Hay está la mujer que amo, esas palabras hacen eco en mi mente y Richard me mira y sonríe, antes de seguir hablando.—En nuestra siguiente parada, hay alguien a quien quiero que veas, no te preocupes, tu atuendo es perfecto para lo que vamos a hacer.Salimos del restaurante e ingresamos a un vehículo, el cual nos lleva al jardín botánico.—Hace muchos años no visitaba este lugar —afirmo al ver la entrada del lugar, desde la ventanilla del vehículo.—Vamos, algo especial te espera adentro.Muero de curiosidad, todo es tan... extraño y excitante a la vez, aun así, me he encargado de mantener una distancia física razonable con este hombre, pues aunque no siento estar enamorada de Oliver, si es mi prometido, yo acepté a seguir ese compromiso y eso es algo que no me puedo permitir olvidar.Le tomo la mano para bajar del vehículo, pero él no la suelta, todo lo contrario, afianza su agarre y me guía al interior del sitio. Mi mirada se queda pegada en nuestras manos, se siente bien, tan mald
Dormir es algo que me es imposible tras todo lo vivido esta noche. Miles de imágenes luchan en mi cabeza por tomar un orden; cada minuto que pasa, me convenzo más, que esa es la mirada oscura y el olor que mi cuerpo añora. No me gusta que me hablen con superioridad ni que me den órdenes, aunque con Richard es diferente, no siento sus palabras o sus actos como mandatos, sino como si estuviera tratando de marcar territorio y eso me gusta, sería hipócrita de mi parte detestar eso, cuando ahora sé, que soy así también.Por fin está rayando el alba, cuando mis ojos empiezan a pesar. Estoy en el gran salón, con la misma sensación de sofoco, pero ahora, veo colores cerca, aún no los toco, pero si solo estiro mis manos, podré hacerlo.Ya no es solo el camino amarillo, un gran y colorido cuadro en espatulado, llama mi atención en la gran pared del fondo y me siento llena de energía. Logro soltar la mano que me aprisiona y voy directo a las escaleras del segundo piso, en dónde cada peldaño
Salir esta mañana de casa fue toda una odisea. Mi madre insiste en acompañarme a todas partes y en que aún hay muchos temas pendientes para la boda, como elegir la decoración de las mesas, pero me puse firme y le dejé claro que pienso retomar mi vida.Hubo llanto y hasta amenaza de desheredo, lo cual me parece ridículo. Puedo decir con la memoria que tengo y el trato de estos días, que los conozco muy bien y sé que esa es una amenaza vacía, no son los mejores padres del mundo, pero siempre a su manera han estado ahí para mí y tengo claro que aunque estén errados, todo lo hacen convencidos de que es lo mejor para mí.Llego con algo de tiempo al lugar de la cita y lo recorro con calma. Caminar aquí me da paz y tengo el impulso de comprar la colorida escultura de un galgo a tamaño real, lo cual hago sin pensarlo dos veces, así no sepa dónde ponerla.—Te ves mejor de lo que creí que estarías —me saluda Roberto con una sonrisa moderada.—Gracias por el halago —le devuelvo instintivamente
Despierto muy temprano, incluso unos minutos antes de que suene la alarma de mi celular, hago un pequeño estiramiento de brazos sobre mi cabeza, antes de poner en marcha todo lo que tengo que hacer el día de hoy.Tras tomar mi reglamentaria taza de café y desayunar, pido a uno de los muchachos del personal que remita mi hermosa escultura del galgo a nuestra residencia en San Antonio, leyeron bien, a nuestra residencia en San Antonio. Es muy importante que tenga un gran moño rojo y me aseguraré de tener una cámara en la mano, para grabar la cara que pondrá Richard al verlo.No es por nada, pero me miro al espejo y hoy estoy fabulosa, o tal vez me veo así, por lo bien que me siento en este momento, el peso sobre mis hombros ya no está y creo que el espíritu de maldad está fluyendo en mí.—Hola, cariño —le digo con voz melosa a Oliver, muy a las 7:00 am —ya decidí cuál será mi vestido de novia y tenemos aún minucias que discutir, cielo, además, tengo muchas ganas de verte ¿Puedes venir?
