Desperté con mi cabeza palpitando con fuerza; el dolor había disminuido, pero aún no me sentía del todo bien; abrí poco a poco los ojos y me encontré con la imagen más adorable que habían presenciado mis ojos.
Nick, Santiago y Connor dormían como bebes; Connor se abrazaba a Santiago, mientras que Nick solo estaba inmóvil y con una expresión de completa paz en su rostro; se veían muy lindos, pero lo que lograba conmover mi corazón era el hecho de que los tres se habían quedado a mi lado cuidándome, esos tres se habían ganado mi corazón en muy poco tiempo y estaba agradecida por su amistad.
Me quedé tranquila observándolos dormir, hasta que recordé algo importante y me moví despertando a los chicos.
¡Qué raro y maravilloso es ese fugaz instante en el que nos damos cuenta de que hemos descubierto un amigo! - William Rotsler (1926-1997)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Terminé de curar las heridas de Aspen mientras era observaba atentamente por él, que seguía cada uno de mis movimientos con la mirada.Ya está – dije satisfecha por el trabajo que había hechoGracias, bonitaY… ¿Qué sucedió exactamente? – dije en un murmuroSolo discutimos, no tienes de que preocuparte¿Volverás a verlo? – pregunté esperando que me dijera lo que quería escucharNecesitaba oír que se alejaría de Logan, que por fin se apartaría de todos esos problemas, necesitaba oír que estábamos a salvo, que
“Los amigos: una familia cuyos individuos se eligen a voluntad” - Alphonse Karr (1808-1890)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Nick, Connor y Santiago se marcharían en unas horas, lo cual provocaba un gran dolor en mi corazón; por un momento creí que simplemente lo soportaría, pero dolía más de lo que imaginaba.Otra vez debía despedirme de mis amigos y al igual que con Dylan, Levi y Elian, que ya se habían marchado hace algún tiempo; ahora Nick, Connor y Santiago también se irían; era horrible el sentimiento de pérdida que experimentaba y era aún peor el no poder simplemente decirlo.Estaba realmente feliz por los chicos y me alegraba infinitamente que pudieran cumplir sus sueños y que sus vidas estuvieran tomando un buen rumbo, pero al mismo tiempo, me dolía verl
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.” - William Shakespeare~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Llegamos al lugar de la fiesta y quede impresionada; los chicos realmente se habían superado; las luces resplandecían en el cielo y la música se escuchaba estridente, incluso desde donde estábamos, era increíble.Aspen tomó mi mano y me sonrío antes de dirigirnos hacia la entrada; en el camino, había muchas personas que bebían y algunos otros que se besaban; cuando llegamos a la puerta principal, había dos guardias a los que solo tuve que decirles mi nombre y de inmediato me dejaron pasar.El lugar que habían elegido los chicos este año era descomunalmente grande y sin lugar a dudas, se habían esforzado para que la fiesta fuera recordada como la
“Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo” - William Shakespeare~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Empecé a abrir los ojos cuando los primeros rayos de sol entraban por la ventana y la imagen ante mis ojos era muy linda; estaba envuelta en los brazos de Aspen mientras él continuaba durmiendo; se veía tan tranquilo, su respiración era suave y unos pocos mechones caían sobre su rostro, lo cual me hizo sonreír y mirarlo con dulzura, sin duda alguna estaba enamorada de este idiota.Elevé mi mano y aparté con cuidado los mechones intentando no despertarlo y luego simplemente me quedé observándolo y recorriendo cada detalle de su rostro.Buenos días, bonita - escuché mientras &ea
“Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes”Bernard Le Bouvier de Fontenelle (1657-1757)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Cuando abrí los ojos, la felicidad me embargó y sonreí al recordar todo lo que había ocurrido durante estos días; no podía contener mis sentimientos y, sobre todo, no podía evitar sonreír y suspirar de emoción; pero mi alegría no duraría mucho; hoy llegarían mis padres y mi hermano, así que tenía que armarme de valor y hablar con mi padre sobre Sam Beckett; no podía acobardarme, necesitaba solucionar ese problema antes de que fuera demasiado tarde.Dejé a Alaska con una de las mucamas para que la bañara y recorrí la ca
“Uno no se enamoró nunca, y ése fue su infierno. Otro, sí, y ésa fue su condena”Robert Burton (1577-1640)~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~No podía quedarme ahí, no después de escuchar esas palabras; no después de sentir que todo mi mundo se derrumbaba; yo lo amaba y eso era lo que más dolía; el saber que, a pesar de todo, mi corazón seguía enamorado de él; pero dolía tanto, se sentía como cientos de cuchillas atravesando mi cuerpo; las personas que dicen que un corazón roto duele, están equivocadas, porque no solo duele el corazón; el dolor es tan intenso que es casi imposible de resistir.Yo confiaba en él, más que en nadie en el mundo, creía en nuestro amor, lo había apostado todo por
BLAIRELía se había ido y no tenía ninguna idea de dónde se encontraba; lo único que tenía era una carta que me había entregado su padre y un sinfín de preguntas sin respuesta.“Querida Blaire:Tal vez te preguntes donde estoy o porque me fui sin decirle a nadie; pero esas son preguntas que lamentablemente no puedo contestarte; pero necesito que tú y los chicos comprendan que fue lo que me llevó a tomar esta decisión.Ustedes han sido mi familia y por eso les debo una explicación; tú eres mi hermana y te amo con toda la fuerza que tengo para dar; por eso sé que entenderás cuando te diga que no puedo quedarme. Siempre quise ser fuerte y cuidar de ustedes, pero ya no puedo serlo más; esta vez la que se equivocó fui yo y eso me costó mucho, tanto que no podrías creerlo; pero cr&eacut
El último año por fin había llegado y yo no cabía de la emoción; solo un año más y podría dejar todo atrás y comenzar otra vez en la universidad; solo quería un nuevo comienzo, y no porque mi vida fuera mala; en realidad si comparábamos mi situación con otras, sin duda yo saldría ganando, pero había algo malo en todo eso, todo era una farsa.Me coloqué el uniforme y me dirigí al comedor, el desayuno ya estaba servido como siempre, pero me pareció extraño ver que Brandon ya estaba sentado en la mesa desayunando; eso rara vez pasaba, mi hermano solía dormir hasta tarde y siempre terminaba llegando tarde.- Hola niño – dije sonriendo- Hoy no, Lía; es muy temprano y anoche llegue muy tarde- Quien te manda a salir un día antes de comenzar clases - dije viendo a mi hermano sufrir con una resaca que sin