—Espera Bael —Liam sujeto el hombro de su primo—. Tenemos que hablar en privado.
—Qué tal si vamos adelantándonos —dijo Theo a Odette y a Joon—. Si tomamos el camino del lago, llegaremos más rápido a la casa de mi tío Jaime.
—¿Qué es tan importante que no podemos escucharlo? —Estefan bufo—. Igual nos vamos a enterar.
—No seas metiche —Theo sujetó del brazo a Estefan y lo arrastró—. Ellos tienen que hablar.
Se fueron discutiendo y adentrándose más al bosque, cuando Liam ya no pudo escucharlo miro a Bael al rostro.
—¿Desde cuándo eres tan serio? &m
—¿Estás dormida?Escucho un susurro en la oscuridad, que sueño tan raro estoy teniendo en estos momentos.—¿Quién es el que te mando una canasta llena de bollos y te puso en la tarjeta "lo siento por lo de hoy, ricos bollos para mi pequeña bollo favorita"? ... ¿Quién tiene tan horrible sentido del humor?Gruño exhausta.—¿Estoy escuchando a Bael también en mis sueños? —susurro aun con los ojos cerrados.—¿También?Abro mis ojos dando cuenta de tres cosas:1.-Las luces de mi minidepar
—Hola —un chico que se parecía un poco a Liam me saluda—. ¿Tú eres la nueva cierto?—Sí, es ella —otro chico apareció en el aula, a él si lo podía reconocer porque estuvo en mi clase de ayer—. No sabes todo el drama que te perdiste Bastián, tu prima casi mato al nuevo novio de Bonnie.—¿El nuevo novio de Bonnie? —el tal Bastian miró al chico—. ¿De qué mierda estás hablando Natsuki? ¡Solo falte dos días!El chico empieza contarle los sucesos superficialmente, yo me sentía un poco intimidada, el chico asiático estaba sentado enfrente de nosotros y el tal Bastián escuchaba su relato sentado a mi lado.
—Ten cuidado —Liam me guiaba sujetando mi mano, mientras caminaba sobre piedras altas—. Es lindo que aún te guste jugar así.—Literalmente no he crecido nada —sonreí mientras intentaba concentrarme para no caer—. Además, se que me atraparías si caigo.—Siempre.Estábamos jugando en el bosque, ya era fin de semana y habían pasado varios días desde que Gabriela convenciera a los demás para usarme en su plan. Liam se había puesto en contra al comienzo, pero yo lo convencí de hacerlo, no es que me animara engañar al hechicero hombre lobo más poderoso del reino, pero quería ganarme al círculo de Liam y no sabía por qué. Toqué la puerta de la casa muchas veces, pero nadie parecía estar ahí, revise la dirección que me había dado Gabriela y suspire al notar que no me había equivocado.—Tal vez ha salido —pensé—. Seguramente Gabriela no se acordó de decirle que vendría.Estaba a punto de irme cuando escuché música que provenía de la parte trasera, salte un cerco de madera que rodeaba la casa y seguir el sonido de la música. Había un pequeño lugar, que parecía un depósito detrás de la casa. Al acercarme a la puerta pude notar que no era un depósito, era una especie de salón de baile.Quedé impresionado cuando vi a Bonnie dar tantaCAPÍTULO 5.- primer fragmento
Ebrio.Era una buena definición para explicar el estado deplorable en el que estabaBael, desparramado en mi sofá.—¿Estabas con él? —dijo con la voz muy ronca.—¿Te refieres a Liam?—Liam,Liam,Liam
—¿Así que eres la nueva novia de Liam?Levante mi rostro y pude ver por el espejo del lavadero que tres chicas me miraban, sacudí de mis manos el exceso de agua y me di la vuelta mirándolas.—Hola...—No entiendo —dijo una de ellas—. ¿Acaso Liam perdió alguna apuesta?—No se —dijo la de en medio, la que me había hablado en primero—. Osea no nos malentiendas, pero eres...eres, corrección, no eres el tipo de Liam—chasqueo con la boca y las tres seguían analizándome completa—. Soy Deniska, y ellas son mis amigas.—Me llamo Leia —intenté no parecer intimidada.
—Mi escuadrón no me presta atención, ahora mi hijo tampoco me presta atención, soy el rey menos respetado de la historia.—Aja.—¡Liam Jeremy Moore, te voy a desheredar si no me prestas atención en este momento!Liam casi salta por la impresión.—No hay necesidad de grit
—¿Me están diciendo que vamos a trabajar desde ahora? —Gabriela bufo—por lo menos nos darán paga, ¿Cierto?Jaime tosió un poco intentando disimular sus ganas de ponerle cinta en la boca.—Ustedes utilizan ilimitadamente tarjetas de débitoque,al mes, tienen un monto grande, tan grande que podríamos pagarles a 30 trabajadores eficientes —Jaime la miró sin ningún gesto en el rostro—. Si fuera por mí los dejaría desheredados y contrataría estos 30 trabajadores...Último capítulo