Junior sonreía de un lugar a otro disimulando una gran sonrisa, la noche era espléndida, cada rincón de ese lugar parecía alumbrado por una luz mágica. Las personas reían, otras bailaban y algunas disfrutaban del maravilloso buffet.El vampiro sabía que podría comerse la mitad de la mesa o beber todo el magnífico vino y jamás saciaría su hambre y sed. En aquel lugar se celebraba un gran evento benéfico. Grandes personalidades de todo Francia estaban presentes, incluyendo al maldito presidente humano del país. Había otros humanos en el lugar y Auguste les había advertido, rogando en todo caso, que mantuvieran sus poderes guardados para sí mismos esas noches.La mayoría de los humanos con poder sabían la existencia de los hombres lobos, más que nada porque las grandes manadas eran tan ricas y poderosas que la mayoría de los humanos de la élite estaban conectados con ellos, bien por negocios o por amistad. Sin embargo, había algunos humanos que aún no sabían u otros que la existencia de
Belial bebió otro trago de una sola vez. Todo estaba saliéndose de control, era tan absurdo que él se reía de él mismo y de su desgracia.Habían pasado ya como dos semanas en Francia. Visitando lugares fantásticos como de ensueño, comiendo buena comida y divirtiéndose a más no poder. Todo junto a las personas que más estimaba después de sus padres.¿Entonces por qué estaba tan fastidiado?Porqué mientras los días pasaban, se dio cuenta que sus sentimientos por Timothee, eran exactamente eso.¡Sentimientos hacia Timothée!Le gustaba Timothee y no solo gustar como persona o como amigo. Le gustaba como…como pareja.Le gustaba su cabello, en especial cuando el viento lo agitaba, le gustaba sus grandes y profundos ojos azules. Sobre todo, cuando lo miraba con tal brillo que lo hacía estremecerse. Le gustaba sus labios delgados y como se sonrojaba cuando estaba nervioso. Tintando su pálida y delicada piel.Le gustaba lo inteligente que era y a la vez la inocencia que podía desprender. Le gu
Angel giraba y sonreía junto a Paula. Una chica simpática que había conocido esa noche, la hija de un alfa francés que aún no se transformaba.Era muy linda y le hacía reír mucho, pero ciertamente no sentía esas mariposas de la cual todos hablaban. Miro por un momento a Liana dar vueltas con Auguste, los cuales habían sido las estrellas de la noche. Todo el mundo había estado atento a la pareja, incluso los humanos. Por lo que entendía, hombre lobo o no, Auguste era una figura pública muy importante en Francia. Alfa para los hombres lobos o distinguido heredero por los humanos. Todos estaban atentos a los pasos que daba Auguste y ahora también miraban bajo ese reflector a Liana.—¿Eres primo de la pareja del alfa? —preguntó Paula.—Algo así, primos políticos si miramos bien nuestro árbol familiar —respondió Angel dándole más vueltas—, su madre viene a ser prima de la Reina, que es mi tía porque es la esposa del hermano de mi mamá. Pensarlo hace que me duela la cabeza.Paula abrió los
Estefan se quedó parado mirando la escena por algunos segundos. Junior temblaba en el suelo con la cabeza aplastada contra este y con sus manos a cada lado de sus oídos. Como si no quisiera escuchar el ruido de su alrededor con desesperación.Después miró a Timothee a su lado intentando calmarlo. Sin acercarse mucho porque las alas enormes en la espalda de su hermano eran realmente atemorizantes. Totalmente negras y por el brillo particular que daban, era evidente que eran metálicas como las suyas.Sabía que Junior, al igual que su mamá, dominaba los 4 elementos. Era algo que le brindaba su naturaleza de vampiro, pero ¿Será que también dominará la electricidad al igual que él?Se encaminó hacia ellos con cuidado, no quería alterar más a su hermanito. Todo esto le hacía recordar a aquella navidad lejana donde la naturaleza de Junior explotó y casi se come a la tía Lauren.Ahora parecía ese mismo niño asustado en el suelo.Hizo levitar el cuerpo de la mujer que evidentemente Junior habí
