—¿Me dices que la puta de Deniska se imaginó que tú le sonreíste?
Theo estaba recostado en su cama mirando al techo, intentando tener paciencia mientras Gabriela caminaba por su habitación, echándole en cara cosas que jamás sucedieron.
—Yo le sonrió a todo el mundo Gabriela.
—¡¿Osea que coqueteas con todas maldito idiota?! —le tiró una almohada— ¡Terminamos! —ella gritó histérica—. ¡No puedo seguir con alguien que le sonríe a cualquier estúpida que se le atraviesa!
Ella caminó hacia la puerta, pero Theo se levantó rápidamente, la sujetó del brazo y la lanzó a la cama posicionándose encima de ella. Él la beso a la fuerza, sujetándola fuerte de los brazos para que no lo golpeara, ella cedió después de unos minutos, cuando él cedió sus manos, Gabriela enredo sus manos en su cabello haciendo que su beso se profundice más.
—¡Usen condón! —Theo escuchó como su padre Dylan gritaba—. ¡Y por favor Gabriela, báñate después para que se te quite el olor de Theo, no quiero que tu padre venga a asesinarnos a todos!
—¡No sean tan ruidosos! —grito Odette—. ¡Recuerden que estoy en la habitación de al lado!
—¡Dejen a Theo en paz! —gritó su papá Matt—. ¡Vamos hijo, tú puedes!
—Odio a mi familia —lloriqueo Theo, separándose de ella y tumbándose a su lado.
—Yo la amo —Gabriela se reía—. ¡Son los mejores!
—¿Ya no sigues molesta?
Gabriela negó con la cabeza y se acomodó para recostar su cuerpo encima del suyo.
—¿Seguimos siendo novios?
Ella asintió tímidamente.
—¿Sabes que no veo a otra chica verdad?
—Pero… —ella suspiro—. Sé que Deniska es una maldita puta mentirosa que no soporta vernos felices, solo que...desde aquel dolor...
—Yo no estuve con nadie en la manada de mi madre —el cerro los ojos cansado—. Estuvimos teniendo una videollamada poco antes y volé directamente acá cuando me llamaste llorando y gritándome, aunque faltaba una semana más para pasar con mi madre.
—Lo sé, lo siento —ella apoyó medio rostro en su pecho—. Solo que ese dolor me atormenta, fue rápido, pero fue intenso, mi pecho quemo, sentía que algo súper caliente que lo perforó y cuando se lo conté a mi padre, él se volvió loco preguntándome si yo ya había encontrado a mi mate, después cuando se calmó, ,me explico la descripción del dolor, se parecía demasiado a la traición de mates...
—Jamás he estado con otra chica desde que estoy contigo Gabriela —Theo acaricio su cabello—. Jamás te haría algo así.
—Lo sé —ella alzó su rostro, encontrándose con su mirada—. ¿Cuándo se lo diremos a mi papa?
—¿Quieres que me mate verdad? —Theo la miró horrorizado—. Tú me quieres ver muerto.
—¡Pero mi papá te adora! —ella hizo un puchero—. Él te quiere demasiado, eres al único que no insulta.
—Tampoco insulta a Liana.
—No me hables de esa mocosa cuatro ojos.
Theo sonrió mientras Gabriela se baja de él recostándose a su lado, aparentemente molesta otra vez.
—Siempre he sido sincero contigo Gabriela, me aterra perder el cariño de tu papá, mi tío Alan es como padre para mí y es la única razón por la cual no me enfrento a el —la miro—. No me importaría que me queme o intenta asesinarme, pero odiaría que cuando las aguas se calmen, mi tío ya no me quiera más.
—Eso no pasaría —ella gruñó—. Todos son unos exagerados.
—Eso no lo sabemos — él se acercó más y le acarició el rostro—. Pero si eso tiene que pasar, que pase, me dolería mucho, pero me dolería mucho más perderte.
Ella gruñó más fuerte.
—Sabes que cumplo 18 en tres meses, cuando me transforme y seas oficialmente mi mate, será ilegal que tu padre me asesine, ya que nadie puede separar mates
—Gallina.
