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○●CAPÍTULO 5

○●○●○ IGNACIO pov's ○●○●○

Gateo hasta el otro lado de la cama y me subo de nuevo sobre ella. Doy leves golpes en sus mejillas y sus ojos

se abren de golpe. Sus ojos cafe me miran somnolientos, pero luego se oscurecen de ira.

—¡Mi madre va a entrar! -grito en un susurro.

Sus ojos se abren de golpe, pero luego me mira burlona mientras desato sus pies. Quito el calcetín de su boca y me sorprende que no comience a gritar.

Desato sus manos y meto las cosas en el cajón de la mesa de

alado. Escucho la manija de la puerta moverse y me tiro junto a Dayan.

Escucho un "clic" y de un movimiento subo a Dayan

sobre mi pecho.

- ¡¿Pero que haces?!—medio grita.

—Cállate y hazte la dormida -digo mientras me acomodo.

Ella me mira con odio y luego cierra sus ojos. Cierro los ojos cuando la puerta se abre y enrosco mis brazos alrededor de su cintura.

○●○●○●Dayan pov's●○●○●○

Estaba poniendo de todas mis fuerzas para no reír. Vaya que le tiene miedo a su madre...podría sacar ventaja de eso ¿no?

Su pecho sube y baja, y yo con él. Es cálido, duro y suave. Tengo los ojos cerrados y él igual de seguro. Escucho la puerta cerrarse,

espero un minuto antes de saltar de su pecho y aterrizar al otro lado de la cama.

—¡No me vuelvas a atar! -medio grito

en un susurro.

Veo como se sienta en la cama y todos sus músculos se tensan, contraen y flexionan mientras se estira, Me mira y sus comisuras se

elevan.

Maldito, le causa gracia.

—Calma, pequeña fiera.

¿Pequeña fiera? Me lo a dicho a mi? Antes de que pueda decir otra cosa se levanta y se encierra en el baño. Bufo y me dejo caer de

espaldas.

Tengo que aceptar que la cama es muy cómoda, pero no dormí del todo bien anoche. Miro mis muñecas y reprimo un grito al ver las líneas rojas ¡¡Jodido salvaje!! Dejo caer mis brazos a mis costados y clavo la mirada en la madera.

Estoy cien por ciento segura de que esta es la habitación más grande,

porque, tiene tres divisiones. Tiene una pequeña sala, un despacho y donde esta la cama. Las paredes son de colores beige y café, las

cortinas blancas con café y los muebles son de madera oscura.  Las sábanas con blancas y beige, al igual que los cojines y

almohadas. Hay una alfombra muy fina color café, una pantalla de al menos cuarenta pulgadas enfrente de la cama.

A los pies de esta hay unos pequeños bancos color café claro

a cada lado de un pequeño baúl, donde supongo, se meten el montón de cojines.

En las paredes solo hay cuadros de fotografías a blanco y negro... Todo es lugar es muy moderno, pacifico y da un poco de claridad.

—Hay ropa en el vestidor-dice desde el baño—. Tengo que decirte

un par de cosas.- Suelto un largo suspiro y ruedo en la cama

hasta quedar boca a bajo.

Presiento que será un día largo...

○●○●○ MINUTOS MAS TARDE ○●○●○

Dios... Este vestidor es del tamaño de mi habitación o más

grande.

Me sorprende ver que la mitad del gigantesco vestidor tiene ropa de mujer. Chasqueo la lengua al ver en un rincón mi ropa vieja.

Paso los dedos por la suave tela del montón de vestidos y me detengo

en unas puertas de caoba.

Las abro y mis ojos se abren a no más poder. Otro vestidor... Pero este esta lleno de pantalones y zapatos. Miro fascinada los converses y mi corazón se ablanda un poco. 

Mi venganza por amordazarme y amarrarme no será tan cruel.

Tomo un vestido de estampado floral y unas converses rosas. Salgo del armario y abro uno de los tantos cajones que están a mi lado. 

Saco unas bragas y sujetador blancos. Salgo del vestidor y

me quedo junto a la puerta.

--¿Amor? —lo llamo. Pero nada.

Voy a baño y me encierro en él. Me desnudo y me meto bajo la regadera.

Ahora que lo pienso mejor... No importa si llego a saber su

nombre, siempre le diré "amor" me causa gracia y me servirá de burla.

