Saber que me encontré con mi compañero y que además era un alfa, era algo que no tenía previsto para mi vida. Cuando él se transformo y quedo frente a mí, desnudo, me dio miedo. No soy inocente y había visto anteriormente machos desnudos, pero ninguno era así de grande y estaba segura que esa cosa no iba a entrar en mí, sin lastimarme. Luego mire a quienes hablaban y el miedo se transformo en terror, eran tres machos iguales. Vergonzosamente me desmaye. Creo que desperté cuando el sanador me revisaba, pero tenía miedo de todo.-hazte la dormida y escucha-aconsejo Pía, mi loba en quien confiaba.Le hice caso y escuche todo lo que pude, pero el aroma de mi compañero estaba tan cerca que me hacia salivar. Sentía su lobo tratar de conectar con Pía y por lo que era cada vez más difícil concentrarme. Escuche cada palabra que hablo con mamá y supe cuando ella lo aprobó. En realidad era un macho agradable y muy directo.-es hora, estaremos bien luciérnaga-dijo mamá sacándome de mis pensamien
Me quede junto a mi compañera mientras se recuperaba, podía sentír a mi madre que estaba ansiosa por conocer a la que sería la hembra que me acompañaría el resto de mi vida.-¿crees que el alfa Marcus nos deje marchar?-pregunto mi bella compañera.-no tiene otra opción. En cuanto te recuperes regresaremos a mi manada y tu madre es bienvenida a quedarse con nosotros. Sé que no hemos hablado de esto, pero no dejare que te apartes de mi lado, no puedo hacerlo-dije a una Antonia sonriente.-ya lo suponía, entonces ¿nos llevaras contigo?-pregunto Antonia.-a penas te recuperes, Matteo ya envió vehículos para que el regreso sea más tranquilo. Solo que iremos junto a mis hermanos, ya que al perecer desean estar a mi lado, por alguna extraña razón-explicaba sinceramente.Fuera de nuestra habitación el ambiente era muy distinto. Mis padres y hermanos estaban junto a una Nastia que hacia lo imposible por mantener distancias con el alfa Marcus. Quien por otra parte, no la perdía de vista, he inv
Manada AlmafuerteNo hay nada más lindo que correr junto a la manada y mis padres. La libertad que tu lobo siente es indescriptible. Mi madre es la mejor luna del mundo, es justa pero inflexible. Espero algún día ser como ella.Hace unos meses llegaron a nuestra manada mi tío Bruno y su hijo Brian, ellos se marcharon de la manada real al morir mi tía. El tío Bruno es el hermano menor de papá, pero hay algo cuando mira a mamá que no me gusta, le dije eso a mamá y ella solo se rió y me conto que antes de conocer a su compañera, el tío Bruno le había pedido ser su pareja, pero ella se negó, ya que papá era su compañero y no lo pensaba rechazar. Aún así, me molesta la forma en que el tío mira a mamá, como su propiedad.-Vanina, pequeña debo hablar contigo, deberás ser fuerte para lo que viene-decía el tío Bruno. Estaba en la oficina de papá y habían otros alfas que me miraban curiosos. Camine y me senté como lo indicaba tío Bruno, pero en mi estomago se estaba formando un nudo.-Vanina-di
El viaje con mi tío fue un fracaso, ya que a lo poco andar fuimos atacados por un grupo de cazadores, alguno de nuestros guardias fueron capturados y mi tío solo me dejo atrás a penas tuvo la oportunidad. Fue aquí que supe, que mis entrenamientos dieron resultados, no solo logre escapar sino, que me hice con dos cazadores como rehenes y junto con los guardias que quedaran atrás, los llevamos de regreso a nuestra manada.La manada y en especial mi tío, al verme regresar, con vida y en posesión de rehenes se sorprendieron. Mi primo, por otra parte no se lo veía por ninguna parte. Mientras llevaba a los rehenes a los calabozos se escuchaban, por toda la manada los murmullos de que yo era una alfa digna, no así Brian que estaba enredado entre las piernas de uno de los guerreros que trajo mi tío de la manada real. Sabía que esto no pasaría desapercibido por mi tío, pero lo ignore, solo me enfoque en entregar los prisioneros y luego ir a mi habitación para ducharme, el viaje a la manada rea
