Anastasia tenía en cambio la impresión de que su hermano estaba intentando usar a su amada amiga como tapadera para su homosexualidad y ella no iba a permitir por ningún motivo que Lara fuera lastimada y tampoco que su hermano fuera infeliz toda su vida por no enfrentar la maldad de la sociedad y sus prejuicios.

_ Fabricio, necesitamos hablar, esto no puede seguir así _ dijo con firmeza la niña justiciera que quería evitar que todos fueran infelices.

Pero el pobre rubio se quedó de piedra intentando sopesar esas palabras y una sola idea vino a su mente “ella lo sabe” se dijo a sí mismo “ella ya se dio cuenta de todo” concluyó al fin ya que solo eso podía ser lo que a ella le aquejara.

_ Adriano ¿Estás viendo lo mismo que yo? _ Marina preguntó curiosa a su esposo.

Ella sabía, por su marido, que Viggo no era un hombre simple. Había todo un mundo, no más aún, un universo de circunstancias o de acciones que no eran para nada comunes relacionadas con él. Ella siempre lo había visto un poco