Media hora después estoy sentada en frente a Amor en el pequeño despacho. Me tiende unos papeles y lo miro sin entender. Pero él solo se recuesta en su silla de cuero y entrelaza sus dedos. 

Lo miro antes de leer el papel.

Reglamento:

1.- No salir sin compañía.

2.- No hablar con nadie sobre el trato.

3.- Nada de alcohol o tabaco.

4.- No fiestas.

5.- Estar en casa antes de las diez.

6.- Traer siempre el celular.

7.- Notas arriba de 9.5

8.- NO TRAER HOMBRES A LA

MANSIÓN.

9.- Se le dará unas tarjetas de crédito.

10.- Las tarjetas de crédito tendrán

un límite.

11.- Sin citas con otros hombres.

12.- No gritar o discutir enfrente

de otros.

13.- NO DECIR GROSERÍAS.

-¿Es broma?.- Lo miro incrédula y él no dice nada. Es

cierto.—¡Esto es estúpido! -alejo los papeles y lo miro— ¡Yo no fumo, ni tomo y ni siquiera me gusta salir de fiesta! ¡Ni siquiera salgo con chicos!¡Ni siquiera e hablado con alguien!

—¡DEJA DE CHILLAR! ¡Y pon tu trasero sobre la m*****a silla! —ladra furioso. Me siento de inmediato y muerdo mi lengua cuando quiero replicar de nuevo. —Si he puesto este reglamento es por algo ¿no lo crees? —pregunta con susbcejas elevadas y no respondo—. Cada m*****a regla esta bien justificada.

Claro. Pero ¿no salir sin compañía? Pongo las manos sobre el escritorio y me reclino hacia delante.

—¿Como esta eso de no salir sin compañía?-pregunto y lo miro sería.

Amor escanea mi rostro y no cambio mi expresión de seriedad. Tira su

cuerpo hacia delante, tomando la misma posición que yo y mi respiración se acelera cuando queda a escasos centímetros de mi rostro.

—Significa que... no saldrás sin compañía. Osea, un guardaespaldas.-

Lo miro una vez más incrédula y sus ojos destellan. Quiere que repliqué. Que pelee. Demonios...

-Esta bien.- Me acomodo de nuevo en la silla y sonrío para

mis adentros al ver que me mira con sorpresa ¡Ja!

-Muy bien —dice y pone de nuevo su cara de poker.- Te presentare a Roth en unas horas. Ahora hay que bajar a desayunar y a que conozcas a mi encantadora familia.

○●○●○● HORAS MAS TARDE ○●○●○●

—¡Te has casado!- Uno de los gemelos creo que es ¿Gray? O

será ¿Gary? Ni idea, pero nos mira a Amor y a mi con incredulidad.

—Si, Gary. Me he casado — responde Amor

—Vaya...¿Y no la compartes?

Toda la mesa se queda en un silencio incómodo. Me remuevo en mi lugar y miro a cada integrante de la familia Vicencio. El padre de Amor mira a todos al igual que yo y ruego en silencio porque pare esto.

Pero no hace nada. Bajo la mirada a mi pudin y mi cuchara

hundida en él.

Miro de nuevo a todos y al gruñón que tengo a mi lado...parece que le han cortado la lengua.

Saco la cuchara con una buena cantidad del pudin y lo arrojo hacia el

gemelo que tengo delante. El pudin cae en su ojo y boca.

Él cierra los ojos con fuerza mientras contrae su rostro. El

silencio es roto por el gemelo de alado que explota en

carcajadas. 

Río al ver al gemelo embarrado de la mezcla dulce y también

por la pegajosa risa del gemelo que esta rojo de la risa.

Cuando me doy cuenta todo mundo está riendo.

La familia de mi querido esposo (sarcasmo) esta ordenará de la

siguiente manera Padres.

- Pattie: una mujer alegre, un tanto gruñona con mi amado esposo, cariñosa y un tanto risueña. Es un poco más alta que yo, cabello cafe ojos color miel, piel color blanca y sus rasgos son un tanto sofisticados.

- Jeremy : callado, frío, gruñón, un hombre que no me a dejado ver como es de verdad. Cabello castaño oscuro lleno de canas, ojos verdes, es alto y es de tez blanca.

