Por instinto los seguí, además no era la única, todos corrían para ver lo que sea que estaba ocurriendo. Salí por la parte trasera de la escuela, era como un gran patio, en medio pude ver como Liam luchaba con una chica muy parecida a Bael.
Debe ser su gemela.
El le gritaba cosas mientras ella esquivaba y lanzaba golpes muy ágilmente, era muy obvio que los dos parecían estar acostumbrados a luchar, porque ella sentía estar viendo una escena de acción de una película. Se preocupo un momento por él, pero en el momento que Liam lograba arrebatarle el bate de béisbol y empezar a intentar romperle la cabeza con eso, mientras la gemela de Bael parecía desquiciada, incitándolo a que le dé, se dio cuenta que ellos parecían divertirse.
Se preguntó dónde estaba Bael y porque no era el que intentaba
—¿Solo le rompió el fémur? —¡Alan! Nuestros padres gritaban histéricos dentro de la cocina, mi hermana dormía encima del mueble, normalmente cuando ella dejaba que su demonio la dominara, terminaba muy agotada, antes no solía creerle, pensaba que lo hacía para evitar que nuestros padres le gritaran inmediatamente después de su travesura, para cuando hablaran con ella, ya estarían calmados. Pero después de que fui poseído por primera vez, me doy cuenta que es demasiado peligroso. ¿Cómo ha podido mantenerlo a raya tanto tiempo?, ¿Cómo lo hace papá cuando su demonio es más poderoso? Yo empezaba a asustarme, apenas faltan días para cumplir 17 y ya puedo sentir la manera como voy cambiando, a veces me dan ganas de huir a un lugar donde no pueda dañ
—¿Te gusta la ciudad? Liam me miró por un segundo para devolver la vista al frente del auto, hoy había estado conmigo desde el almuerzo y ahora estábamos paseando en su auto. Estaba un poco sobrepasada con sus atenciones, no sé si estaba paranoica, pero sentía que él cuidaba cada cosa que hacía o decía cuando estaba en mi presencia. Tal Vez era mi mente recordándome las palabras de Bael o mi baja autoestima que aun no podía creer que un chico como él, tenga tantas atenciones conmigo, o tal vez era que apenas llevaba un día conociéndolo y él parecía conocerme de toda la vida. —¿Te puedo hacer una pregunta? —¿Estás respondiendo mi pregunta con otra pregunta? —sonrió. —Me gusta mucho la ciudad, es la más herm
—Espera Bael —Liam sujeto el hombro de su primo—. Tenemos que hablar en privado.—Qué tal si vamos adelantándonos —dijo Theo a Odette y a Joon—. Si tomamos el camino del lago, llegaremos más rápido a la casa de mi tío Jaime.—¿Qué es tan importante que no podemos escucharlo? —Estefan bufo—. Igual nos vamos a enterar.—No seas metiche —Theo sujetó del brazo a Estefan y lo arrastró—. Ellos tienen que hablar.Se fueron discutiendo y adentrándose más al bosque, cuando Liam ya no pudo escucharlo miro a Bael al rostro.—¿Desde cuándo eres tan serio? &m
—¿Estás dormida?Escucho un susurro en la oscuridad, que sueño tan raro estoy teniendo en estos momentos.—¿Quién es el que te mando una canasta llena de bollos y te puso en la tarjeta "lo siento por lo de hoy, ricos bollos para mi pequeña bollo favorita"? ... ¿Quién tiene tan horrible sentido del humor?Gruño exhausta.—¿Estoy escuchando a Bael también en mis sueños? —susurro aun con los ojos cerrados.—¿También?Abro mis ojos dando cuenta de tres cosas:1.-Las luces de mi minidepar
—Hola —un chico que se parecía un poco a Liam me saluda—. ¿Tú eres la nueva cierto?—Sí, es ella —otro chico apareció en el aula, a él si lo podía reconocer porque estuvo en mi clase de ayer—. No sabes todo el drama que te perdiste Bastián, tu prima casi mato al nuevo novio de Bonnie.—¿El nuevo novio de Bonnie? —el tal Bastian miró al chico—. ¿De qué mierda estás hablando Natsuki? ¡Solo falte dos días!El chico empieza contarle los sucesos superficialmente, yo me sentía un poco intimidada, el chico asiático estaba sentado enfrente de nosotros y el tal Bastián escuchaba su relato sentado a mi lado.
—Ten cuidado —Liam me guiaba sujetando mi mano, mientras caminaba sobre piedras altas—. Es lindo que aún te guste jugar así.—Literalmente no he crecido nada —sonreí mientras intentaba concentrarme para no caer—. Además, se que me atraparías si caigo.—Siempre.Estábamos jugando en el bosque, ya era fin de semana y habían pasado varios días desde que Gabriela convenciera a los demás para usarme en su plan. Liam se había puesto en contra al comienzo, pero yo lo convencí de hacerlo, no es que me animara engañar al hechicero hombre lobo más poderoso del reino, pero quería ganarme al círculo de Liam y no sabía por qué. Toqué la puerta de la casa muchas veces, pero nadie parecía estar ahí, revise la dirección que me había dado Gabriela y suspire al notar que no me había equivocado.—Tal vez ha salido —pensé—. Seguramente Gabriela no se acordó de decirle que vendría.Estaba a punto de irme cuando escuché música que provenía de la parte trasera, salte un cerco de madera que rodeaba la casa y seguir el sonido de la música. Había un pequeño lugar, que parecía un depósito detrás de la casa. Al acercarme a la puerta pude notar que no era un depósito, era una especie de salón de baile.Quedé impresionado cuando vi a Bonnie dar tantaCAPÍTULO 5.- primer fragmento
Ebrio.Era una buena definición para explicar el estado deplorable en el que estabaBael, desparramado en mi sofá.—¿Estabas con él? —dijo con la voz muy ronca.—¿Te refieres a Liam?—Liam,Liam,Liam