Aun con el celular en la mano, enciendo el televisor más cercano. La noticia está en todos los canales y parece que es el golpe a la delincuencia más grande que las autoridades han dado este año. Las imágenes muestran como llevan esposadas a un gran número de personas, entre las que se encuentran médicos e instrumentadores, intermediarios y los propios secuestradores.Están diciendo que desmantelaron la red de tráfico de órganos más grande que operaba en el país, pero que, infortunadamente, el organizador de todo logró escapar de la redada. El nombre de Iván Miller, sale a relucir por primera vez en un medio nacional, no como un visionario empresario del mundo farmacéutico, sino como el responsable del secuestro y desaparición de cientos de personas para tráfico de órganos y ahora se está poniendo en duda de dónde surgió su fortuna realmente.El celular cae de mi mano y gruesas lágrimas se deslizan por mi rostro. Mi mano cubre mis labios tratando de ahogar el sonido que ahora brota
Tomo su mano y salimos corriendo del lugar. Una vez dentro del vehículo, no me importa la presencia del personal de seguridad en la parte de adelante, mis labios buscan los suyos como queriendo recuperar en un instante, todo el tiempo que no pude disfrutar de ellos y los suyos, me responden con la misma animosidad.Su abrazo me envuelve y su olor termina de hacer su magia. Sé que está lastimado aún, así que soy cuidadosa con respecto a algunos movimientos. Debemos recuperar el aliento, aun así, muerde suavemente mi labio inferior estirándolo un poco y me mira con el deseo reflejado en el rostro. —No sabes cuanto te extrañé —me dice besando mi cuello, a lo que yo reacciono cerrando los ojos y echando mi cabeza para atrás, a fin de darle más espacio para que continúe haciéndolo.—También te extrañé, aunque no fuera consciente, por eso ahora, no nos vamos a volver a separar —enredo mis dedos en su cabello, haciendo que nos miremos a los ojos.Me lo como con la mirada, aunque sé, que
Mientras mis manos vuelven a la tarea de retirar su camisa, las suyas masajean mi trasero.—Has hecho que me preocupe mucho, así que necesito castigarte.—¿Perdón? —apenas termino la palabra, aprovecha que herido o no, es más fuerte que yo y al siguiente segundo estoy acomodada en sus piernas, con el trasero al aire —No, Richard, ¿qué vas a hacer? Suéltame.—No, esto es algo que me estás debiendo hace mucho y este es el momento.Dos de sus dedos masajean sobre mi intimidad a medida que habla y el traicionero de mi cuerpo, ya está reaccionando a su toque. —No bromees, ahh —siento una palmada contra mis nalgas y no puedo creer lo que está haciendo —perdiste el juicio —grito indignada por su acción, pero entonces siento la siguiente palmada con un poco más de fuerza y nuevamente el sonido resuena en la habitación, acompañado por el que emite mi garganta.Sus dedos vuelven a frotar sobre mi intimidad y descubren muy para mi sorpresa que estoy mucho más mojada. No estoy segura de como es
Lo mantuve en reposo solo veinticuatro horas y luego volvimos al rancho en Texas. —¿Y esto? —pregunta Richard al entrar a la casa y encontrar un regalo con un moño gigante en medio de su sala.—Un regalo mío —digo contenta, pues me había olvidado por completo de la encomienda.Se acerca y observa la gran escultura del galgo y luego me mira.—¿Te gusta? —pregunto tratando de validar que tan buena idea fue esa compra.—Me encanta, pero lo que más me gusta, es que oficialmente es lo primero que compras para nuestra casa, ya estás pensando en los dos, aunque sigo sin querer un perro en el cuarto.Río por el tonto comentario.—Su lugar es en el recibidor, ahí se debe ver fabuloso.—Es hora de mi regalo.Vamos a nuestro cuarto y nos arreglamos con ropa mucho más casual. Ingresamos a la habitación subterránea en la cual había estado aprisionado Simón, pero ahora descubro que se ha vuelto la residencia permanente de Iván Miller.No puedo creer lo que ven mis ojos, Miller está encerrado y n