—¿Estás bien? —Jess frunció el ceño mirando a Gunnar—, te has visto muy nervioso en los últimos días.—No es nada —Gunnar cerró su libro y le sonrío a Jess para tranquilizarla—, solo… solo estaba pensado como mejorar las cosas aquí, ya sabes, sin yo aquí con mis poderes, el hijo de Wasilla hubiera muerto o quedado paralítico.Jess asintió.El día anterior uno de los hijos pequeños de Wasilla se había montado en un árbol muy grande junto a sus demás amigos. No pudo sujetarse bien y cayó justo en una roca rompiéndose la espalda.Gunnar usó su magia para sanarlo, pero sin el hechicero presente posiblemente el hijo de Wasilla no hubiera sobrevivido. Si a Wasilla no le caía bien Gunnar antes, eso había cambiado drásticamente, ahora hasta le trajo toda una canasta de queso y leche de cabra, además de no dejar de agradecerle.—El alfa te adora —sonrió Jess—, seguramente escuchará todo lo que le digas.—El problema es que no se pueden cambiar mucho las cosas por aquí ¿cierto? —Gunnar se levan
¡Hola!Como dije en instagram, tienen que prestar atención en algunos detalles de este capítulo ya que se dan algunas datos importantes de la historia. Espero que disfruten leyéndolo.Recuerden que estoy avisando que estoy actualizando en las historias de Instagram para las que no son notificadas, pueden buscarme como: angiel.afk¡Cuidense!...—¡Más rápido mami!Dantalian soltaba carcajadas mientras Jess saltaba de un lado a otro en su forma de loba para que su hijo que estaba en su lomo se divirtiera.Ya habían pasado tres días desde que habían dejado la manada, cuando Roman dijo que era una manada cercana, pensó que les tomaría la mitad de un día llegar ahí. Al parecer el concepto de “cercano” de Roman no era el mismo que el de Gunnar.Este dormitaba encima de unas de sus bestias que había invocado. En el pasado las bestias que invocaba no duraban ni una hora vivos porque solían ser asesinadas con prontitud. Las bestias habían sobrevivido y Gunnar no sabía que podía hacer con ella
—¿Cuántos años han pasado?—Aproximadamente 7 años desde que nos vimos por última vez —dijo Steve mirando a Taylor con tristeza—, cuando salí de la clínica psiquiátrica ya te habías ido, tu madre me dijo que te fuiste al Reino de los hombres lobos con tu novio.Taylor miró hacia otro lado, ver a Steve era rememorar una vida que parecía demasiado lejana. Su villa venía a su mente como un golpe bajo en el estómago, algo que arrojó a su interior como todo lo malo.De pronto se sintió avergonzada de no haberse preguntado por Steve todos esos años. Si bien su padre era el traidor que acabó con su villa, Steve intentó detenerlo, había intentado salvar a su madre oponiéndose a su padre. Después vio cómo el señor Alan masacro a todos y quedó muy traumatizado.Él también lo perdió todo aquel fatídico día.Miró nuevamente a Steve.—¿Qué tal si empezamos contando todo lo que nos pasó desde entonces? —dijo Steve sabiendo que Taylor no tenía una puta idea de cómo seguir la conversación—, me gustar
Bael no podía creer que Liam de verdad le diera tanta importancia al idiota ese de la universidad. Tampoco le importaba los problemas que Noel pudiera tener con su familia porque su padre no le hablaba desde que decidió quedarse en el Reino por Odette renunciando a su puesto de beta. El idiota creía ciertamente que Bael realmente era su amigo porque habían estudiado la misma carrera de derecho de hombres lobo, que su departamento estuviera al frente del suyo causando que Noel lo visitara todo el tiempo, que habían asistido a las mismas clases y tenían el mismo grupo de amigos.Bael apenas lo toleraba, sólo era un bicho que parecía estar alegre todo el tiempo y lo seguía como un perrito. Todo el tiempo ignoraba lo que decía y lo miraba con odio.Pero Noel parecía no darse cuenta en lo absoluto.—Lo llamé varias veces —dijo Noel tomándose su cerveza—, pero otra vez no me contesta, el señor Víctor, ya sabes el papá de Theo. Dice que debo darle más tiempo. ¡Pero ya pasó un año!, extraño h
