EL PRIMER ERROR

Las fiestas de Corvan no tenían comparación y sin duda eran las más esperadas del año; pero era muy difícil ser invitado y eso era lo que más me fascinaba; debías de ser amigo cercano de Corvan o hacer algo que realmente lo sorprendiera para poder asistir y casi nadie lo lograba. Había ido a algunas fiestas suyas en el verano y realmente me encantaban; la música era asombrosa, el ambiente era espectacular y podía dejarme ir sin miedo a nada, ya que ningún estudiante de Westvine asistía a estas fiestas y era muy improbable que eso pasará.

- ¡Lía! – gritó Blaire - quieres ayudarme, por favor; no sé qué usar esta noche – dijo sacándome de mis pensamientos

- Ponte lo que sea, te verás hermosa con cualquier cosa – le dije regresando la mirada a mi celular

- ¡No! - me grito Blaire - Debo verme más que solo hermosa, debo estar impactante

- ¿Es enserio Blaire? ni que fuéramos a ver a la reina

- No es cualquier fiesta Lía - dijo Blaire haciendo un berrinche

- Ponte el vestido azul sin espalda entonces; ese te queda increíble y harás que todos caigan a tus pies

- ¿Pero no crees que es mucho?

- Te verás hermosa Blaire, además que importa lo que los demás piensen

- No sé

- Ven, déjame arreglarte, solo hazme caso

Blaire estaba nerviosa y realmente no tenía por qué estarlo; todas las chicas la envidiaban, era hermosa y tenía un cuerpo de infarto; si alguien impactaría seria ella; se vería fantástica y no habría persona que se le resistiera.

Por los parlantes de mi habitación se oía “My Way de Ava Max” y mientras cantaba, comencé a maquillar a Blaire de una manera bastante simple, resaltando sus hermosos ojos azules y dejé su cabello lacio suelto en su espalda; Blaire comenzó a vestirse como le había dicho y yo me dirigí a mi closet a buscar que ponerme.

Después de mucho pensar, me decidí por unos shorts negros de tiro alto con un top rojo vino y unos botines negros altos; maquille sutilmente mi rostro, acomode mi largo cabello castaño y me di pequeños retoques de rímel y labial antes de girarme hacia Blaire

- ¿Lista para festejar? – pregunté

- Eso sin duda – dijo Blaire emocionada

- Recuerda; si te sientes mal, me buscas y nos largamos; no quiero problemas Blaire, ni ningún incidente

- No tienes por qué recordármelo, yo tampoco quiero pasar por eso otra vez – dijo Blaire dirigiendo su mirada al suelo de la habitación

Por más que lo intentara, no podía sacar de mi mente esa terrible noche; todo había sucedido unas semanas antes de terminar clases; Blaire y yo habíamos salido a una fiesta, al inicio parecía una fiesta cualquiera; ambas nos divertíamos, pero entonces Blaire desapareció, la busqué desesperada por todas partes hasta que al final llegue a una habitación cerrada con llave, toque la puerta pero nadie abrió, así que forcé la cerradura y cuando entre a la habitación me quede paralizada, en el suelo se encontraba un chico inconsciente, subí mi mirada lentamente y la enfoque en una esquina de la habitación donde sentada y llorando se encontraba Blaire; corrí a ella y la sujete en mis brazos mientras ella continuaba sollozando; no podía pedirle explicaciones en ese momento, así que solo tome mi celular y llame a Dylan; él era el único capaz de ayudarnos en ese momento

- Lía, hermosa ¿que necesitas?

- Dylan, necesito que vengas a casa de los Sellers

- ¿Que mierda haces ahí Lía? – preguntó Dylan molesto

- Es muy largo para contarlo ahora, pero tengo un problema

- Llego en cinco

- Gracias; estamos en la última habitación de la tercera planta; date prisa

Espere a Dylan tratando de calmar a Blaire y tratando que me contara como había llegado hasta allí; en medio de sollozos me dijo que se empezó a sentir mal y ese chico la trajo a la habitación; parecía ser que el tipo del suelo también estaba bastante ebrio y había intentado abusar de ella. Quería seguir hablando con Blaire, pero entonces llego Dylan y al ver al chico en el suelo, nos miró por un momento y cerró la puerta; me ayudo a levantar a Blaire y le pidió que entrara al baño y nos esperara, a lo cual ella obedeció sin poner objeción alguna  

- ¡Que mierda paso, Lía!

- No se la historia completa, Blaire desapreció y cuando la encontré ese chico ya estaba en el suelo

- ¿Alguien las vio entrar aquí?

