No tenía intención de anunciar que la hembra más joven era mi compañera. Encontramos los arboles que usaron para escapar, bastante ingeniosas. Pero al llegar a una de las tantas quebradas, perdimos una vez el rastro. Estábamos muy lejos de toda manada conocida y todo apuntaba que habían tomado rumbo norte.

Finalmente decidimos regresar e informar de que un posible grupo de hembras había escapado de la zona de cuarentena.

Al rey Remo no le gusto esa noticia y alerto a las manadas del norte que tuvieran especial cuidado y buscaran a toda hembra que llegara a sus tierras. Si bien la enfermedad no se había extendido más allá de las manada Full Moon y Tierras Altas. Estaban todos en alerta. Las brujas, que siempre se mostraban serenas, en esta ocasión se veían preocupadas. Algo estaba detrás de esta enfermedad, algo que no lograron entender.

Al llegar me comunique con Matteo para informarle de mi búsqueda y también de mi hallazgo, él era en quien más confiaba luego de mi madre y hermanos.