Esta noche quiere dormir en su apartamento. No me gusta, es un lugar muy pequeño, pero llevamos muchos días en el mío y no encuentro la forma de disuadirla.—No me has contado como te fue en la reunión con Miller —tiene razón, he evitado tocar el tema, no es agradable hacerlo.—Quiere iniciar operaciones formalmente en dos meses, eso quiere decir que lo que hagamos, debe ser en límites con esa fecha. Debí conseguirle lugares para que él pueda acondicionar pequeñas salas de cirugía para la extracción de órganos.—Eso quiere decir que está confiando en ti, ¿no es así? —responde mientras toma algunas cosas y las empaca en su bolso de mano, aquel que se ha vuelto habitual trastear de un apartamento a otro —habla más duro, me daré una ducha, pero quiero que sigamos hablando.—¿Es una invitación? —pregunto sin perderla de vista.—Ni lo pienses —responde de una, señalándome con su dedo índice.Es lista, sabe que si logro poner mis manos en ella, esta noche no salimos de aquí. Muerdo mi lab
Soy capaz de sentarme tres días después de la cirugía, así que lo primero que hago es ir a la habitación de Lorena a verla. Está conectada a algunos aparatos, lo cual hace que me duela el corazón como hace muchos años no lo hacía.Mi celular suena y al ver en la pantalla el nombre de Miller, todo se vuelve rojo. Mi mirada vuelve a Lorena y debo repetirme una y otra vez que no debo actuar por impulso, no debo echar por la borda todo lo el camino andado, así que cierro los ojos, aprieto la mandíbula y vuelvo a mirar el celular convencido de lo que debo hacer.Estaba esperando su llamada hoy, tal y como habíamos quedado hace unos días, para "iniciar la operación".—Miller, este no es el momento, estoy en la clínica—le digo en voz baja al hombre.—oh, ¿pasó algo? —pregunta el desgraciado haciéndose el inocente, así que decido seguir su juego.—Lorena sufrió un atentado, así que está internada.—Lamento escuchar eso, ¿tienes una pista de quién fue?—Un intento cobarde del candidato Moore
Otra vez estoy en esa disyuntiva absurda, en la cual no puedo simplemente eliminar a Oliver. Es cierto que el hombre es aparentemente correcto, pero eso es solo la superficie, él al igual que todos, también tuvo una época de rebeldía y la prueba es ese gran tatuaje en su brazo derecho.Los santos no se tatúan ¿o sí? Ojalá la única cosa que arrastra de aquella época fuera el tatuaje, pero no, tras eso llegaron los problemas de juego. Es un gran problema estar reportado como deudor en los bancos, pero los cobradores de apuestas, suelen ser mucho más persuasivos que los bancarios y no existe una base de datos oficial en la cual verificar.Ya voy a completar el mes sin tener a mi mujer a mi lado y eso me tiene de pésimo humor. Sé que ella no tendrá sexo con Oliver, pero saber que está arreglando matrimonio con otro, no es una imagen mental que me ayude y aún faltan aproximadamente ocho días para poder ir por ella.Con memoria o sin memoria, en ese tiempo ya no tendré que estarme preo
—Llévame a casa —Asiento y tomamos rumbo a casa de sus padres, pero en el camino me hace otra pregunta que me indica el nivel aislamiento en que está —¿tienes el número de Roberto?Una cosa es saberlo por un informe, otra cosa es escucharlo directo de la fuente. Roberto es su hombre de confianza y eso equivale a que es no solo el hombre que la ha mantenido viva estos últimos años, sino en parte su conciencia.—Sí, ya te lo envío —procedo a enviarle el contacto.—Estás más delgado.—Sí, una mujer me puso a dieta y estábamos haciendo mucho cardio —le regalo un guiño —además que el atentado también me dejó delicado un tiempo.—¿Qué dijiste?, ¿estamos hablando del mismo atentado? —su expresión corporal me dice que no tenía ni idea que salimos heridos en el mismo atentado.—Richard, mírame —Se acerca a mí y me descubre con los ojos cerrados.—No puedo creer que te hubieran escondido también eso —la miro a los ojos con furia contenida —no los voy a tocar porque son tus padres y eso nunca
