CAPÍTULO 47

Salir esta mañana de casa fue toda una odisea. Mi madre insiste en acompañarme a todas partes y en que aún hay muchos temas pendientes para la boda, como elegir la decoración de las mesas, pero me puse firme y le dejé claro que pienso retomar mi vida.

Hubo llanto y hasta amenaza de desheredo, lo cual me parece ridículo. Puedo decir con la memoria que tengo y el trato de estos días, que los conozco muy bien y sé que esa es una amenaza vacía, no son los mejores padres del mundo, pero siempre a su manera han estado ahí para mí y tengo claro que aunque estén errados, todo lo hacen convencidos de que es lo mejor para mí.

Llego con algo de tiempo al lugar de la cita y lo recorro con calma. Caminar aquí me da paz y tengo el impulso de comprar la colorida escultura de un galgo a tamaño real, lo cual hago sin pensarlo dos veces, así no sepa dónde ponerla.

—Te ves mejor de lo que creí que estarías —me saluda Roberto con una sonrisa moderada.

—Gracias por el halago —le devuelvo instintivamente
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo