Angel giraba y sonreía junto a Paula. Una chica simpática que había conocido esa noche, la hija de un alfa francés que aún no se transformaba.Era muy linda y le hacía reír mucho, pero ciertamente no sentía esas mariposas de la cual todos hablaban. Miro por un momento a Liana dar vueltas con Auguste, los cuales habían sido las estrellas de la noche. Todo el mundo había estado atento a la pareja, incluso los humanos. Por lo que entendía, hombre lobo o no, Auguste era una figura pública muy importante en Francia. Alfa para los hombres lobos o distinguido heredero por los humanos. Todos estaban atentos a los pasos que daba Auguste y ahora también miraban bajo ese reflector a Liana.—¿Eres primo de la pareja del alfa? —preguntó Paula.—Algo así, primos políticos si miramos bien nuestro árbol familiar —respondió Angel dándole más vueltas—, su madre viene a ser prima de la Reina, que es mi tía porque es la esposa del hermano de mi mamá. Pensarlo hace que me duela la cabeza.Paula abrió los
Estefan se quedó parado mirando la escena por algunos segundos. Junior temblaba en el suelo con la cabeza aplastada contra este y con sus manos a cada lado de sus oídos. Como si no quisiera escuchar el ruido de su alrededor con desesperación.Después miró a Timothee a su lado intentando calmarlo. Sin acercarse mucho porque las alas enormes en la espalda de su hermano eran realmente atemorizantes. Totalmente negras y por el brillo particular que daban, era evidente que eran metálicas como las suyas.Sabía que Junior, al igual que su mamá, dominaba los 4 elementos. Era algo que le brindaba su naturaleza de vampiro, pero ¿Será que también dominará la electricidad al igual que él?Se encaminó hacia ellos con cuidado, no quería alterar más a su hermanito. Todo esto le hacía recordar a aquella navidad lejana donde la naturaleza de Junior explotó y casi se come a la tía Lauren.Ahora parecía ese mismo niño asustado en el suelo.Hizo levitar el cuerpo de la mujer que evidentemente Junior habí
—Al fin están aquí incompetentes de mierda —Alan fulminó con la mirada a Gerard.—Llegamos cuando pudimos —Gerard camino junto a un grupo de cazadores de Francia, como su líder, había llegado a verificar el ataque—, hubo un ataque contra el mismo presidente de este país, su guardias fueron asesinados y reemplazados por estos cazadores radicales. Es por eso por lo que hubo una fuga en la seguridad, porque literalmente se deshicieron de ella.—¿Cómo ese estúpido presidente y su gente no se dio cuenta? —gruño Alan—, ¿No se preguntaron quiénes eran esos estúpidos humanos que no conocían?Los cazadores se tensaron por el insulto, pero Gerard los contuvo con una mirada.—Pensaron que eran guardias mejores entrenados para enfrentar hombres lobos —respondió Gerard—, digamos que son buenos para protegerlos de otros humanos, pero no tienen nada que hacer contra seres mágicos. Alan puso los ojos en blanco.—Mis espectros se decidieron de todos los cazadores, hay humanos heridos, pero no quise a
Se removió incómodo mientras recuperaba la conciencia de a pocos, intentando recordar porque su cuerpo se sentía tan pesado y dolorido. Como si acabara de regenerarse de una buena paliza.Después todo volvió a su mente en diferentes imágenes una detrás de otra y se levantó de esa dura cama para nada a su gusto.Reconoció el lugar, estaba en la clínica del Reino conectado a un suero, miró a su costado mientras pestañeaba para adaptarse a esa fea luz y su corazón se agitó al ver a Liana.—Mon amour —dijo agitado quitándose el catéter y lanzándose sobre la camilla de Liana—, ¡ma jolie fille! ¿Qué te hicieron esos malditos?—Hmm… —Liana se quejó apretando los labios—, estoy bien… creo.Auguste respiro con tranquilidad. Soltando un alarido dramático y tomándole las manos de Liana para apretarlas y besarlas.—Estaba tan asustado, amor mío —Auguste beso cada uno de sus nudillos—, cuando venían hacia ti, oh mon dieu, pensé que te perdería.—Me duele la cabeza —hablo Liana sin abrir los ojos—,
