, frío, gruñón, un hombre que no me a dejado ver como es de verdad. Cabello castaño oscuro lleno de canas, ojos verdes, es alto y es de tez blanca.
Hermanos. (resulta que son seis hermanos en total)
-Jane: es una chica divertida, dulce, pasiva y muy educada. Es la mayor. Es como una copia exacta de Pattie pero
tiene los ojos verdes.
-Bryan: él no se pudo presentar. Esta de viaje.
-Carlo: él vendría más tarde. Ayer no pude conocerlo tan poco.
-Amor... A él ya lo conocen.
-Ostin: risueño, coqueto, tiene el ego muy elevado y es un idiota que me cae bien. Ostin es de cabello castaño claro, ojos color miel, tez blanca y es un poco más bajo que Amor.
-Gary&Gray: la cosa 1 es divertido, un tanto hablador, risueño, bromista y habla de más. La cosa 2 también tiene las características de su hermano, pero no habla de más y sigue las bromas de su hermano. Tienen los ojos verdes, cabello rubio cenizo, piel color oliva y son de la estatura de mi amado esposo.
En la mesa somos...al menos doce personas. O eso creo.
Están sus tíos:
Carlota y Francis. Y dos de sus primas, aunque, para ser sincera, son un par de zorras. Veo como se comen a Ostin y Amor con los ojos.
¡Ah! Casi lo olvido, también está Peter. Es el esposo de Jane. Aunque creo que
Pattie tuvo a todos sus hijos seguidos...los gemelos son los más menores.
•Jane: 30
•Bryan: 29
•Carlo: 28
•Amor: 25 (?)
•Ostin: 24
•Gary&Gray: 16
-Querida ¿cuantos años tienes?
Levanto la mirada y me topo con los ojos de Carlota. A mi lado Mr. Vicencio le lanza una mirada.
—22—respondo y me meto una fresa a la boca.
Todos en la mesa se quedan en silencio. Presentó que estuvo
mal...
— Ignacio...
Frunzo el ceño y miro a... ¿Como se llamaba? ¿Sarah? Si, Sarah, la chica de cabello rosa. Pero ¿Quien es Ignacio?
—No sabia que eras un enamorado — dice Sarah.
¿Enamorado?
—Sarah...—habla Amor—. Cierra la boca si sabes que te combine.
Lo miro y de inmediato pongo una mano sobre su rodilla al verlo. Esta tenso, tiene los dientes apretados, la vena de su cuello esta saltada, sus ojos lanzan fuego, tiene las manos formadas en puños y todos se han quedado callados.
-Oh vamos, Ignacio . Lo eres... Pero dime ¿Elena te a hablado?-dice Sarah con diversión.
La mano de Amor vuela de bajo de la mesa y sujeta la mía con fuerza.
Dios...me va a cortar la circulación.
—Sarah, cállate —sisea entre dientes.
Sus dedos se entrelazan con los míos y le lanza una mirada asesina ¿Por que presiento que no va a terminar bien esto?
-Amor...—digo bajo. Ni siquiera me mira.
-Oh, por favor... ¡Si ella acaba de regresar! .-Un estruendo me hace saltar y miro a Pattie. Su copa de agua a caído al piso.
— Ignacio...no -murmura Gray.
Ahora entiendo (por fin) A si se llama, Ignacio. Pero él, no lo escucha, se intenta levantar, pero lo retengo. Me mira y los vellos se me ponen de punta al ver su mirada de rabia.
Esta muy enojado. Pero sus ojos reflejan muchas emociones
como nunca e visto.
Tengo que sacarlo de aquí, no importa las cosas que estén
pasando, como nuestro trato, pero la parte buena y razonable de mi dice que debo de ayudarle ahora.
Me levanto y todos me mira.
—Lo siento. Tengo que hablar con mi esposo—sonrío a forma de disculpa.
Comienzo a caminar con Ignacio detrás de mi y paso mi pulgar por
sus nudillos.
Camino por los largos pasillos sin tener la menor idea de
donde voy y abro la primera puerta que veo. Tiro de la mano de Ignacio y cierro la puerta detrás de él.
Me volteo y abro los ojos como platos al ver la inmensa
biblioteca que tengo ante mi. Son muchos libros, muchísimos.
—No tenias que haber escuchado eso. .- Lo miro y bufo. Toda mi vida e
escuchado cosas. Y no cosas bonitas.
