Una vez Areliz se fue y Noah se quedó a solas con su hermana menor, le tomó un momento el terminar de procesar todo lo que había pasado. Areliz le había dicho, una vez más, que Nick era realmente su hijo, se retractó de lo que le dijo a su madre respecto a que Dylan era el verdadero padre, y dijo en su cara que en verdad él era el padre del pequeño Nick, y lo dijo con tanta firmeza… En verdad, hasta ahora Areliz jamás le había dicho de ese modo, con tanta convicción, que Nick era realmente su hijo, en el hospital ella estaba demasiado sorprendida por la apariencia de su hijo, estaba demasiado nerviosa y balbuceaba, y Noah creyó que eso era una confirmación de que en verdad todo siempre fue una farsa. Pero incluso después de dos años, después de reencontrarse y de enfrentarse tantas veces, ella nunca se lo había dicho con tanta ferocidad, mirándolo directamente a los ojos, recalcándole que si no le creía habrían graves, terribles consecuencias para él, y que ya estaba en el filo
Areliz no pudo concentrarse en seguir trabajando, no después de lo que pasó, menos con las lágrimas todavía corriendo de vez en cuando por su rostro, todavía sintiendo el dolor de la traición de Nia ardiéndole en el pecho. Se sentía muy deprimida y además se sentía muy estúpida por haber creído por tanto tiempo en Nia, por haber caído redondita en todas sus mentiras y manipulaciones. Fue así, todavía tratando de no llorar y hecha un total desastre, que Remy la encontró en su oficina, y de inmediato la miró con mucha preocupación. —Dios, Lizzy… ¿Estás bien? Hay mucho caos en la clínica ahora y todos están hablando de ti y de la hermana del jefe y de… pues del jefe también. Yo estaba ayudando a la doctora Amber a darle sus medicinas a Emma que últimamente rompe la hora de ayuno anterior a tomarlas cuando Nia llegó llorando al lugar y nos echó de allí, y ahora todo el mundo anda comentando que tú y el jefe la hicieron llorar. —Así que Nia fue directo con Emma, ¿eh?... —preguntó con
Areliz llegó a su casa a abrazar directamente a su hijo, que gritó de emoción y se abrazó a ella con pura alegría pura e inocente propia de su tierna edad.Fabia la miro con preocupación al verla llegar tan temprano, pero Areliz le dijo que hablarían luego, cuando Dylan saliera de su trabajo y Nick tomara su siesta de la tarde, entonces Fabia asintió y decidió almorzar los tres juntos, luego se marchó a tener algo de tiempo libre ya que estaba en casa. Ella decidió pasar tiempo de calidad con su hijo, jugaron, se divirtieron, la pasaron muy bien y le enseño algunas cosas de vocales y números, ya que aunque todavía faltaba para el jardín de niños le gustaba ir preparando a su pequeño, que además era un niñito de lo más inteligente.Logro dormir a Nick solo pocos minutos antes de que Dylan y Fabia llegarán a la casa, por suerte, o el verlos le habría dado otro subidon de energía y más ganas de jugar.—Muy bien, he estado comiendo ansias todo el día, es muy raro que hayas llegado tan te
Noah caminó lentamente desde su oficina hasta su auto, arrastrando los pies por los pasillos de la clínica Sentía tanta pesadez en el cuerpo… en los hombros, en la espalda, en las piernas… era como si solo tuviera ganas de recostarse y escapar de la realidad, de escapar de todos, para así ya no tener que estar ahogándose en dudas, en preguntas de en quién podía confiar y en quién no. Lizzy… se veía tan traicionada en el momento en el que Nia comenzó a hablar mal de ella… el dolor en sus ojos hizo que el corazón de Noah se ablandara de inmediato, lo hizo sentirse incapaz de contenerse, así que avanzó hasta ella y comenzó a limpiar sus lágrimas. Había creído que ella lo apartaría al instante, pero no lo hizo, al menos no de forma inmediata, y lo miró de una manera tan dulce… Dios, como había extrañado esa mirada… esa dulzura, esos ojos tan grandes, tan sinceros… Había extrañado tanto a su Lizzy… Estuvo tanto tiempo obligándose a sí mismo a odiarla, a tragarse el amor que aun sen