Él se rió.
—No puedes culparme —le beso la mejilla—. A tu padre se transforma en demonio y puede invocar una horda de lobos de fuego.
—Yo cumpliré 17 en dos semanas, así que tal vez tenga mis poderes de fuego y pueda defenderte.
—Tal vez pueda usarte como escudo —el empezó a trazar líneas en su rostro con sus dedos haciéndole pequeñas cosquillas—. ¿Qué vamos a hacer por tu cumpleaños?
—Ya le pedí permiso a tu papa, para usar una de sus casas más grandes.
—¿En serio?
—Sip —ella detuvo su mano y la besó—. Vamos a hacer una gran fiesta —ella sonrió macabramente—. Nadie en la escuela se olvidará de la fiesta legendaria de los gemelos Hoffman.
Theo se volvió a subir encima de ella besándola ferozmente.
***
El se retorcía en el suelo, sentía que su pecho quemaba demasiado, como si su cuerpo se desgarrara por dentro, aunque ya casi era habitual pasar por tan horroroso dolor, cada vez que lo hacía era peor.
—Falta poco —se decía a sí mismo—. Pronto volverás y todo esto terminará, bien o mal, pero terminará.
El dolor empezó a disminuir, él se levantó como pudo y tambaleante fue a su cocina por una botella de ron.
La abrió y tomó un gran trago, sacó su celular y busco una foto, cuando la vio, una lágrima cayó por su mejilla.
—Mi pequeña —él sonrió acercando el celular a su rostro—. ¿Quién se está atreviendo a tocarte?, pero no lo culpo, debes haber crecido y debes ser muy bella.
Él se recostó sobre el piso de su cocina terminándose la botella de ron y llorando al ver la foto de una pequeña Gabriela de 5 años.
Lanzó la botella contra la pared partiéndola cuando el dolor volvió.
***
—¿A dónde carajos vas tan temprano?
—A ti que te importa.
—Si no me respondes, voy a gritar para despertar a nuestros padres.
Bael golpeó la pared acorralándola contra ella.
—Vamos —Gabriela sonrió—. Golpéame, atrévete, solo eso te falta.
—Déjame en paz —Bael se alejo de ella sujetando su cabello frustrado—. Vete a joder a Theo.
—¡Habla conmigo! —Gabriela lo empujo
—¿Cuándo se supone que hable contigo Gabriela? —él la enfrentó—. Si siempre paras follando como perra en celo con el idiota de Theo, me das asco.
Gabriela le dio un puñete que lo lanzó al suelo, sacándole algo de sangre de la nariz.
—No metas a Theo en esto —le gruñó arrodillándose para estar a la misma altura —. Yo sé por lo que estas pasando, tu recién empiezas a sentirlo, en cambio yo lo he tenido presente desde que tengo memoria.
—¡Lose! —Bael grito—. Pero necesito tiempo, tengo tanto odio en mi interior que no sé manejarlo.
—No lo manejes idiota —Gabriela se acercó más a el—. No cometas el mismo error que yo, años intentando suprimir la maldad que hay dentro de mí, solo déjalo fluir hermano...
—¿Dejarlo fluir? —la miró sin entender.
—Somos demonios, idiota —ella sonrió—. ¿Qué siempre dice mi tío Jaime cuando habla de papá?, no culpes a la cobra por el veneno, somos lo que somos, no te niegues nada y sigue tu instinto.
—¿Y si mi instinto me dice que haga cosas horribles?
—Yo estoy aquí para respaldarte —lo ayudó a levantarse—, y si me vuelves a decir perra, te voy a cortar los huevos con una tijera de kínder.
—Lo siento.
—¿Ahora sí me dirás a dónde vas?
—A ver a la chica que casi mato calcinada ayer.
—¿A la pelotita ándate? —ella bufo—. Odette me contó que Liam ya estaba que le echaba las garras.
—¿Qué? —gruño Bael—. ¿Ese imbécil no puede retenerse?
—¿Lo dice quien la beso ayer?
