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CAPÍTULO 49.- segundo fragmento
Empezó a amasar de nuevo nerviosa, hacer algo de pan o galletas siempre le ayudaba a mantener sus nervios con normalidad. No obstante, ese día podría hacer suficiente pan para todo el palacio y no conseguiría calmarse.—Ya ven subiendo —apareció Gunnar en la cocina—, no se quien se va a comer tanto pan, deberías llevarlo a la casa de la señora Lucy.Jessy miró al hechicero, tan distinto con ropa normal, que con esas túnicas raras y viejas. Los tatuajes habían desaparecido por completo. Y parecía que el Reino de los hombres lobos le hacía mucho bien. Él le había explicado que el Reino tenía una gran concentración de magia y eso le hacía sentirse mejor en todos los aspectos.Ella lo siguió a la segunda planta con nerviosismo, entró a la habitación de Gunnar donde tenía una mesa grande con todos sus instrumentos de magia.—Ven aquí —la hizo sentar en medio de la mesa y puso un plato hondo con una sustancia celeste brilloso—, Ahora dame tu mano, pinchare un dedo porque necesito una gota d
CAPÍTULO 49.- tercer fragmento
—Por supuesto —Oliver se tomó una pócima para su dolor de cabeza que Dylan le acababa de preparar—, mis sobrinos semidemonios tenían que estar detrás de esto.—Oye, no es porque sean semidemonios —se burló Alan—, es que son unos desbandados, hice lo que pude con ellos.—Tío —Gabriela puso su mejor cara de lástima, siempre funcionaba con su tío Oliver, aunque la sangre por todo su vestido no ayudaba—, tienes que escucharnos, no hicimos esto en un arranque de cólera. Tenemos un buen motivó para ayudar a Joon en esto.—¡Han traspasado cualquier norma! —Jaime sorprendió a todos con su histeria—, perseguir a media manada para asesinar a cualquiera que esté en contra del alfa es algo que solo haría un tirano. Creí haber juzgado mejor a Joon, seguramente esto es culpa de Estefan.—Mi hijo seguramente hizo lo mejor para su mate —intentó defenderlo Alex—, creo que debemos escuchar a los chicos antes de sacar conclusiones.La puerta se abrió Theo, Liam y Liana entraban con prisas para ponerse a
CAPÍTULO 50.- primer fragmento
—¡¿Qué no saben que soy amigo del príncipe?! —exclamó una voz fastidiada.Liam que caminaba hacia la sala de conferencia y pasaba por la puerta, escuchó una voz familiar.—¿Clark? —preguntó Liam.—¡Liam! —exclamó Clark feliz de verlo—, Diles a estos que no soy un fan intentando tomarme una foto contigo.Liam se rio e hizo que dejaran ingresar a Clark, noto que este traía sus maletas.—Siempre serás bienvenido aquí, pero la última vez odiaste quedarte aquí —hablo Liam—, ¿Qué te hizo cambiar de opinión?—Llegue en un mal momento a mi edificio —explicó Clark—, están fumigando por uno de los departamentos tenía bichos, no me atreví a decirle al casero que deje tal vez alguna comida en la mesa para que se pudriera estos meses y que probablemente los bichos saldrán de mi lugar.Liam se carcajeó.—Así que he venido a aprovecharme de mi cuñado rico y su enorme palacio —Clark sonrió al ver que Liam estaba empecinado a acompañarlo hasta la habitación que ocupó la última vez que estuvo ahí—, Aun
CAPÍTULO 50.- segundo fragmento
—¿Estudiando para mantenerte al día?Leia se sobresaltó en su asiento al sorprenderse de escuchar a alguien. Estaba tan concentrada en los libros de las materias que iba a cursar y que por el embarazo se puso en pausa. Levantó la vista y se encontró con la mirada de su querido amigo Clark.—¡Clark!Leia se levantó un poco de su asiento y Clark fue a su encuentro para un cálido abrazo.—¿Cuándo llegaste?—Hoy, Liam me acaba de ayudar a instalarme aquí en el palacio porque tuve algunos problemas con mi departamento —explicó Clark.—Entonces podremos estar juntos algunos días —se alegró Leia—, cuéntame, ¿Cómo está tu familia?, pensé que te quedarías más tiempo en las tierras libres con tu familia.—Yo también quería hacerlo, pero mis pendientes aquí en él Reino ya eran urgentes.Clark empezó a explicarle sobre sus proyectos paralizados que dejó en la universidad. Después empezó a contarle bastante rato como estaba su familia, lo emocionado que estaba Bruce con su nuevo hijo. Sobre como t
