—Ya basta —Liana detuvo su brazo—, estás ebrio. Deja que la regeneración elimine el alcohol de tu sistema para que te recuperes.Auguste dejó la copa de vino y puso los ojos en blanco.—Lo… lo que desees —dijo arrastrando las palabras.Los hombres lobos también se embriagaban, normalmente necesitaban tres veces o a veces cuatro de la cantidad que noquearia a un humano. Así que Auguste debía haber acabado al menos una docena de botellas de vino para llegar a ese estado.Liana miró de reojo, notando a los culpables de que su mate esté así. Los alfas, Isaac, Murat y Deniska, no se perdían ninguna interacción entre ellos. Se habían dado cuenta que Liana le había pedido que deje de tomar y ahora se burlaban de nuevo intentando disimularlo.Por la diosa luna, Liana tenía ganas de estrangularlos.Estaban divirtiéndose mucho a su costa, se supone que ella era la cumpleañera, se supone que debería estar contenta de que Auguste por fin empezara a anunciarla como su mate ante casi todos los alfa
Auguste se transformó en el momento en el que posó el cuerpo de Liana en el suelo. El olor de su naturaleza lobuna de Liana era cada vez más fuerte. Su propio lobo estaba como loco.Su pequeña mate empezó a retorcerse en la tierra, Auguste lamentó que Liana no tuviera tiempo de quitarse su ropa y ponerse el uniforme especial. Pero si hubiera intentado quitarle la ropa antes, probablemente uno de los familiares que se mantenían cerca de ellos lo matarían.Liana empezó a gritar y el alfa francés esperó pacientemente con el corazón en la boca. Le dolía ver a su mate sufrir, pero sabía que era necesario. Siempre la primera transformación es dolorosa. Los huesos se rompen y tu cuerpo se expande por completo.Algo brutal que con el tiempo se te hace tan común como respirar.Cierra los ojos un instante en el último grito de Liana.Escucho los huesos de Liana tronar y entonces abrió los ojos y vio a una hermosa loba de color negro con grandes ojos azules brillantes con las orejas caídas y des
—¿Estás segura de que es por aquí? —pregunto Aiko cargando la pesada ballesta—, porque ya anocheció y juraría que el palacio estaba más al norte.—No estamos yendo al palacio —Taylor cargaba las katanas de Aiko—, vamos a una cabaña donde están todos los alfas para celebrar el cumpleaños de Liana, algunos de sus amigos de ella también están ahí.—¿Vamos a ir así? —Aiko se miró a sí misma con su uniforme de cazadora sucia—, Vi a Natsuki muy elegante, al igual que su amigo Bastian y su esposo. Nosotras parecemos salidas de la guerra.—Deje unas mochilas con ropa cerca la cabaña —Taylor agito la mano quitándole importancia—, algunas cosas cómodas, a ellos no les importa de igual manera. Seguramente ya están ebrios, esos alfas son buenos para la parranda.Aiko asintió.—Ahora que lo pienso —Aiko se quedó reflexiva—, no he visto a Natsuki de fiesta desde que vivo en la misma residencia con él.Taylor boto un bufido.—El y Bastian solían salir todos los fines de semana cuando estaban en la u
—Esto está abarrotado —Aiko intentaba adentrarse a la cabaña, gritando por que la música estaba a todo volumen—, ¿Dónde están los demás?—No tengo idea —Taylor se ponía de puntillas para intentar localizar a Theo y su familia—, mira, tu revisa por el lado izquierdo de este lugar y yo por el derecho. Si una se encuentra a los chicos, lanzará un cuchillo al techo como señal.Aiko asintió sintiéndose más tranquila al saber que no era la única que se guardó algunas dagas y cuchillas por precaución.Cada una tomó su camino. Aiko intentaba bailar como podía para avanzar, se dio cuenta que era más fácil caminar si pretendías bailar que empujarlos. Estuvo varios minutos balanceándose entre los presentes, algunos podían olfatearla y darse cuenta de que era humana. Algunos le sonreían e intentaban bailar más cercanamente. Ella solo sonreía e indicaba con la cabeza que estaba avanzando.Llegó a un extremo de la cabaña donde vio unos muebles y gente sentada ahí. Entonces lo vio.Natsuki se reía a