—Yo estaba poseído...
—Pobre cosita fea, Liam hará su jugada y después cuando se aburra de ella, la dejará como a todas las ilusas que cayeron en sus encantos.
—¡No lo permitiré!
Gabriela alzó una ceja y lo miró curiosa.
—¿Por qué? —ella cruzó los brazos—. Nunca te has opuesto a que Liam cambie de chica como cambia de medias.
—Esta vez es diferente, estoy en deuda con ella por lo que le hice —le sonrió a su gemela—. Además, ya tengo planes con ella.
***
Le encantaba el labial color vino mate, casi siempre usaba ese color, se miró dos veces del pequeño espejo de su auto antes del salir de él.
Empezó a jugar con el bate de béisbol caminado a su objetivo, todos se salían de su camino, ya sabían que terminarían muy mal si se atrevían a solo lanzarle una mala mirada.
Localizo a Bonnie adentro de un auto con su nuevo novio, ellos hablaban (o eso parecía), ella sonrió, Bonnie fue su primera mejor amiga, no es que se lleve mal con Odette, pero ella solía no refutar muchas de sus decisiones todo el tiempo, en cambio Bonnie siempre escuchaba y le daba ánimos. Pero cuando su hermano se le declaró y empezaron a salir juntos hace un año, Gabriela supo que era el comienzo del fin.
Aquí acaba nuestra amistad estúpida Bonnie -ella sonrió dándole vuelta a su bate- vas a conocer mi verdadera naturaleza.
Ella corrió hacia el auto, saltando sobre él, pudo ver que Bonnie y su nuevo novio la miraron impresionados, ella sonrió, los saludo con una mano y después como si estuviera poseída empezó a golpear la ventana delantera como si su vida dependiera de eso haciendo el vidrio añicos.
Los dos salieron gritando del auto, Gabriela se lanzó sobre el chico, él intentó defenderse, pero Gabriela era demasiado rápida y notablemente entrenada para pelear, le lanzó una patada en el estómago y después en su entrepierna. Él se desplomó y ella empezó a golpear su cuerpo con el bate.
Dejó de hacerlo cuando escuchó un *crack* de su pierna.
—¡Ups! —ella se rió—dile adiós a tu fémur.
—¡Ayuda! —Bonnie empezó a correr como loca gritando.
—¿Dónde vas querida amiga? —Gabriela la siguió —. ¿No ves que solo quiero hablar?
Por instinto los seguí, además no era la única, todos corrían para ver lo que sea que estaba ocurriendo. Salí por la parte trasera de la escuela, era como un gran patio, en medio pude ver como Liam luchaba con una chica muy parecida a Bael. Debe ser su gemela. El le gritaba cosas mientras ella esquivaba y lanzaba golpes muy ágilmente, era muy obvio que los dos parecían estar acostumbrados a luchar, porque ella sentía estar viendo una escena de acción de una película. Se preocupo un momento por él, pero en el momento que Liam lograba arrebatarle el bate de béisbol y empezar a intentar romperle la cabeza con eso, mientras la gemela de Bael parecía desquiciada, incitándolo a que le dé, se dio cuenta que ellos parecían divertirse. Se preguntó dónde estaba Bael y porque no era el que intentaba
—¿Solo le rompió el fémur? —¡Alan! Nuestros padres gritaban histéricos dentro de la cocina, mi hermana dormía encima del mueble, normalmente cuando ella dejaba que su demonio la dominara, terminaba muy agotada, antes no solía creerle, pensaba que lo hacía para evitar que nuestros padres le gritaran inmediatamente después de su travesura, para cuando hablaran con ella, ya estarían calmados. Pero después de que fui poseído por primera vez, me doy cuenta que es demasiado peligroso. ¿Cómo ha podido mantenerlo a raya tanto tiempo?, ¿Cómo lo hace papá cuando su demonio es más poderoso? Yo empezaba a asustarme, apenas faltan días para cumplir 17 y ya puedo sentir la manera como voy cambiando, a veces me dan ganas de huir a un lugar donde no pueda dañ
