Estefan miraba el mar desde la montaña donde las coordenadas que Gerard le había mandado para encontrarse. El semidemonio estaba confundido de que el cazador lo llamara a un lugar bastante alejado de la residencia coreana, en otra ciudad para ser precisos.Se encontraba a las afueras de la ciudad de Busan, muy lejos de Seul, donde se encontraba su esposo.—Perdón por la demora —Gerard subía la montaña con agitación—, fue difícil zafarme de los demás.Estefan miro de pies a cabeza a Gerard, este no parecía nada al cazador desaliñado y sucio que había visto por última vez. Se había recortado el cabello, que ya no parecía un nido de ratas, sino que estaba peinado y lavado. Mostrando que no era de color mostaza, sino un rubio brillante. Su rostro estaba afeitado denotando menos años de lo que parecía antes. Lo que más le impactó fue su uniforme y la bata de doctor que tenía.—¿Gerard? —Estefan necesitaba preguntar por las dudas.—Sé que estoy un poco transformado, pero…—¿Transformado? —E
—Es un día estupendo —dijo Leia abanicándose el rostro—, si no fuera por este infernal calor.—Vamos que no está tan mal —dijo Natsuki volteándose de su asiento—, solo me estoy cocinando en este uniforme.—Por la diosa —se quejó Bastian—, ¿Por qué no han prendido el aire acondicionado?—Porque al parecer se ha malogrado —el profesor que estaba rojo como un tomate se levantó—, al parecer hay problemas, voy a ir a la dirección, por favor compórtense en mi ausencia.—Voy a llamar a mi tío Jaime —Liam empezó a buscar su celular—, ¿Cómo se supone que voy a estudiar de este modo? ¡Es un abuso contra los alumnos!Jessy también se estaba sofocando, así que intentó buscar su botella de agua de su mochila. La cual estaba en el suelo a su lado. Entonces algo raro pasó, la mochila se movió ligeramente, ella pensó que tal vez lo había imaginado, pero cuando intentó sujetar su mochila nuevamente, esta se sacudió más fuerte.—Chicos —habló Jessy señalando su mochila—, mi mochila se está moviendo sol
—¿Qué?Joon se levantó de su asiento para acercarse a su esposo.—Joon… —Estefan lo abrazó inmediatamente—, se que esto suena raro, aún no sabemos qué está pasando realmente.Joon lo abrazó con fuerza.—Lo siento Estefan —se disculpó el alfa—, me he estado comportando como un imbécil contigo.—Estabas de duelo, no pasa nada —Estefan agitó su cabello—, además que has estado atareado con esta manada de mierda. Siendo todo un gran alfa.—He estado pagándome contigo toda mi frustración y tratándote como si fueras un subordinado más —Joon recostó su cabeza en su hombro—, de verdad lo siento amor.—En tu defensa, te ves bien sexi cuando te pones mandón —dijo el semidemonio en un tono burlón—, además que todo el sexo despues de las peleas ha sido muy beneficioso para mí.Joon gimió de frustración.—Enserio eres un cabezota —lo reprendió con cariño—, ¿Qué voy a hacer contigo?—Amarme mucho —replicó Estefan besándole la mejilla—, no te queda de otra.Joon suspiró y se sentó sobre su propio esc
—Pareces distraído —Angel palmeo el hombre de Belial.—Tiene cara de estreñido —Junior bromeó—, ¿Quieres ir al baño?Belial fulmino con la mirada a Junior.—Me siento como agripado —explicó Belial—, no sé cómo explicarlo.Angel frunció el ceño y le tocó la frente.—¿Otra vez son las visiones? —preguntó su hermano preocupado.—No las tengo desde que encontraron a Dantalian —hablo Belial—, pero desde hace unos días me siento intranquilo. Como si fuera a tener una visión pronto.La puerta se abrió y Timothee entró a la habitación de la mano de alguien.—¡Ah! —Timothee soltó la mano de aquel chico de inmediato y los miro asustado—, ¡¿Qué hacen aquí?!—Esperando a tu hermana —Junior saltó sobre la cama de Liana—, dijo que llegaría pronto, así que la esperamos en su habitación.—No los escuche entrar —Timothee se aclaró la garganta avergonzado.—Entramos por la ventana —explico Angel, mirando al chico sonriente al lado de Timothee—, ¿Quién es tu amiguito?—Hola —el chico los saludo con entu