—Al fin están aquí incompetentes de mierda —Alan fulminó con la mirada a Gerard.—Llegamos cuando pudimos —Gerard camino junto a un grupo de cazadores de Francia, como su líder, había llegado a verificar el ataque—, hubo un ataque contra el mismo presidente de este país, su guardias fueron asesinados y reemplazados por estos cazadores radicales. Es por eso por lo que hubo una fuga en la seguridad, porque literalmente se deshicieron de ella.—¿Cómo ese estúpido presidente y su gente no se dio cuenta? —gruño Alan—, ¿No se preguntaron quiénes eran esos estúpidos humanos que no conocían?Los cazadores se tensaron por el insulto, pero Gerard los contuvo con una mirada.—Pensaron que eran guardias mejores entrenados para enfrentar hombres lobos —respondió Gerard—, digamos que son buenos para protegerlos de otros humanos, pero no tienen nada que hacer contra seres mágicos. Alan puso los ojos en blanco.—Mis espectros se decidieron de todos los cazadores, hay humanos heridos, pero no quise a
Se removió incómodo mientras recuperaba la conciencia de a pocos, intentando recordar porque su cuerpo se sentía tan pesado y dolorido. Como si acabara de regenerarse de una buena paliza.Después todo volvió a su mente en diferentes imágenes una detrás de otra y se levantó de esa dura cama para nada a su gusto.Reconoció el lugar, estaba en la clínica del Reino conectado a un suero, miró a su costado mientras pestañeaba para adaptarse a esa fea luz y su corazón se agitó al ver a Liana.—Mon amour —dijo agitado quitándose el catéter y lanzándose sobre la camilla de Liana—, ¡ma jolie fille! ¿Qué te hicieron esos malditos?—Hmm… —Liana se quejó apretando los labios—, estoy bien… creo.Auguste respiro con tranquilidad. Soltando un alarido dramático y tomándole las manos de Liana para apretarlas y besarlas.—Estaba tan asustado, amor mío —Auguste beso cada uno de sus nudillos—, cuando venían hacia ti, oh mon dieu, pensé que te perdería.—Me duele la cabeza —hablo Liana sin abrir los ojos—,
—Jooniee…—Oh vamos —Joon boto la ceniza de su cigarro al cenicero que le habían traído—, los dos sabemos que solo me llamabas así de niño cuando había otros adultos presentes. Jamás me tratabas con cariño si no había espectadores presentes.Um-ji no dijo nada, la habían llevado al jardín de la manada y la dejaron dormida en su silla de ruedas debajo de un enorme árbol que daba mucha sombra. Era un día perfecto y los cánticos de los pájaros le hicieron dormirse.No fue hasta que el olor de humo la despertó, entonces miro que Joon estaba cerca de ella, sentado en una de las bancas del jardín y el humo de su cigarro que fumaba la levantó.Miró con cautela a su hijo y decidió que era mejor no contestarle.—Hay muchas cosas que he ido hilando desde entonces, por mucho tiempo tuve los recuerdos de mi niñez totalmente guardados, pero he ido recordando de a pocos —Joon encendió otro cigarro de inmediato cuando terminó el primero—, tú me llevaste una vez a la casa de Elizabeth ¿cierto?Um-ji
—Ni siquiera han pasado dos meses desde que nos juntamos —se quejó Isaac tomando asiento para recuperarse de la aparición demoniaca—, dios, sé que los aviones se demoran casi un día para llegar aquí, pero no me dejan enfermo.—Ni me lo digas —Deniska se echaba aire con un abanico sentada cerca de él—, es como un latigazo que se concentra en el estómago.—Se ahorran interminables horas de viaje y todavía se quejan —gruño Estefan—, quédense aquí, iré por Robert.Apenas Estefan desapareció, Bael apareció junto a Bastian y Kerim.—¿Y esas caras? —preguntó Bastian con su habitual sonrisa burlona, él estaba tan acostumbrado a la teletransportación que ya no le afectaba—, parece que les cayó mal alguna comida, están algo verdes.—Bastian no te burles, sabes bien que a mí también me da mareo —se quejó Kerim también sentándose en una de las sillas de la gran mesa que había en ese salón donde los alfas solían reunirse.Bael saludó brevemente a Deniska y Isaac para desaparecer, Natsuki entró j