—Quiero que vuelvan aquí cuando todo termine —Jaime le dio un disimulado golpe a la espalda de Auguste cuando este se preparaba para seguir al bosque a Liana—, no me hagas perseguirte con mi escopeta de plata.

Auguste sonrió mirando cómo los jóvenes graduados corrían al bosque para transformarse.

—Liana ya es completamente una mayor de edad —Auguste siguió sonriendo, haciendo parecer que era un intercambio amistoso de palabras—. Si ella quiere acompañarme a algún lugar después de esto…

—Pero tenemos una linda reunión familiar después de la graduación —sonrió Alan llegando al otro lado de Auguste—, así que no te demores mucho con mi querida ahijada.

Auguste trago un poco de saliva.

—Ve joven alfa —Oliver intervino con un trago en su mano—, Liana debe estar esperándote, pero no demores mucho en regresar con ella. Podré ser él Rey, pero jamás he podido detener a Jaime y Alan cuando están enojados.

Auguste asintió, los aullidos a distancia y la gran luna alumbrándolos les indicaba que ya