—¿Cómo la pasaste cariño? —Leia miraba a un tambaleante Liam entrar a la habitación.—¿Sigues despierta? —preguntó Liam arrastrando las palabras, dando a notar lo ebrio que estaba—, es… esss muy tarde.Leia suspiró dejando su libro en la mesita de noche a su lado y viendo como su mate intentaba llegar a la cama con ella con pasos vacilantes. Hace mucho que no veía a Liam en ese estado. Cuando su esposo aún estaba en la universidad solía salir con ella los fines de semana, pero desde que se graduó y tuvieron que mudarse de la casa que compartían al palacio, dejó bastante de lado las salidas nocturnas y se concentró en sus labores.Todos en el escuadrón lo hicieron.Liam se recostó en la cama balbuceando que la extraño y que el cumpleaños estuvo divertido.—¿Sí? —Leia acariciaba el cabello de Liam—, ¿Todos la pasaron bien?—Bael… Bael se puso a llorar —Liam soltó una pequeña sonrisita—, quería venir aquí al palacio para gritarle a Gabriela lo mal hermana que es. Ya sabes, desde que Gabr
Liam se levantó algo pesado, su regeneración ya había eliminado casi todo el alcohol de su sistema, pero aun así se sentía un poco cansado. El día anterior se pasó bastante de la raya con los tragos. Quiso disfrutar que en los últimos meses no se había ido de parrando y que tal vez después tampoco lo haga por el nacimiento de su hijo y porque los labores como príncipe heredero cada vez eran mayores.Tal vez no debió aceptar tomarse un barril entero de cerveza porque su amigo Chad dijo que se estaba ablandando y porque Murat empezó a llamarlo gallina.Los recuerdos son dispersos después de eso, la pequeña reunión de Liana se convirtió en una gran fiesta porque Junior invitó a toda su escuela y Noel también llamó a varios de nuestros compañeros universitarios que aún vivían en el Reino. Sumando a los recientes alfas que tampoco habían podido festejar por sus recientes nombramientos. La reunión de cumpleaños se convirtió en una fiesta salvaje.Pudo captar un recuerdo de Deniska haciendo
—Estaba en medio de un edificio abandonado en Corea y creo que he encontrado un cuartel de drogas por casualidad —Estefan pateó la puerta de su tío Oliver y entrando dramáticamente—, así que espero que esta reunión de escuadrones tenga una buena razón, porque necesito ir a ver si ese cuartel de drogas tiene que ver con mi investigación o solo los desgraciados han tenido muy mala suerte de que los encontrara.—Creo que empezaré a redactar mi carta de renuncia al escuadrón —habló Jeremy que llegó segundos antes que Estefan.—Eres un lobo blanco, se supone que debes ayudar a guiar a los hombres lobos —empezó Matt.—Sanarlos es una mejor opción para mí — protestó Jeremy.Alan ingresó con cara de pocos amigos.—Estaba sobrevolando la barrera de la isla para ayudar a mantenerla —gruño Alan—, tengo que terminar antes que anochezca ¿Qué carajos está pasando ahora?—Bueno, ahora si estamos casi completos —hablo Alex.—Falta Liam —dijo Bael que estaba parado en una pared observando todo en sil
Bael empezó a caminar en círculos dentro de esa sofocante habitación en la que antes vivía de niño junto a Gabriela. Era ahora la habitación para los otros niños del palacio.Todo seguía igual como lo recordaba, el corral, los juguetes, las grandes estanterías altas con libros que les leían para dormir, el rayón que hizo Theo cuando pintaba, el pequeño agujero en una mesa donde Estefan se golpeó la cabeza. Este lugar se condiciono por él y por su hermana. Ya después con la llegada de los demás, todo se fue adaptando y según su tío Oliver, no ha tenido corazón para cambiar nada por la nostalgia de recordar cómo solía jugar con ellos ahí.Pensó en Liam y su rostro de decepción. Debía darle razón, si fuera un buen primo y miembro de su escuadrón, le hubiera hablado de inmediato sobre el tema. Le hubiera contado al instante que se lo planteó su tío Jaime. ¿Pero ya era claro que no era bueno en nada de eso, cierto?Bael no se sentía mal en lo absoluto, él no pretendía para nada que su hij