—Muy bien… —Dylan carraspeó ruidosamente, viéndose tan nervioso como Areliz se sentía—. Lizzy, creo… que debemos plantearnos muy seriamente qué haremos ahora. Porque si eliges creerle a Teo… tienes mucho que perder. Ella se abrazó a sí misma, asintiendo. —Lo sé, yo… no quería creerle… también porque… saben que quiero mucho a Nia… no la creo capaz de mentirme en algo así… —Bueno, pero si Nia quiere más a Emma de lo que te quiere a ti, entonces le conviene deshacerse de ti para quedarse con su cuñada soñada —comentó Fabia con rostro ceñudo. —Sí, pero tú no conociste a Nia, era un encanto —acotó Dylan—. Todo el que la conoce la adora, ella siempre trata de ser neutral, de llevarse bien con todos, siempre es linda y dulce, hace sentir a todos a gusto, por eso todos la adoramos, pero es cierto que Teo siempre la detestó, aunque nunca quiso decir por qué, quizás por que sabía que nadie le iba a creer… pero es posible que Nia sea falsa, es difícil de creer que alguien pueda ser tan perf
—¿Crees que Noah, el hombre al que tanto amaste, el padre de tu hijo… es capaz de quitarte a tu hijo de esa forma tan cruel si descubre que se equivocó? ¿Lo crees capaz de eso de verdad? Areliz se quedó en silencio un momento—Noah… me amenazó con quitarme a Nick para que yo aceptara tratar a Emma… aunque luego dijo que realmente no quería quitármelo, pero también dijo que no querría quitármelo por que no sabría qué hacer con un niño que no es de su sangre. —Su rostro se retorció con amargura—. Si me hubieras preguntado eso antes de que él me obligara a cuidar a Emma amenazándome con mi hijo, te habría dicho que no, que no lo creía capaz, pero ahora sí… lo creo capaz. —Pero… por otro lado… Noah está firmemente convencido de que nuestro angelito Nick no es suyo, que tú lo traicionaste… pero antes de eso, antes de creerse esa tontería, Noah era muy devoto a ti, Lizzy… —comentó Dylan con una mueca pensativa—. Si supiera la verdad, sabría que nunca lo traicionaste, sabría que él se equ
Al escuchar a Areliz preguntarle si esta vez pensaba creerle luego de confesar por fin la verdad de que sí era el padre de Nick, Noah la miro con la boca abiertisima, sin poder creer que lo estuviera admitiendo abiertamente luego de haber asegurado en varias ocasiones tanto a él como a su madre Agatha que Dylan era el padre de su hijo como tanto la acusaron, pero ahora ella ya no iba a mentir más, iba a hacer que él supiera la verdad, iba a ser sincera y dejaría que pasará lo que tuviera que pasar, estaba harta de mentiras, aquí se terminaba el circo de falsedades, incluso si no le creía, ella iba a decir la verdad.—Areliz… entonces… entonces… —Noah se levantó lentamente de su escritorio, con las manos apoyados en la superficie de madera de roble de su escritorio, con la boca abierta y los ojos clavados en ella—. ¿Entonces es verdad que…? —¡Te lo dije, hermano! —Nia de repente se adelantó a adentrarse más en la oficina y se abrazo al brazo de su hermano mayor con algo de brusquedad,
Areliz no podía creerlo, pero parecía ser que Noah finalmente había entrado en razón... que él finalmente estaba dispuesto a escucharla después de estos dos años rechazandola y rechazando a su hijo todo a causa de maldito orgullo y su enorme ego, pero por fin parecía haber recapacitado, y si en verdad recapacitó... entonces ella estaba dispuesta a darle una oportunidad, no para volver a ser su pareja, pero si para ser el padre que su Nick siempre mereció.—Noah… si lo que dices es cierto… si de verdad estás dispuesto a escucharme… —Areliz retrocedió unos pasos, ya que estaba demasiado nerviosa al tener las manos de Noah en sus mejillas—. Entonces yo… yo estoy dispuesta a dejar todos los rencores atrás… y si te comprometes a ser un buen padre para Nick… estoy dispuesta a tener custodia compartida. ¡Pero Noah, debes jurarme que no querrás quitarme a mi hijo nunca! ¡Me lo debes de jurar! Noah bajó la cabeza, antes de mirar de reojo a Nia, que estaba pálida y parecía no saber qué decir.
