—Todo va a estar bien, todo va a estar bien, todo va a estar bien… —repetía una y otra vez Liam—, amor, nada malo va a pasar ¿sí?, Odette estará aquí pronto. Mis tíos Dylan, Lauren y Jeremy ya están en camino cariño. Dentro de poco tendrás a nuestro bebé, sabes que no dejaré que les pase nada malo.

—Duele —Leia gemía y se balanceaba en la cama—, duele Liam, nunca dolió así…

—Se te rompió la fuente, creo… —Liam intentaba no derrumbarse, aunque las lágrimas traicioneras surcaban su rostro mientras él mostraba una sonrisa para transmitir confianza—, es normal, nos hablaron de esto, seguramente está próximo a salir.

Había parecido un día normal, estaba haciendo papeleo en la oficina de su papá, junto a sus tíos Jaime y Alan. No tenía trabajo de campo y todo indicaba que terminaría temprano. Estaba planeando pasar toda la tarde, envuelto en mantas con Leia, absorbiendo su calor y olor que tanto lo reconfortaba, cuando sintió ese pinchazo de dolor que le atravesó el pecho.

Pronunció el nomb