Ignacio toma un libro que estaba en una pequeña mesa y sesienta en el sillónbque esta a lado de la mesita.Pasan tres minutos, o eso creo, en los que lo sigoobservando parada junto a la puerta y él sigue leyendo.—Hay muchos libros...toma uno-me dice sin apartar los ojos del libro.Suelto un suspiro y camino hasta unamhilera de libros perfectamente acomodados en una mesa.Tomo uno al azar y camino hasta el pequeño sillón individualque esta enfrente de Ignacio Me siento y miro el título del libro"Placeres de la vida". Comienzo a leer y la voz de Ignacio me hace mirarlo.—Leer es el segundo placer más grande la vida.- Lo miro con sorpresa y él sigue leyendo su libro.-¿Enserio? ¿Y cual es el primero?.- Sus ojos abandonan el libro y se clavan en los míos. Sonríe de lado y sus ojos brillan con malicia.—El sexo. O tú debajo de mi gimiendo...-Abro los ojos comoplatos y siento como el color sube por mis mejillas. Ignacio sonríe y sigue leyendo. Oh maldito hijo de...Respiro hondo y s
○●○●○● 1 SEMANA DESPUES ○●○●○●—¡Pero que bonitos ojos!.- Miro con horror al hermano mayorde Ignacio.Lleva una camisa rosa chillón, pantalones azul eléctrico y un sombrero con una pluma rosa. Ese es Carlo.—Carlo....- Ignacio lo ve boquiabierto, al igual que yo.- Dayan ¿cierto?-pregunta con una sonrisa. Asiento—. Encantadode conocerte.Estrecho su mano y me mira con un brillo extraño en sus ojos colormiel. Es gay.-Carlo, no la asustes.- Dice Ignacio, Carlo Pone los ojos enblanco y mira mal a su hermano menor.—Tranquilo, Ignacio ¿Me la puedo robar?Me rio al ver la cara que pone. Hace un puchero y pone cara de perritomientras sujeta mi mano. Los ojos de Ignacio vuelan de mí a su hermano. Lo hace al menos cinco veces. Al final asiente. Miro con terror a mi cuñado gay de colores chillones, mientras él, sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas.– Te la regreso antes de las de las... - mira su reloj de muñeca-. Siete.-Collin asiente y Carlo me arrastra hasta
Me iba a divertir en grande... Dos meses con Ignacio como mi esclavopersonal ¡venganza!Había pasado una semana desde que lo encontré con esa mujer...fue extraño y muy vergonzoso.Cuando se cayó, un pecho se le salió del diminuto conjuntode ropa interior que juraría que explotaría en cualquier momento. En serio que fue muy penoso. Esa misma noche hablé con Amory le dije que no requería de sus servicios aún.Pero, hoy comenzaba mis clases y hoy comenzaba como miesclavo personal.Eso me saca una sonrisa malévola.--¿Por que sonríes?.- Parpadeo y mis ojos se conectan conunos ojos mieles muy claro. Ignacio me ve con el ceño fruncido y la boca de un modogracioso ya que esta comiendo.Son más o menos las siete de la mañana y estamos comiendo"tranquilamente" en el jardín. Aunque, claro, estas últimas semanasnos llevamos ¿bien?Bueno, si bien significa pelear con él cada dos por tres...entonces nosllevamos ¡super bien! Hace unos minutos estaba a punto de lanzarle mi desayuno por la
Camino hasta la puerta del copiloto que me abre él, entro ycierra de un azote. Esta enojado. Me abrocho el cinturón cuando él entre y apenas se pone el suyo salimos disparadas hacia la calle haciendo chillar las llantas.Clavo las uñas en el asiento y miro con horror como se pasaun semáforo en rojo.—¡Baja la velocidad! -grito y me sostengo de donde puedo. Maneja muy deprisa y con violencia. No soy muy fanática de querer morir joven. -¡Ignacio!Él me ignora y sube la velocidad ¡¿Nos quiere matar o que?! Cinco minutos insoportables después, se detiene al fin. Miro por la ventanilla y me encuentro con un Starbucks.Ignacio abre la puerta de un jalón y yo me quito el cinturón de seguridad. Mis manos tiemblan y torpemente me quito la mochila. Me bajo y camino junto Ignacio mientras él refunfuñe algo entre dientes.—Estúpido...teléfono...ya sabía yo...peor...jodido...-Y sigue así hasta que entramos y me sienta en un sillón.Se pone enfrente de mi maldiciendo. Pero ¿a este que le pasa? ¿