- No lo creo, todos estaban ebrios, ¿qué vamos a hacer Dylan? No es culpa de Blaire, ese tipo intento abusar de ella

- Escúchame Lía, primero que nada, limpiaremos cualquier huella o cosa que las relaciones a ambas a esto; luego fingiremos que fue un accidente; ese tipo estaba ebrio, quizá hasta drogado; cuando lo encuentren pensarán que fue un accidente; él se encontraba mal, se golpeó y termino de ese modo; los Sellers se encargaran de meter todo bajo la alfombra, sabes cómo es esa familia

- Pero… ¿qué haremos con Blaire?; la viste, está muy mal

- Lo sé, solo hay que encargarnos de todo; luego nos iremos, todo abajo está bastante descontrolado así que nadie notara que nos fuimos

Esa noche Dylan nos dejó a ambas en mi casa, le dimos un calmante a Blaire para que pudiera descansar y él se quedó conmigo hasta que me quede dormida; al día siguiente hable con Blaire; le explique todo lo que había pasado y quedamos en no volver a hablar del tema. Al final, tal y como había previsto Dylan, todos pensaron que había sido solo un accidente provocado por el estado etílico en el que se encontraba aquel chico y la familia Sellers se encargó de hacer desaparecer la noticia con mucha presteza.

Ya eran las nueve y media de la noche cuando salimos a hurtadillas de mi casa, esquivando todas las cámaras del patio y escapando por una parte de la reja que me había encargado de abrir y tapar con un muro de plantas y flores; ahí nos esperaba Dylan en su hermoso Porsche.

Conocía a Dylan desde que era niña, él era un año mayor que yo y solía ser mi vecino hasta que tuvo que mudarse a Italia con su madre, ya que sus padres se estaban divorciando, pero nunca perdimos contacto; cuando cumplió quince años regreso con su padre y nuestra amistad se hizo más fuerte, desde ese momento nos hicimos inseparables; él fue quien me planteo la idea de las dos caras de la moneda, aunque creo que de alguna manera se arrepiente.

  • ¿Por qué te torturas así, Lía? – dijo Dylan mirándome repasar nuevamente el texto que tenía que memorizar para mi clase de interpretación
  • No me torturo
  • Claro que sí; ni siquiera te gusta la interpretación, solo te frustras y miras ese papel con odio– dijo y yo lo fulmine con la mirada – deberías divertirte más – dijo y luego tuvo una pausa hasta que exclamo - ya sé, salgamos esta noche, me dijeron de un nuevo club y dicen que es espectacular
  • Sabes que mis padres nunca me dejarán ir – dije sentándome a su lado
  • ¿Y quién dice que se van a enterar?, ni siquiera están aquí Lía, me dijiste que estaban en Madrid con tu hermano
  • Si, lo sé, pero ¿y si se enteran?
  • Estoy cansado de ver como tiras tus mejores años de vida solo por ellos; deberías salir, divertirte, conocer personas, deberías vivir tu vida – dijo Dylan enfadado
  • ¿Y qué quieres que haga?, así son las cosas, no puedo hacer solo lo que yo quiera
  • Si puedes, tómalo así, solo como un papel que debes interpretar; como las dos caras de una moneda, por un lado, puedes ser quien quieras ser, disfrutar de todo, divertirte y dejar salir a esa Lía que sé que está en tu interior y por el otro lado seguir siendo la niña perfecta que tus padres quieren que seas; solo no debes permitir que nadie se entere de la otra parte de tu vida.
  • No lo sé Dylan, no sé si pueda – dije no tan convencida
  • Arriésgate, al final que puedes perder con intentarlo, ya de por si estas mal; las cosas pueden mejorar, pero no pueden empeorar
  • Está bien, voy a intentarlo – dije sonriendo
  • Esa es la Lía que me gusta, la que va por lo que quiere; ahora ponte hermosa que hoy vamos a divertirnos

Desde ese día todo había mejorado y llevaba tres años de esa manera, viviendo dos vidas sin que nadie más que Dylan y Blaire lo supieran, siendo perfecta para muchos y siendo libre para algunos; mi vida era esas dos caras de la moneda; quizá no era lo mejor, pero era lo único que podía tener si no quería perderlo todo.

Blaire y yo saludamos a Dylan y subimos al auto para dirigirnos a la fiesta de Corvan, cuando por la radio comenzó a sonar “Its my Life de Bon Jovi” y los tres comenzamos a cantar a todo pulmón; Dylan aumento la velocidad del auto y pronto nos encontrábamos frente al club Moon Light; desde mi asiento podía escuchar la música que brotaba del interior del club; esperamos que Dylan estacionara el auto y bajamos dirigiéndonos a la puerta sin importar nada más.