—Jooniee…—Oh vamos —Joon boto la ceniza de su cigarro al cenicero que le habían traído—, los dos sabemos que solo me llamabas así de niño cuando había otros adultos presentes. Jamás me tratabas con cariño si no había espectadores presentes.Um-ji no dijo nada, la habían llevado al jardín de la manada y la dejaron dormida en su silla de ruedas debajo de un enorme árbol que daba mucha sombra. Era un día perfecto y los cánticos de los pájaros le hicieron dormirse.No fue hasta que el olor de humo la despertó, entonces miro que Joon estaba cerca de ella, sentado en una de las bancas del jardín y el humo de su cigarro que fumaba la levantó.Miró con cautela a su hijo y decidió que era mejor no contestarle.—Hay muchas cosas que he ido hilando desde entonces, por mucho tiempo tuve los recuerdos de mi niñez totalmente guardados, pero he ido recordando de a pocos —Joon encendió otro cigarro de inmediato cuando terminó el primero—, tú me llevaste una vez a la casa de Elizabeth ¿cierto?Um-ji
—Ni siquiera han pasado dos meses desde que nos juntamos —se quejó Isaac tomando asiento para recuperarse de la aparición demoniaca—, dios, sé que los aviones se demoran casi un día para llegar aquí, pero no me dejan enfermo.—Ni me lo digas —Deniska se echaba aire con un abanico sentada cerca de él—, es como un latigazo que se concentra en el estómago.—Se ahorran interminables horas de viaje y todavía se quejan —gruño Estefan—, quédense aquí, iré por Robert.Apenas Estefan desapareció, Bael apareció junto a Bastian y Kerim.—¿Y esas caras? —preguntó Bastian con su habitual sonrisa burlona, él estaba tan acostumbrado a la teletransportación que ya no le afectaba—, parece que les cayó mal alguna comida, están algo verdes.—Bastian no te burles, sabes bien que a mí también me da mareo —se quejó Kerim también sentándose en una de las sillas de la gran mesa que había en ese salón donde los alfas solían reunirse.Bael saludó brevemente a Deniska y Isaac para desaparecer, Natsuki entró j
—¿Ustedes aprobaron esto? —preguntó Robert mirando al escuadrón mayor.—Nos enteramos después de que sucediera —explicó Jaime con frialdad, aun molesto por aquel suceso—, no lo aprobamos, si lo preguntas.—Bueno, no es que persiguieran hombres inocentes —hablo Auguste en defensa de Joon—, estamos hablando de todo un maldito clan que apoyó a Elizabeth.—Les dimos una opción ¿saben? —hablo Gabriela a la defensiva—, no es que llegamos a matarlos inmediatamente. Les dimos la opción de entregarse para enfrentar un juicio. Simplemente la mayoría nos atacó y no nos dieron otra salida, los que sólo corrieron fueron atrapados y enjuiciados después.Joon se veía pálido. Parecía cansado después de contar toda su historia desde un comienzo. La vergüenza era lo que más lo atormentaba en ese momento. Siempre se había jactado de que las redes de Elizabeth nunca tocaron su manada, pero resultó que no solo llegó ahí. Una de las familias más poderosas de su manada fueron las que otorgaron el control de
Leia se removió un poco en ese sofá que cada vez se sentía más ajustado para ella. No era un cambio de su entorno, ella estaba cambiando de a pocos.—¿Estás bien?Clark la miró preocupado, haciendo el ademán de levantarse para verificar su estado.—Estoy bien —ella puso los ojos en blanco—, solo que este sofá está hecho para una yo más pequeña. Pero no solo ha crecido mi vientre, todo mi cuerpo se ha ensanchado, incluso a los lados. He recuperado el peso que perdí en la escuela con mucho esfuerzo, de hecho, creo que peso más que entonces.—Eres una mujer loba embarazada de tu primer cachorro y se supone que estamos en invierno, aunque el clima de este lugar es verdaderamente un infierno caluroso —se quejó Clark—, es normal que subas de peso, además te ves adorable.Ella hizo un puchero, a Clark le dieron ganas de apretar sus mejillas.—Ya no siento mis pies y creo que voy a explotar —gimoteo Leia—, no puedo verme los pies, ¡No puedo tocar mis pies!Clark soltó una carcajada mientras L