Fase uno completada. Fase dos en marcha- ¡Dayan!... ¡¿Pero que demonios haces?! -Me deshago de este delitocontra el arte.Y dejo caer el cerillo.Ignacio ahoga un grito y pone ambasmanos en su cabeza. Observo como las llamas sobresalen delpobre deposito de basura y sonrío de lado al ver como el lienzo comienza aconsumirse.-i¿Sabes cuanto me costó?!.- Ruedo los ojos y me cruzo debrazos mientras sigo observando mi obra de arte.-Ni idea... -respondo y me encojo de hombros. -Tienes mucho dinero, puedes comprar otra y ya. O yo te puedo hacer una mil veces mejor que eso.- Escucho que suspira y lo miro de reojo. Pasa una mano por su cabello y toma mi postura.-Bien, ahora que has quemado mi antigua pintura ¿Qué quieres ahora?.- Lo pienso y sonrió.-Parque de diversiones.-¿Eso quieres? -pregunta y asiento -. Bien. Cámbiate y te veo en quinceminutos en la entrada.- Me ordena. No está muy feliz y me alegro. Esa pintura era horrenda.Ignacio entra a la casa y río al ver la mano que d
Muerdo mi lengua y canto una canción muy bajo. Give me lovede Ed Sheeran. Poco a poco subo el volumen de mi voz, hasta que el sonido deafuera se va y mi voz es la que domina en el auto.Gracias a dios me aprendí el caminoa la mansión. Y ahora que conduzcome doy cuenta de que hace un mes mecasé y mi vida cambió por completo.Ahora mi mundo es ser llamada señora Vicencio, me guste ono. Y ahora que menciono el apellido...los gemelos vendríanmañana y se irían quien sabe cuando. Sinónimo de que tengo que volver a dormircon Ignacio.Estar con él es como vivir con una explosiónbde emociones:enojo, ira, alegría, frustración... Me saca de quisio cuando se pone de pesadoy gruñón.Pero definitivamente esta semana ha sido un poco menosinsoportable. A sido amable y sonríe un poco más.Llegamos a la mansión y veo la horarápidamente en el celular de Ignacio Son pasadas las doce. Y tiene unmensaje de Gray.Oye lamento apenas avisar, peropudimos sacar permiso antes y llegaremos a las o
Zedd gruñe y camina en grandeszancadas hacia mi amiga, toma suspiernas y la hecha sobre su hombro.Angela chilla. Sus pequeños y redondos ojos verde oscuro setopan con los míos, y niego al ver que me piden ayuda.-¡Mattews!.- Río a carcajadas al ver como le pega él en eltrasero y Angela vuelve a chillar mientras se revuelve en su hombro.Ignacio solo niega con una pequeñasonrisa. Presiento que Angela y Zedd,terminarán juntos..............................Lunes otra vez.Sonrío para mis adentros cuandoentro al auto y Ignacio esta vestido tansofisticado como siempre.Yo solo me he puesto unos jeans, unablusa blusa de encaje rosa y unasVans blancas.-¿Tienes algo importante a las diez?.-Me mira y lo piensa por un momento.Luego niega y sonrío.-Necesito que vayas a la universidad.-¿Para que?-Unos asuntos de no sé que con unode mis profesores. Querían a mispadres, pero eres lo más cercanoa un padre.- Digo burlona y me fulmina con la mirada.Desde lo que paso lo del beso no
Cuando tenía cuatro años mi madre me dijo que saldría acomprar un pastel por mi cumpleaños... nunca volvió.Mi padre enloquecido llamo a mi tíaabuela y me entrego a ella. No queríahacerse cargo de una niña pequeñay estoy segura de que si me hubiesequedado con él moriría de hambre.Pase los mejores años de mi vida con ella hasta que murió yme dejo partede su dinero para que terminará laescuela. Pero al volver con mi padre todo fue un infierno. La primeravez que me golpeó fue porque se había enojado muchísimo conmigo porque me habíacomido una rebanada de pan.Tenía trece años. En esa corta edad me puse a trabajar en lacasa de la madre de Patrick y dormía la mayor parte del tiempo en casa deAngela porque el amoroso de mi padre me corría todo el tiempo y volvía por mi.Y así fue por años hasta hace tres meses cuando Ignacioapareció en mi vida.—¿Y a ti que te pasa?.- Miro a Gray con los ojos llenos delágrimas y las limpio de un manotazo de mis mejillas.-Es que... Teddy...