Nia fue de compras para sacarse el mal gusto de la boca, pero no fue sola, sino que llevó a Emma con ella. Los enfermeros claro que sospecharon de ver a Emma vestirse como si nada poniéndose un carísimo vestido ceñido, peinándose y saliendo como si nada, pero los enfermeros daban igual, al único que importaba engañar era a Noah, aunque últimamente su querido hermanito le estaba poniendo muy difícil la tarea d e engañarlo a su antojo. Emma salió del probador de la primera tienda de lujo a la que visitaron. Nia observó como Emma emergió del lujoso probador con un vestido que parecía diseñado específicamente para realzar su cuerpo esbelto y elegante. El vestido era una obra maestra de la moda, confeccionado en un suave y sedoso satén de un tono azul marino profundo que contrastaba de manera deslumbrante con su tez pálida y sus cabellos castaños perfectamente peinados.El escote en V profundo del vestido revelaba sutilmente su escote, añadiendo un toque de sensualidad discreta. El
Emma miró a Nia con la boca abierta después de escucharla decir que podían acabar con la molestia de la ex esposa de Noah, su boca se mantuvo con la mandibula floja un largo rato antes de cerrarla y comenzar a mirarla con un poco de recelo por lo segundo que dijo respecto a que para lograrlo debía fingir estar muy enferma, y esa reacción de recelo fue algo que no le gustó nada a Nia, pero se abstuvo de tomar represalias por el momento y mantuvo una sonrisa tranquilizadora y cómplice para inspirarle confianza a Emma. —¿Muy… enferma?... ¿Q… qué quieres decir con eso, eh, Nia? No quieres que vuelva a tener que quedarme encerrada en una m*****a cama de hospital por meses, ¿verdad? ¡Sabes que no me gusta estar así! Es muy incómodo, no puedo salir, tengo que cuidar lo que como delante de los estúpidos enfermeros y de esa boba Amber a la que contrató Noah, ¡es un infierno fingir estar enferma tanto tiempo! —Mira, no pude comprar a todos los doctores que contrató mi hermano, y esa Amber es m
Temprano por la mañana, mientras le daba el desayuno a su hijo, Areliz recibió un mensaje de Noah de que ese día iría con Teo y un equipo especializado a tomar una muestra de ADN de parte de Nick si no tenía ningún inconveniente con eso, a lo que ella le contestó que sí, que no tenía ningún problema. Tomó aire mientras limpiaba compulsivamente hasta la última partícula de polvo de la casa, no por que hubiera estado sucia, sino por que estaba muy nerviosa por la situación. Nicky caminaba de un lado a otro intentando ayudarla con pequeñas cositas, como alcanzarle el plumero y tratar de alcanzarle la escoba, aunque no podía cargarla, así que Areliz rio y lo ayudó a pasarle la escoba y Nick de inmediato aplaudió contento, llenándole el corazón de ternura y haciéndola sentir más tranquila y relajada. Todo estaría bien. Fabia y Dylan insistieron en quedarse con ellos mientras todo pasaba, Dylan incluso pidió el día libre en su trabajo para quedarse, aunque Areliz le dijo que no era
Nia se marchó pisoteando, con los policías siguiéndola con nervios evidentes en sus posturas. —Lo sentimos, señorita Cobain, pero esto no habría pasado si usted no hubiera pedido tener una excusa más convincente par a llevarla a la comisaría con nosotros de inmediato. —¡Silencio! —les gritó hecha una furia, a lo que los policías la miraron con las bocas abiertas—. Miren, estoy muy molesta ahora, así que mejor ni me hablen y por favor vayan a hacer lo necesario para que mi demanda prosiga. No olviden que siempre donó a la comisaría, soy la razón de que aumente su salario, así que no se atrevan a hacer me enfadar más o hablaré con el comisario y a ver cómo les va. Los dos hombres se estremecieron y finalmente prefirieron no decir nada y mejor marcharse. Nia se quedó resoplando, antes de hacer un a llamada a la única persona que de seguro podría calmarla ahora. Se fue a una cafetería cercana y allí espero comiendo unos bombones hasta que él llegó por ella. Er a Andrew, ese prec