Bael caminaba detrás de Noel que seguía dando vueltas como un animal perdido por el bosque.—Te juro que los duendes estaban por aquí —Noel miró hacia otra dirección—, ¿O acaso era por ahí?—¿Y si usas tu olfato para rastrearlos? —preguntó Bael ya algo harto del frío y la nieve—. ¿Cómo el hombre lobo que eres?Noel procedió a transformarse en su lobo y empezó a rastrear a los duendes. Bael puso los ojos en blanco y siguió al lobo de Noel.Se adentraron más al bosque y Bael se perdió en sus emociones y sensaciones. Era como estar algo drogado por la magia espesa y limpia que emanaba todo el lugar. Había conocido bosques mágicos antes, los seres como él se alimentaban y residían en lugares así. Pero ese bosque tenía algo especial, como si la magia le diera la bienvenida y quisiera abrazarlo.Mientras que la magia del Reino aumentaba su poder de hombre lobo, esta te reconfortaba. Ahora podía entender mejor el lamento de Noel, a él también le costaría despegarse de este lugar.—¡Aja! —Noe
Gabriela masticaba un pedazo de caramelo en forma de gusano, últimamente había adoptado la forma de comer de un niño. Se le antojaban los dulces que solía comer cuando era más pequeña. —¿Me estás escuchando? —Bael le pasó la mano por la cara—, te estoy contando la historia más graciosa de como perdí un dedo y te lo estás perdiendo.—No me siento bien —dijo mirando a su gemelo—, lo siento Bael, es que desde ayer me siento débil, creo que es tiempo de decirle a Jose del embarazo, necesito ir a un doctor.Bael le tocó la frente y empezó a revisarla.—Vamos al hospital a buscar a mi tío Jeremy —dijo alarmado—, tienen que verte ahora mismo.Gabriela intentó ponerse de pie, pero casi se cae. Bael la cargo con delicadeza. Salieron del departamento de Bael para volar directamente al hospital. Conocían el camino hacia el consultorio de Jeremy de memoria así que les fue rápido llegar ahí.El celular de Gabriela sonaba una y otra vez.—Debe sentir algo por la conexión —hablo Gabriela—, Jose deb
Cuando Liam la llamó para decirle que tenían una gran sorpresa se emocionó mucho, salió disparada de la escuela al palacio olvidándose que esa tarde tenía que ir a la mansión de la manada francesa.Entró corriendo al palacio, estaba tan emocionada que no podía controlarse. Había soñado por mucho tiempo que le pidieran entrar a dentro del escuadrón del príncipe heredero, desde que era una niña pequeña. Siempre había visto con añoranza como sus primos mayores eran héroes sin poder hacer mucho por ayudar por su edad. Se había esforzado mucho, estudió hasta el cansancio y siguió un riguroso entrenamiento para ser útil para su futuro puesto.Cuando llegó a la puerta de la sala donde la familia real solía juntarse, se alisó la falda del uniforme al escuchar las voces del escuadrón mayor adentro.¿Se lo dirían todos juntos?No quería parecer nerviosa enfrente de su padre, así que adoptó tener mucha serenidad.Cuando entro algo la descoloco.Casi toda la familia estaba ahí, incluso sus herman
Auguste siempre se había considerado como un hombre totalmente seguro de sí mismo. Siempre se jacto de saber controlar su temperamento a lado de sus amigos y compañeros. Los hombres lobos habían evolucionado los últimos 50 años, en especial en los círculos más altos. Sin embargo, la naturaleza siempre estaba ahí y Auguste siempre se había burlado cuando alguien se comportaba como un animal descontrolado.En ese momento la vida empezaba a pasarle factura.Primero se extrañó de que su pequeña y escurridiza mate no llegará a la hora. Liana llegaba puntual en cada encuentro que tenían, solo había pasado una semana desde que empezaron a reunirse y Auguste fue algo idiota al pensar que Liana para la semana estaría rendida a sus pies.Su mate resultó ser toda una ninja ágil, evitando que Auguste rebasara cualquier límite de su relación. Derrumbaba cualquier puente que pudiera conectarlos y cerró los pasadizos secretos para colarse en sus sentimientos.El alfa francés cada vez estaba más intr