BLAIRE
Lía se había ido y no tenía ninguna idea de dónde se encontraba; lo único que tenía era una carta que me había entregado su padre y un sinfín de preguntas sin respuesta.
“Querida Blaire:
Tal vez te preguntes donde estoy o porque me fui sin decirle a nadie; pero esas son preguntas que lamentablemente no puedo contestarte; pero necesito que tú y los chicos comprendan que fue lo que me llevó a tomar esta decisión.
Ustedes han sido mi familia y por eso les debo una explicación; tú eres mi hermana y te amo con toda la fuerza que tengo para dar; por eso sé que entenderás cuando te diga que no puedo quedarme. Siempre quise ser fuerte y cuidar de ustedes, pero ya no puedo serlo más; esta vez la que se equivocó fui yo y eso me costó mucho, tanto que no podrías creerlo; pero cr&eacut
El último año por fin había llegado y yo no cabía de la emoción; solo un año más y podría dejar todo atrás y comenzar otra vez en la universidad; solo quería un nuevo comienzo, y no porque mi vida fuera mala; en realidad si comparábamos mi situación con otras, sin duda yo saldría ganando, pero había algo malo en todo eso, todo era una farsa.Me coloqué el uniforme y me dirigí al comedor, el desayuno ya estaba servido como siempre, pero me pareció extraño ver que Brandon ya estaba sentado en la mesa desayunando; eso rara vez pasaba, mi hermano solía dormir hasta tarde y siempre terminaba llegando tarde.- Hola niño – dije sonriendo- Hoy no, Lía; es muy temprano y anoche llegue muy tarde- Quien te manda a salir un día antes de comenzar clases - dije viendo a mi hermano sufrir con una resaca que sin
Las fiestas de Corvan no tenían comparación y sin duda eran las más esperadas del año; pero era muy difícil ser invitado y eso era lo que más me fascinaba; debías de ser amigo cercano de Corvan o hacer algo que realmente lo sorprendiera para poder asistir y casi nadie lo lograba. Había ido a algunas fiestas suyas en el verano y realmente me encantaban; la música era asombrosa, el ambiente era espectacular y podía dejarme ir sin miedo a nada, ya que ningún estudiante de Westvine asistía a estas fiestas y era muy improbable que eso pasará.- ¡Lía! – gritó Blaire - quieres ayudarme, por favor; no sé qué usar esta noche – dijo sacándome de mis pensamientos- Ponte lo que sea, te verás hermosa con cualquier cosa – le dije regresando la mirada a mi celular- ¡No! - me grito Blaire - Debo verme más que
Me levante adolorida, como si hubiera recibido muchos golpes; me palpitaba la cabeza y los rayos del sol que entraban por mis cortinas solo hacían que mi mal humor empeorase, pero había algo peor que la resaca física y esa era la resaca moral; ese preciso momento cuando te sientes hecha un desastre, pero entonces los recuerdos comienzan a llegar a tu cabeza y eso se siente mucho peor.Como había podido ser tan idiota, ¿cómo había podido besarlo? ¿Cómo había permitido que me besara? ¿Cómo había podido emborracharme de esa manera y romper la única regla que me había puesto a mí misma? Siempre había sido cuidadosa, mantenía las dos partes de mi vida separadas la una de la otra, siempre había sido más astuta que todos; tenía una reputación impecable y ahora todos mis esfuerzos se irían al diablo por un maldito error; pod&
Regresé a casa enfurecida, subí a mi habitación y simplemente azoté la puerta despertando a Blaire.Veo que te fue muy bien – dijo Blaire acomodándose y sentándose sobre la camaEs un idiota, él es tan… - dije y me tiré en la cama para gritar contra mi almohada¿Por lo menos aceptó no decir nada?Sí, pero quiere algo a cambio¿Qué quiere?Ni idea; el muy idiota me dijo que pensaría en algo y luego me informaría; ¿Quién se cree que es? – dije volviendo a colocar mi cara contra la almohadaPor lo menos no dirá nada, ya verás que pedirá alguna cosa tonta y todo esto terminará; solo tranquilízateEs que si hubieras estado ahí; él es tan frustrante; no sé qué rayos le pasa; lo odio – dije furiosaLo s
Hoy tenía que asistir a la academia y por primera vez no estaba para nada emocionada; no sabía que me depararía el día y no tenía ni idea como podría soportar a Aspen. Me vestí y me arreglé mientras escuchaba música y cuando estuve lista bajé de prisa y me senté en el comedor a desayunar.Parece que alguien amaneció de mal humor - dijo BrandonClaro que no querido; si yo soy un rayo de alegría- dije dándole la sonrisa más falsa que teníaYa Lía, tu problema no es conmigo; anda dime que pasaNada, solo problemas en la escuela¿Tu? La gran niña perfecta tiene problemas – preguntó con falsa sorpresaVete al diablo niño, no estoy de humor para soportarteDebe ser un gran problema para que estés así de furiosa; pareces a punto de explotar - dijo riendo
Me levante molesta; otro día más no había podido dormir bien, maldito Aspen; lo que me había dicho sí que me había afectado. Pero con qué derecho opinaba sobre mi vida, cuando él tiraba la suya por la borda, con qué derecho decía que lo que hacía no era vivir; yo era feliz, si era cierto que era difícil mantener tantos secretos, pero valía la pena; podía conservar ambas partes de mi vida intactas y podía ser perfecta; ¿No era eso lo que todos querían en esta vida? Ser perfectos y no cometer errores, tener un buen futuro; un buen destino y una buena vida. ¿Por qué para Aspen eso no era importante? ¿Qué diablos le pasaba a ese chico? Él podía tenerlo todo, su familia era adinerada y poderosa; él tenía un futuro brillante, por lo menos eso era lo que todos decían cuando éramos niños; aú
Me levante con las energías renovadas y con una meta clara en la cabeza; desentrañar los oscuros secretos que guardaba Aspen Cleventton y quizá con ello librarme de su compañía y volver a mi ansiada rutina y a mi vida perfecta.Me vestí y arregle, salí de mi cuarto sonriente encontrándome a un Brandon en pijama y mirándome como si yo estuviera loca¿Eres bipolar o qué? De verdad, me estas asustandoBuenos días querido hermanito, está bello el día no creesEstas loca Lía; ayer parecía que querías asesinar a alguien y hoy pareces una princesa de Disney a punto de cantar de la felicidad y atraer animales del bosqueQue gruñón eres Brandon, solo anímateEstás loca y además, te has dado cuenta que es muy temprano ¿verdad?A quien madruga Dios lo ayuda hermanito
Había olvidado lo hermoso que era el ballet, amaba bailar; hace mucho que no tomaba clases, pero mi madre había insistido o más bien, había impuesto su decisión; me encontraba en uno de los salones de mi casa, con la maestra Marizza, tendría cuatro horas de clase semanales y quizá tal vez bailaría alguna obra si mi desempeño era excelente.Plié en primera posición; ahora has un Arabesque – dijo la Maestra y se acercó a mí – mantente firmeAsí continuo la clase, entre Arabesques, grands battmente, Battement Dégagé, mientras que la maestra me gritaba una y otra vez que debía mantenerme firme, con una buena postura; realmente la presión era mucha pero ya estaba acostumbrada, además si no destacaba en el ballet mi madre se enfadaría y realmente no tenía ganas de tener más problemas.La clas