—Hay algo extraño —Liam terminaba de sanar a Belial—, es como si sintiera el rastro de alguien más aparte de la esencia de Belial.—Unos de los demonios estuvo en la cabeza de Belial —explicó Alan poniéndose de pie—, saque al hijo de puta a patadas.—¿Quería matar a Belial? —preguntó Oliver.—No —el mismo Belial despertaba—, estaba buscando algo o mejor dicho a alguien.—No te apures —Alan llegó a su hijo para ayudarlo a sentarse con tranquilidad—, Liam apenas acaba de terminar.—Creo… —Belial suspiro—, creo que estaban intentando averiguar lo más que pudieran de todos ustedes rebuscando en mis recuerdos.—¿Estás seguro? —preguntó Oliver.—Si, tío —Belial asintió—, eran recuerdos de ustedes en específico y… —Belial ladeo la cabeza—, de los alfas.Alan y Jaime se miraron.—¿Qué alfas? —preguntó Jaime.—Bueno, yo no tengo muchos recuerdos de ellos, ya que solo los veo cuando ustedes se reúnen y hacen cenas entre todos —Belial se tocó la cabeza—, pero… Bastian.—¿Bastian? —Liam se alarmó
—¡La barrera está a punto de caer! —grito Giorgio, el beta de Bastian.El rugido de varios seres detrás de la barrera llamó la atención de los semidemonios. Alan miró a su hijo y a su sobrino. Entendieron que no eran los únicos con el poder de hacer aparecer miles de espectros poderosos y listos para matar.—Bastian has que tu ejército retroceda —pidió Alan—, vamos a llamar a la caballería pesada.Kerim apareció detrás de Bastian.—Debiste quedarte en la mansión —Bastian apretó la mano de su mate.—Jamás —lo besó brevemente—, ¿Qué demonios está pasando?Bastian le explicó lo poco que sabía mientras ordenaba a su ejército, del cual llegaban más de parte diferentes de la manada, para que los semidemonios tuvieran espacio para invocar a sus espectros.Los tres semidemonios hicieron aparecer a sus invocaciones de fuego y electricidad respectivamente.—Has caer de una vez la barrera Giorgio —exclamó Bastián—, hay que tomarlos aunque sea un poco por sorpresa.Giorgio empezó a quitar los com
—Aquí están —Jessy colocaba un plato para cada niño en la mesa—, panqueques con chispas de chocolate para los pequeñines. —¿No crees que es mucha azúcar demasiado temprano? —Gunnar miró con preocupación como Dantalian devoraba panqueques como si fuera la última comida de su vida—, van a estar muy activos hoy. —De vez en cuando no hace daño —dijo Jessy acariciando el cabello de su hijo con afecto—, creo que se merecen un gusto de vez en cuando. —Cocinas muy delicioso —Haniel derramaba toda la miel sobre los panqueques—, si un día ya no quieres a Bael, me puedo casar contigo. Jessy sonrió y Dantalian casi se atora con su panqueque. —¡Mi mamá no se va a casar contigo! —gruño el pequeño Dantalian—, ¡Tú eres un niño! —Pero voy a crecer —Haniel siguió pinchándolo—, qué pena que Bael no me escuchara. Gunnar negó con la cabeza mirando al pequeño Haniel con reprobación. Seguía preguntándose porque el niño era tan desarrollado de mente. A veces podía ser perfectamente un niño, en especial
Uno de los hechiceros soltó un alarido al ver a su amigo muerto en el suelo. Como si su cerebro recién procesará que esa demonio le había arrancado el corazón. Intentó correr hacia ella para matarla, pero lo detuvo otro de sus compañeros.—La hemos subestimado —dijo otro hechicero sujetando a su amigo desquiciado por el dolor—, no podemos atacar directamente. A pesar de estar preñada, es rápida y tiene fuerza sobrenatural. Seria suicidio ir cuerpo a cuerpo con ella.—¡Zepar! —grito otro hechicero—, ¡Acaba con ella!Gabriela sonrió al saber que el demonio se llamaba Zepar.Zepar hizo aparecer tigres de hielo que fueron por Gabriela. Esta no demoró en hacer aparecer sus propios espectros de fuego oscuro. Tan monstruosos y deformes como siempre, a diferencia de los espectros de Bael o Estefan. Los suyos eran más desastrosos y chillaban como hienas.Gabriela sintió una punzada en su vientre que intentó disimular. Se dijo a sí misma que todo estaría bien, vencería a los hechiceros, Liam v