Hermanos. (resulta que son seis hermanos en total)

-Jane: es una chica divertida, dulce, pasiva y muy educada. Es la mayor. Es como una copia exacta de Pattie pero

tiene los ojos verdes.

-Bryan: él no se pudo presentar. Esta de viaje.

-Carlo: él vendría más tarde. Ayer no pude conocerlo tan poco.

-Amor... A él ya lo conocen.

-Ostin: risueño, coqueto, tiene el ego muy elevado y es un idiota que me cae bien. Ostin es de cabello castaño claro, ojos color miel, tez blanca y es un poco más bajo que Amor.

-Gary&Gray: la cosa 1 es divertido, un tanto hablador, risueño, bromista y habla de más. La cosa 2 también tiene las características de su hermano, pero no habla de más y sigue las bromas de su hermano. Tienen los ojos verdes, cabello rubio cenizo, piel color oliva y son de la estatura de mi amado esposo.

En la mesa somos...al menos doce personas. O eso creo. 

Están sus tíos:

Carlota y Francis. Y dos de sus primas, aunque, para ser sincera, son un par de zorras. Veo como se comen a Ostin y Amor con los ojos.

¡Ah! Casi lo olvido, también está Peter. Es el esposo de Jane. Aunque creo que

Pattie tuvo a todos sus hijos seguidos...los gemelos son los más menores.

•Jane: 30

•Bryan: 29

•Carlo: 28

•Amor: 25 (?)

•Ostin: 24

•Gary&Gray: 16

-Querida ¿cuantos años tienes?

Levanto la mirada y me topo con los ojos de Carlota. A mi lado Mr. Vicencio le lanza una mirada.

—22—respondo y me meto una fresa a la boca.

Todos en la mesa se quedan en silencio. Presentó que estuvo

mal...

— Ignacio...

Frunzo el ceño y miro a... ¿Como se llamaba? ¿Sarah? Si, Sarah, la chica de cabello rosa. Pero ¿Quien es Ignacio?

—No sabia que eras un enamorado  — dice Sarah.

¿Enamorado? 

—Sarah...—habla Amor—. Cierra la boca si sabes que te combine.

Lo miro y de inmediato pongo una mano sobre su rodilla al verlo. Esta tenso, tiene los dientes apretados, la vena de su cuello esta saltada, sus ojos lanzan fuego, tiene las manos formadas en puños y todos se han quedado callados.

-Oh vamos, Ignacio . Lo eres... Pero dime ¿Elena te a hablado?-dice Sarah con diversión.

La mano de Amor vuela de bajo de la mesa y sujeta la mía con fuerza.

Dios...me va a cortar la circulación.

—Sarah, cállate —sisea entre dientes.

Sus dedos se entrelazan con los míos y le lanza una mirada asesina ¿Por que presiento que no va a terminar bien esto?

-Amor...—digo bajo. Ni siquiera me mira.

-Oh, por favor... ¡Si ella acaba de regresar! .-Un estruendo me hace saltar y miro a Pattie. Su copa de agua a caído al piso.

— Ignacio...no -murmura Gray.

Ahora entiendo (por fin) A si se llama, Ignacio. Pero él, no lo escucha, se intenta levantar, pero lo retengo. Me mira y los vellos se me ponen de punta al ver su mirada de rabia.

Esta muy enojado. Pero sus ojos reflejan muchas emociones

como nunca e visto. 

Tengo que sacarlo de aquí, no importa las cosas que estén

pasando, como nuestro trato, pero la parte buena y razonable de mi dice que debo de ayudarle ahora.

Me levanto y todos me mira.

—Lo siento. Tengo que hablar con mi esposo—sonrío a forma de disculpa.

Comienzo a caminar con Ignacio detrás de mi y paso mi pulgar por

sus nudillos.

Camino por los largos pasillos sin tener la menor idea de

donde voy y abro la primera puerta que veo. Tiro de la mano de Ignacio y cierro la puerta detrás de él.

Me volteo y abro los ojos como platos al ver la inmensa

biblioteca que tengo ante mi. Son muchos libros, muchísimos.

—No tenias que haber escuchado eso. .- Lo miro y bufo. Toda mi vida e

escuchado cosas. Y no cosas bonitas.

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