Las cinco de la mañana con quince minutos, el reloj marcó la hora del deceso de la joven chica. Su corazón no resistió y el exceso de pérdida de sangre complicó su situación. Por fortuna pudieron salvar al hijo en sus entrañas por el avanzado estado de la mujer, sin embargo, con el ultimo aliento Kim Mi-suk se aferró a su esperanza y a su amor.
Un hermoso niño de piel pálida y ojos miel heredaría el imperio Shinoda.
El primogénito de Dong-min Dai Shinoda ha nacido llevando consigo muerte, dicha y arrepentimientos.
No todas las historias contienen un final feliz y así como la única lagrima que Dai dedicó a su esposa antes de morir, ese mismo día alejado de todos y con el impacto de la noticia aun en la cabeza, el hombre que jamás decaía por ser tan solido como una roca se desmoronó en el anonimato. Lejos de todos, solo &eacut
Dai Shinoda ha aprendido desde pequeño que la única manera de enfrentar a la muerte, está dictaminada en dos vías, el tiro a matar o conociéndola tan bien que incluso le sea difícil deshacerse de ti.El miedo es imparcial, una respuesta biológica a lo desconocido, es así como ha vivido durante veintisiete años, celebrando y estado tan cerca de ella que puede considerar tener una íntima amistad con intangible estado. Sin embargo, el jefe jamás se sintió tan acorralado hasta ese momento donde la bala disparada en su abdomen no ha dejado de sangrar y los hombres que resguardaban su espalda están, en su mayoría, regados por toda esa bodega mugrienta.Se supone que sería una simple inspección de cargamento, un nuevo buque descargaría la mercancía de drogas y estas serían contabilizadas y distribuidas a distintos sectores de entrega que est&aac
Todo ha pasado tan rápido después de ver una borrosa silueta frente a él y percibir el eco del grito llamar a otros, el azabache abrió los ojos de manera estrepitosa tras recordar la peligrosa situación en la que se ha visto envuelto. Dando una gran calada de oxígeno llenar sus pulmones, se percató que ha despertado en un lugar muy diferente de donde libró esa emboscada a mano cargada.Volteando de manera lenta y con gesto de dolor, el de piel pálida pudo escanear su entorno buscando alguna clase de peligro, una venda cubría su abdomen mientras el cardiógrafo seguía contabilizando su pulso.Dai inhaló profundamente dispuesto a incorporar su cuerpo sobre la camilla y llamar a sus hombres para conocer los detalles sobre lo que ha pasado después de ese desmayo. Sin embargo, antes de poder mover los hombros para encontrar la fuerza de flexión en su tronco, la herida en
El jet privado ha aterrizado en territorio coreano, la puerta del transporte se abre y deja percibir al alto hombre abotonar el saco de su elegante traje, siempre vistiendo lo mejor. Acompañado de Yvu quien le ha preparado una serie de itinerario para cubrir su real motivo de estar en Corea, los negocios que se propone concluir serán en demasía fructíferos para ese lado “legal” del jefe.La pantalla y el rol hacia la sociedad en general es el mejor ocultamiento cuando se planea obligar a las ratas salir de su escondite, es así como el azabache sujeta la mano del barandal para comenzar a bajar por esa escalera corrediza del avión, Yva ya ha hecho previamente la serie de protocolos de seguridad para evitar inconvenientes y posibles ataques.La pequeña base que han establecido en ese país los hace gozar de ciertas tranquilidades por la cantidad de grupos que están y siguen a Yakuza. Aliados que en
– ¿Tú también eres parte del sequito hechizado? – se burló la pálida al notar como su mejor amiga simulaba un abanico con sus manos mientras pretendía bajar el calor de su cuerpo. Así de dramática y elocuente es su compañera de trabajo.– Cariño, si lo hubieses visto, estoy segura que estarías tan dispuesta como yo en decirle sí a todo lo que pudiese pedirte. – la bonita chica de complexión pequeña solo negó divertida ante el descaro nada oculto en la mirada de la pelirroja.– ¿Recuérdame porque es que tú y yo somos mejores amigas?. –Mi-suk ni siquiera se ha tomado la molestia de mirar a través de la sección de empleados, como el resto de sus compañeros, quien es el hombre que parece tener encantado al personal femenino. No era una situación que le importase ya q