Madre no despertó, llevo horas viendo su cuerpo rígido y frio en una cama. Creo que algo anda mal conmigo, solo siento frio por dentro, no tengo ni tristeza, solo frio.-Vanina, lamento la partida de tu madre-escuche decir a la omega que por años se encargo de ella, una omega que había visto en primera fila lo que madre sufrió.-era débil, es mejor así-dije y no sentí nada en mis palabas, que asombraron a la omega.Me hice cargo del cuerpo y los ritos fúnebres de madre, la manada asistió, creyendo que era una sirvienta más, pocos sabían la verdad. Mi primo no asistió pero si el alfa Bruno, mi tío.Una vez terminado note como al alfa se le escapaban unas lágrimas, sabía que el bastardo cruel aún amaba a madre, pero jamás lo perdonaría por lo que nos hizo. Es por ello, que desde hace un tiempo le he estado dando drogas y suministrando amantes a mi primo. Lo quiero adicto, enfermo y sin una reputación digna. Llevo años tramando mi venganza.-Vanina, ya tienes 23 años, creo que es hora de
Sea lo que sea que Brian me dio, me dejo fuera de combate por unos días, al despertar no solo ya no estaba embarazada, sino que mi tío estaba en otra habitación del hospital donde me desperté. Al parecer sufrió un ataque, que lo dejo con una parte de su cuerpo rígido y sin poder transformarse.-estas despierta finalmente-dijo el guardia que siempre había sido amable-mi nombre es Mauro. Me alegra que estés mejor. Lamento la pérdida del cachorro.-yo no-respondí cerrando mis ojos.-bueno, lo lamento, mejor me marcho-dijo Mauro.-no, por favor quédate. Gracias-dije, Mauro sonrió y pasó gran parte de la tarde a mi lado haciendome compañía.Para cuando me dieron el alta, mi tío seguía hospitalizado, ya que cada vez que mejoraba su condición, sufría un nuevo ataque. Los sanadores estaban frustrados y muy preocupados por él, las visitas estaban prohibidas, solo iba a visitarlo Brian y luego ni a él lo dejaban entrar y aún así no mejoraba mi tío no mejoraba. Yo, sabía que mi primo estaba detr
Morgan Mi vida es una rutina que nunca acabara, a veces ruego a la diosa luna para que me de algo más de emoción, que decidir que vestido ponerme. Odio los vestidos, pero al ser hija de dos alfas se esperan grandes cosas de mi. No asisto al colegio como la mayoría de lobos de mi edad, a los 17 años me estan preparando para ser una luna, aunque nadie me pregunto si eso es lo que quiero. Soy Morgan Rossi, tengo 17 años y para esta manada soy la hija beta del alfa y la luna, ambos alfas, pero en realidad soy una omega. Mis padres me hacen tomar un té asqueroso cada mes, para que mi escencia de omega sea opacada por una de beta. Cada dia esta planeado por mi madre, la luna Sara de la manada Sunrise, nada es mi desición, ni siquiera que comer. Anoche nos llego la invitación de que el alfa Ammos Mcvoy por fin tomaría una luna, o mejor dicho, tomaría a su luna, no a la puta que tenía antes. Que decirles en el mundo de lo lobos abundan los chismes y mas aun cuando el alfa es tan libertino
MorganEstos ultimos cinco días he estado encerrada en mi habitación, ya que mi madre descubrío a Gwen, dandome un pedazo de su pastel de chocolate. No se que le habrán hecho a esa pobre y amable omega, toda la manada sabe que no deben de darme de comer o hablarme, pero ella se negaba a obedecer. Cinco días solo tomando agua del baño y comiendo una galleta seca que le pasan a través de la puerta. Todas las noches madre viene con guardias a revisar mi habitacíon por posibles infracciones, puedo ver la molestía de estos al obedecer a su luna, pero nadie puede hacer nada. Ha sido unos dias para el olvido.He estado pensando en escapar, ya que en unos días cumplo 18 años y me da terror encontrar a mi compañero en esta manada, mi madre no dudaría en exigir que lo rechace o algo mucho peor. Quizas en esta ascención pueda escapar o pedir asilo en la manada del Alfa Ammos.Los vestidos son espantozos, pero soy excelente en enmascarar mi disgusto frente a madre, ella jamás a intentado contact