CAPÍTULO 50.- tercer fragmento
—¡Todo salió mejor de lo pensado! —Estefan relataba todo a los que se quedaron en el Reino lo que pasó en la manada de Joon—, al final le dijeron a Joon que fue demasiado bueno con esos malditos, debió terminar con todo el linaje.—Muchos de los niños no merecen recibir el castigo por lo que hicieron sus padres —replicó Oliver molesto—, además que es justo que los que decidieron rendirse por su cuenta reciban un juicio. Al final los tribunales de la manada coreana decidirán qué castigo recibirán.—Con lo molesto que están, ojalá los cuelguen a todos —Estefan grupo—, al menos estoy más tranquilo ahora.Oliver se sentó en su escritorio mirando a los demás. Sus ojos se posaron en Liam, el cual le sonreía.—¿Alguna noticia en mi ausencia? —preguntó Oliver—, ¿Nadie explotó nada mientras no estábamos?—Casi todo siguió con normalidad aquí —respondió Liam—, solo mi tío Matt quejándose de que se fueran todos menos con él.—¡Sigo creyendo que no es justo que se fueran todos sin mí! —Matt hizo
CAPÍTULO 51.- primer fragmento
—¡Fantástica!Gabriela observó su trabajo con una gran sonrisa de autosuficiencia.—¡Espectacular! —sonrió Odette a su lado—, me quito el sombrero Gabriela, hubieras sido una gran estilista.—Intente serlo —se quejó Gabriela—, pero si casarme con Jose no mato a mi papá, ser maquilladora como profesión seguramente lo hubiera hecho.—Realmente se ve muy bonita —Taylor ingresó a la habitación—, estaría triste de no asistir si no fuera porque siempre hay desastres en esas graduaciones. El año pasado mordieron a alguien en contra de su voluntad y casi desatan una guerra de manadas.—¡Yo si quisiera ir! —Leia hizo un gran puchero—, a mi si me gustan las graduaciones.—Bael casi te mata en la nuestra y además que apenas puedes moverte con tu pancita —se burló Gabriela—, las embarazadas deben quedarse en la tranquilidad del palacio.—¿Estás segura de las pestañas? —Liana se sentía incómoda tocándose los ojos.—¡Ni las toques! —Gabriela golpeó las manos de Liana como reprimenda—, tienes unos o
CAPÍTULO 51.- segundo fragmento
Liana disfrutaba de las miradas llenas de envidia. También estaba sintiendo el calor de la mirada llena de odio que le daba su padre de lejos a Auguste. Este la balanceaba de un lado a otro bailando como un experto. Este tipo de fiestas eran lo suyo, el alfa francés estaba como pez en el agua.Ella pensó que Gabriela se había vuelto loca y exageraba demasiado con el vestido que le mandó hacer. Pero la semidemonio había tenido razón, el tema principal de ese año eran los bailes victorianos. Todas las chicas estaban con vestidos hermosos y sobresalientes. Liana encajaba muy bien en todo por primera vez.Todo estaba hermosamente decorado, ese año no habían escatimado en gastos y la graduación era todo un acontecimiento sobresaliente. Ese año habían recibido a más visitantes de todos lados del mundo. Muchos jóvenes que no habían encontrado mates en sus propias manadas estaban ahí bailando y divirtiéndose, sin dejar de buscar a sus almas gemelas.Ya había habido varias parejas que se había
CAPÍTULO 51.- tercer fragmento
—Quiero que vuelvan aquí cuando todo termine —Jaime le dio un disimulado golpe a la espalda de Auguste cuando este se preparaba para seguir al bosque a Liana—, no me hagas perseguirte con mi escopeta de plata.Auguste sonrió mirando cómo los jóvenes graduados corrían al bosque para transformarse.—Liana ya es completamente una mayor de edad —Auguste siguió sonriendo, haciendo parecer que era un intercambio amistoso de palabras—. Si ella quiere acompañarme a algún lugar después de esto…—Pero tenemos una linda reunión familiar después de la graduación —sonrió Alan llegando al otro lado de Auguste—, así que no te demores mucho con mi querida ahijada.Auguste trago un poco de saliva.—Ve joven alfa —Oliver intervino con un trago en su mano—, Liana debe estar esperándote, pero no demores mucho en regresar con ella. Podré ser él Rey, pero jamás he podido detener a Jaime y Alan cuando están enojados.Auguste asintió, los aullidos a distancia y la gran luna alumbrándolos les indicaba que ya