– Para ser igual a mí. – dio un paso mas cerca a él. – Te falta mucho. Solo eres un simple banquero. – Dai sonrió ligeramente mientras la burla y altanería rodeó sus palabras– Pide perdón. – volvió a decir. Mientras el rostro rojo, por la evidente humillación hizo al hombre soltar a la pequeña chica.Todos los presenten en el lugar murmuran sobre lo que él hombre debía hacer, su ego contra su fortuna. Ambos conceptos estaban en la balanza pues nadie es lo suficientemente estúpido para provocar a un hombre de la influencia y poder de Dai Kang.Saben que, si Kang lo desea, puede desfalcar cualquier empresa bien posicionada con solo chasquear los dedos. El hermoso hombre no solo es un importante magnate asiático, sino su influencia también es internacional.– No me disculparé con esas perras estúpida
La gotera sobre el techo era el único sonido que hace eco en esa habitación oscura y vacía, siendo un solo foco iluminar levemente el espacioso. Cuatro hombres enfundados en armas de calibre estaba esparcidos en esquina de esa habitación donde el reo, está siendo interrogado por la máxima justicia del jefe.Una lección que nadie quisiese ver, pero era un perfecto ejemplo de la determinación y rudeza del líder de la organización criminal. Dando una calada al cigarrillo que mantiene entre sus manos cubiertas de sangre, el azabache ve como su presa se retuerce en la silla que lo sujeta con grandes y resistentes cadenas de metal.– No lo voy a repetir por tercera vez, Lee. – sacando el cigarrillo de sus finos labios.El fornido hombre miró sobre su propia posición los rostros de asombro de los guardias quienes se mantenían en silencio y totalmente rígidos mi
Dong-min Dai Shinoda se mantenía en silencio observando la plenitud de la ciudad. Los autos correr y sus pensamientos fluir, como el hecho del porque ahora parece ir a buscar a esa chica de ojos miel e identidad atrayente. Como un maldito acosador, siendo incluso consciente de que esto significaba ser egoísta con una persona que es totalmente la dirección contraria a él. Pero aun así, ¿Por qué se negaba a si mismo dar la orden para olvidar que la ha conocido? Quizás vio algo más en esos intensos ojos– Deja de pensar tanto. – Yva le miró de reojo.Parecía que el azabache lidiaba con una pelea moral interna. Ir o simplemente ignorar, pues a pesar de que fuera un hombre sin escrúpulos o con poca empatía hacia la vida. Creía en la justicia, justicia que él regia cuando era necesario proteger su territorio. Y en esos casos, ni siquiera era una elecció
La noche transcurría, en su mayoría con tranquilidad. A excepción del publico femenino quien no dejaba de murmurar y enviar miradas coquetas a los dos sujetos quienes degustaban tazas de café americano. La joven mesera no dejaba de moverse entre el pequeño local, él trabajo a esa particular hora de la noche parecía potencializarse logrando que sus pies no pudiesen descansar un momento. Y estaba bien, de esa manera su mente se distraída de la extraña sensación correrle por la espalda. Era como si cierta mirada avellana no tuviese intensiones en parar de observarla y sus mejillas sonrojadas se activarán de manera inmediata. Era ridículo, pues aun cuando el hermoso hombre azabache no hubiese dicho o hecho nada, su corazón se agitaba y parecía que los intensos orbes que le pertenecían acariciaban profundamente su alma. Como si de un inquisidor se tratase. Cielo o infierno, alago o tormento. Era complicado intuirlo cuando las emociones son confusas. – Deja de mira