Ya en la puerta, el agente de seguridad nos reconoció al instante y nos dejó pasar sin ningún problema; Dylan nos guio entre la multitud de cuerpos que bailaban desenfrenadamente hasta que por fin llegamos a donde se encontraban Corvan y los demás; más específicamente nuestro grupo de amigos. Por un lado, teníamos a Levi, que estudiaba Literatura y era a mi parecer el más dulce de los cinco chicos y con el que más me llevaba después de Dylan, luego estaba Elián, él estudiaba Arquitectura y era bastante reservado y serio, pero siempre había sido amable conmigo; luego estaba Brylees, que era el más extrovertido y loco de los cinco y estudiaba ciencias de la comunicación; luego estaba Corvan, que estudiaba negocios, era seductor, mujeriego y extrovertido; pero no lo conocía hace tanto tiempo como a los demás.

  • Hola chicas – dijeron todos al vernos a Blaire y a mí
  • Hola – dijimos las dos al unísono
  • Ya era hora de que llegaran – dijo Brylees
  • Se ven realmente bellas – dijo Corvan acercándose a Blaire y a mí
  • ¿Cuándo no me veo bella? – dijo Blaire y tanto Corvan como yo reímos
  • Vamos a divertirnos – dije y nos sentamos junto a los chicos

Corvan comenzó a servir los shots mientras yo lo observaba; él aún estaba resentido conmigo por haberle ganado la última vez que habíamos salido todos a un bar y había estado insistiendo con una revancha casi por dos semanas; pero volvería a ganar, eso era seguro. Comenzamos a beber un shots detrás de otro hasta que había perdido la cuenta; estaba a punto de detenerme cuando note como Corvan ya no podía beber más y solo me miraba con las pupilas dilatadas; así que me obligue a tomar otro de los tragos; ya no sentía el sabor del alcohol, ni el ardor en mi garganta, pero tenía que ganar como fuera, así que tome todo el contenido del pequeño vaso y lo deposite en la mesa sonriéndole a Corvan victoriosa.

Espere unos minutos y me levante del sillón; al subir la vista vi a Blaire encima del regazo de Corvan mientras este la besaba, ambos estaban bastante ebrios así que solo negué con la cabeza y camine lentamente hacia la pista de baile; de verdad necesitaba eliminar todo el alcohol que estaba en mi sistema. Una vez en el centro de la pista de baile comencé a mover mis caderas al compás de la música; subía mis manos mientras me movía, cerré mis ojos y simplemente me deje llevar; entonces sentía unos brazos en mi cintura y abrí mis ojos automáticamente para ver quien estaba tocándome; tarde un poco en acostumbrarme a las luces del club y cuando por fin logre enfocar mi vista me sorprendí al ver que quien me tenía tomada por la cintura era nada más que Aspen Cleventton.

Me quedé pasmada mirando sus ojos, su sonrisa y sin detenerme a pensarlo, seguí bailando, pero ahora con él; podía sentir sus manos deslizándose por mi cintura, tocando mi espalda y su respiración en mi cuello; el alcohol me controlaba en ese momento y no podía pensar con claridad, me deje guiar por él y entonces me beso; una parte de mi quería apartarlo, sabía que era un error, pero, simplemente no podía hacerlo.

Le seguí el beso y pronto nos perdimos entre el mar de personas que bailaban a nuestro alrededor y acabamos besándonos en un rincón de aquella sala, el beso era frenético, nunca había besado a nadie de esa forma; enredé mis dedos en su cabello mientras él me sujetaba de la cintura y me apretaba contra él; nuestros labios se movían con intensidad y entonces sentí como su lengua se movía con la mía, en una danza perfecta; me separe un poco para respirar y Aspen volvió a besarme, mordí su labio y lance un pequeño gemido mientras el profundizaba nuestro beso aún más; se sentía tan bien, como un fuego en mi interior que había luchado por salir; sentía la manos de Aspen recorrer mi cuerpo y como el calor se apoderaba de mis mejillas; entonces sentí como si mi alma regresara a mi cuerpo y me separe de él abruptamente; lo mire unos segundos y me fui, casi podía sentir como si corriera; subí hasta donde se encontraban mis amigos y camine hacia Blaire que había visto lo que había hecho; ella llamo a Dylan y él al verme fue como si entendiera todo; ambos me sacaron del club y nos subimos al auto de Dylan; yo aún me sentía descolocada por el alcohol pero más que todo me sentía nerviosa.

Llegamos a mi casa y Dylan me ayudo a subir a mi recamara; Blaire me ayudo a quitarme la ropa y Dylan se despidió dándome un beso en la frente, ambas nos acostamos en mi cama y mientras me quedaba dormida, una sola pregunta rondaba en mi cabeza

¿Qué había hecho?

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