Estamos llegando a mi casa, cuando Michael me confirma que están transmitiendo la noticia del allanamiento por televisión. Busco en mi celular el canal y efectivamente, así es. Esta noticia será un gran regalo de bienvenida para mi mujer, así que decido marcarle. Se demora en contestar, pero cuando estaba por colgar, escucho que contesta.—Aló.—Hola mi reina, te tengo un regalo, prende el televisor.Se siente algo extraña, pero decido ignorarlo, pues al minuto reconozco el sonido del televisor y escucho parte de la noticia y el nombre de Iván Miller. Suena un golpe seco y creo que dejó caer el celular.—Lorena, responde, Lorena —prácticamente estoy gritándole al aparato.—¿No te parece que es un día hermoso? —responde por fin.—Si lo es, pero tengo guardada una sorpresa solo para ti.—Amo las sorpresas, pero debo pedir que guardes mi sorpresa un poco más, porque te necesito aquí esta noche, es importante, traje de gala.Quedo mirando con extrañeza el aparato en mi mano y una ext
Tengo a mi mujer conmigo y esta absurda situación llega a su fin, aunque no de la forma en que yo lo tenía pensada. Con Lorena las cosas nunca son como las tengo pensadas, son mejor, mucho más interesantes.Anoche fue una noche loca en muchos sentidos y temo que como prueba de ello, me está doliendo hasta la conciencia, pero no cambiaría nada.—Es hora de despertar, amor —el sonido de su voz me hace retomar poco a poco mi estado de conciencia, pero continúo un los ojos cerrados un rato más, disfrutando de sus mimos —no te hagas el dormido, ya te vi sonreír.—No es justo, es nuestro primer día como marido y mujer, deberías estar aún dentro de la cama conmigo.—Porque soy tu mujer y debo cuidarte, es que me levanté primero —su comentario me hace fruncir el ceño y abrir los ojos.Junto a la cama hay una mesa con el desayuno y las cajas con los medicamentos recetados por el médico. Amargas, esas pastas son amargas y las odio.—Vamos a desayunar, te tomas las pastas y si quieres nos arru
Hemos podido conversar con calma algunos temas para cuadrar rutinas y que nuestros horarios coincidan cuando terminemos de sanar. Obviamente, soy el más interesado en que monte una galería también en Texas, aunque no creo poder conseguir que sea la principal, pero algo es algo.La tal Rachel es un gran apoyo para Lorena, eso lo tengo que admitir, aun así, ella sigue cansada y con sueño a toda hora, sin importar que contraté a escondidas una nutricionista y una persona que prepare todos los alimentos para que recomiende el especialista. Si antes sufrí por la existencia de batidos verdes, ahora con las ensaladas al natural, el calibre de la tortura es mayor, pero no tengo más opciones hasta que ella acepte ir al médico-He tenido que correr mis horarios, últimamente madrugar ya no es una opción, así que mis actividades fuertes se están volviendo nocturnas, cuando estoy seguro de que puedo dejar a Lorena dormida.He consultado sus síntomas por debajo de cuerda y todo me conduce a que s
"Puede que mi mente raye hoy al borde de la locura, pero no siempre fue así, alguna vez tuve una mente normal como la de la persona que lee en este momento mis letras. Alguna vez, fui una persona prometedora y llena de sueños a quien sus padres como buenos padres que son, empujaron del nido para poder extender mis alas y volar. La idea era conocer nuevos horizontes y encontrar mi nido, pero luego me di cuenta de que solo planeé hacia ti, realmente nunca volé. Y ahí, justo ahí, mis alas se entumecieron y no quisieron volver a servir". —¿Queda bien así la carta doctora? —pregunto a Catalina, mi psicóloga desde hace un año. Su mirada me lo dice todo; hice mal el ejercicio y debe estar buscando en su cabeza las palabras adecuadas para no afectarme. —Creo que tu carta está algo... teatral —luego me mira a los ojos como queriendo dar más profundidad o significado a sus palabras —Lorena, es necesario que la carta sea menos abstracta, que diga hechos, que cuentes cuáles son los errores, la