—¿Te gusta la ciudad? Liam me miró por un segundo para devolver la vista al frente del auto, hoy había estado conmigo desde el almuerzo y ahora estábamos paseando en su auto. Estaba un poco sobrepasada con sus atenciones, no sé si estaba paranoica, pero sentía que él cuidaba cada cosa que hacía o decía cuando estaba en mi presencia. Tal Vez era mi mente recordándome las palabras de Bael o mi baja autoestima que aun no podía creer que un chico como él, tenga tantas atenciones conmigo, o tal vez era que apenas llevaba un día conociéndolo y él parecía conocerme de toda la vida. —¿Te puedo hacer una pregunta? —¿Estás respondiendo mi pregunta con otra pregunta? —sonrió. —Me gusta mucho la ciudad, es la más herm
—Espera Bael —Liam sujeto el hombro de su primo—. Tenemos que hablar en privado.—Qué tal si vamos adelantándonos —dijo Theo a Odette y a Joon—. Si tomamos el camino del lago, llegaremos más rápido a la casa de mi tío Jaime.—¿Qué es tan importante que no podemos escucharlo? —Estefan bufo—. Igual nos vamos a enterar.—No seas metiche —Theo sujetó del brazo a Estefan y lo arrastró—. Ellos tienen que hablar.Se fueron discutiendo y adentrándose más al bosque, cuando Liam ya no pudo escucharlo miro a Bael al rostro.—¿Desde cuándo eres tan serio? &m
—¿Estás dormida?Escucho un susurro en la oscuridad, que sueño tan raro estoy teniendo en estos momentos.—¿Quién es el que te mando una canasta llena de bollos y te puso en la tarjeta "lo siento por lo de hoy, ricos bollos para mi pequeña bollo favorita"? ... ¿Quién tiene tan horrible sentido del humor?Gruño exhausta.—¿Estoy escuchando a Bael también en mis sueños? —susurro aun con los ojos cerrados.—¿También?Abro mis ojos dando cuenta de tres cosas:1.-Las luces de mi minidepar
—Hola —un chico que se parecía un poco a Liam me saluda—. ¿Tú eres la nueva cierto?—Sí, es ella —otro chico apareció en el aula, a él si lo podía reconocer porque estuvo en mi clase de ayer—. No sabes todo el drama que te perdiste Bastián, tu prima casi mato al nuevo novio de Bonnie.—¿El nuevo novio de Bonnie? —el tal Bastian miró al chico—. ¿De qué mierda estás hablando Natsuki? ¡Solo falte dos días!El chico empieza contarle los sucesos superficialmente, yo me sentía un poco intimidada, el chico asiático estaba sentado enfrente de nosotros y el tal Bastián escuchaba su relato sentado a mi lado.
—Ten cuidado —Liam me guiaba sujetando mi mano, mientras caminaba sobre piedras altas—. Es lindo que aún te guste jugar así.—Literalmente no he crecido nada —sonreí mientras intentaba concentrarme para no caer—. Además, se que me atraparías si caigo.—Siempre.Estábamos jugando en el bosque, ya era fin de semana y habían pasado varios días desde que Gabriela convenciera a los demás para usarme en su plan. Liam se había puesto en contra al comienzo, pero yo lo convencí de hacerlo, no es que me animara engañar al hechicero hombre lobo más poderoso del reino, pero quería ganarme al círculo de Liam y no sabía por qué. Toqué la puerta de la casa muchas veces, pero nadie parecía estar ahí, revise la dirección que me había dado Gabriela y suspire al notar que no me había equivocado.—Tal vez ha salido —pensé—. Seguramente Gabriela no se acordó de decirle que vendría.Estaba a punto de irme cuando escuché música que provenía de la parte trasera, salte un cerco de madera que rodeaba la casa y seguir el sonido de la música. Había un pequeño lugar, que parecía un depósito detrás de la casa. Al acercarme a la puerta pude notar que no era un depósito, era una especie de salón de baile.Quedé impresionado cuando vi a Bonnie dar tantaCAPÍTULO 5.- primer fragmento