Una vez Areliz se fue y Noah se quedó a solas con su hermana menor, le tomó un momento el terminar de procesar todo lo que había pasado. Areliz le había dicho, una vez más, que Nick era realmente su hijo, se retractó de lo que le dijo a su madre respecto a que Dylan era el verdadero padre, y dijo en su cara que en verdad él era el padre del pequeño Nick, y lo dijo con tanta firmeza… En verdad, hasta ahora Areliz jamás le había dicho de ese modo, con tanta convicción, que Nick era realmente su hijo, en el hospital ella estaba demasiado sorprendida por la apariencia de su hijo, estaba demasiado nerviosa y balbuceaba, y Noah creyó que eso era una confirmación de que en verdad todo siempre fue una farsa. Pero incluso después de dos años, después de reencontrarse y de enfrentarse tantas veces, ella nunca se lo había dicho con tanta ferocidad, mirándolo directamente a los ojos, recalcándole que si no le creía habrían graves, terribles consecuencias para él, y que ya estaba en el filo
Areliz no pudo concentrarse en seguir trabajando, no después de lo que pasó, menos con las lágrimas todavía corriendo de vez en cuando por su rostro, todavía sintiendo el dolor de la traición de Nia ardiéndole en el pecho. Se sentía muy deprimida y además se sentía muy estúpida por haber creído por tanto tiempo en Nia, por haber caído redondita en todas sus mentiras y manipulaciones. Fue así, todavía tratando de no llorar y hecha un total desastre, que Remy la encontró en su oficina, y de inmediato la miró con mucha preocupación. —Dios, Lizzy… ¿Estás bien? Hay mucho caos en la clínica ahora y todos están hablando de ti y de la hermana del jefe y de… pues del jefe también. Yo estaba ayudando a la doctora Amber a darle sus medicinas a Emma que últimamente rompe la hora de ayuno anterior a tomarlas cuando Nia llegó llorando al lugar y nos echó de allí, y ahora todo el mundo anda comentando que tú y el jefe la hicieron llorar. —Así que Nia fue directo con Emma, ¿eh?... —preguntó con
Areliz llegó a su casa a abrazar directamente a su hijo, que gritó de emoción y se abrazó a ella con pura alegría pura e inocente propia de su tierna edad.Fabia la miro con preocupación al verla llegar tan temprano, pero Areliz le dijo que hablarían luego, cuando Dylan saliera de su trabajo y Nick tomara su siesta de la tarde, entonces Fabia asintió y decidió almorzar los tres juntos, luego se marchó a tener algo de tiempo libre ya que estaba en casa. Ella decidió pasar tiempo de calidad con su hijo, jugaron, se divirtieron, la pasaron muy bien y le enseño algunas cosas de vocales y números, ya que aunque todavía faltaba para el jardín de niños le gustaba ir preparando a su pequeño, que además era un niñito de lo más inteligente.Logro dormir a Nick solo pocos minutos antes de que Dylan y Fabia llegarán a la casa, por suerte, o el verlos le habría dado otro subidon de energía y más ganas de jugar.—Muy bien, he estado comiendo ansias todo el día, es muy raro que hayas llegado tan te
Noah caminó lentamente desde su oficina hasta su auto, arrastrando los pies por los pasillos de la clínica Sentía tanta pesadez en el cuerpo… en los hombros, en la espalda, en las piernas… era como si solo tuviera ganas de recostarse y escapar de la realidad, de escapar de todos, para así ya no tener que estar ahogándose en dudas, en preguntas de en quién podía confiar y en quién no. Lizzy… se veía tan traicionada en el momento en el que Nia comenzó a hablar mal de ella… el dolor en sus ojos hizo que el corazón de Noah se ablandara de inmediato, lo hizo sentirse incapaz de contenerse, así que avanzó hasta ella y comenzó a limpiar sus lágrimas. Había creído que ella lo apartaría al instante, pero no lo hizo, al menos no de forma inmediata, y lo miró de una manera tan dulce… Dios, como había extrañado esa mirada… esa dulzura, esos ojos tan grandes, tan sinceros… Había extrañado tanto a su Lizzy… Estuvo tanto tiempo obligándose a sí mismo a odiarla, a tragarse el amor que aun sen